15- La Realidad

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Maya Taylor

Acabábamos de salir de casa de Lara cuando me llegó un mensaje de Sophie. Sophia Baker era una compañera de otro salón, y era a su casa a donde íbamos, quería que Lara conociera más gente y saliera un poco, últimamente la notaba un poco extraña conmigo.

—Maya, creo que hay algo que debo contarte —soltó jugando con los anillos de sus dedos.

—¿Qué pasa? —pregunté intrigada.

—Primero prométeme que no me vas a matar por no contarte antes —respondió señalándome con un dedo.

—Está bien, pero dime, no me dejes con la intriga.

—Bueno, recuerdas hace aproximadamente una semana cuando Matheo fue a mi casa para elegir lo del libro ¿No?

—Si, ¿Paso algo? —inquirí con curiosidad.

—Ya me dejaré de rodeos, Matheo y yo nos besamos —soltó rápidamente.

¿Qué?

Quedé totalmente en shock, no sabía que decir ¿Por qué Math la besó? ¿Por qué Lara lo había aceptado el beso?

—¿Maya? ¿Estás ahí?

—¡¿COMO QUE MATHEO Y TU SE BESARON Y NO ME DIJISTE NADA?! —grité, mas no sabía si emocionada o molesta.

Lo normal en ti querida.

—Pero no grites —dijo para luego taparme la boca con su mano —. No te lo conté porque no sabía cómo, pero tampoco grites, cualquiera te puede escuchar Maya.

—Okeeey, me calmo, pero explícame solo una cosa —hice una pausa — ¿A ti te gusta Matheo?

—No, bueno no lo sé, no estoy segura de nada Maya —suspiró.

—No sé cómo debo sentirme al respecto, solo sé que, si me gustó el beso, más eso no se si quiera decir que me guste Matheo. Aún está Will, no le quiero hacer daño.

—Mi opinión es que cuando aclares las cosas, hables con Matheo, ustedes son muy buenos amigos, y no vas a dejar que eso acabe con su amistad.

—Lo tomaré en cuenta, igualmente gracias por escucharme, existió un tiempo en el cual nunca había tenido una amiga como tú. Y ahora que estas es un sentimiento muy bonito ¿Sabes? —se acercó y me dio un abrazo con total felicidad.

—Dios ¿Por qué tienes que ser tan linda? Antes parecías toda una amargada y ahora mírate, te pegué lo de ser cariñosa —recibí el abrazo.

—Quédate tranquila mejor y no invoques a la yo amargada.

Lara Scott

Llegamos a la casa de una amiga de Maya, creo que la he visto alguna vez en el colegio, pero aún no había compartido palabras o tenido algún acercamiento con ella.

Ella era una chica alta, de cabello pelirrojo y muy liso con ojos verde oscuro.

—Lara ven, te tengo que presentar a alguien —Maya me guio hacia donde estaba la chica.

—¡Maya! Si viniste —habló la pelirroja.

—¿Tú debes de ser Lara no? —me preguntó y yo asentí con la cabeza.

—Sophia Baker, pero si gustas puedes llamarme Sophie —extendió su mano la cual acepté con gusto.

—Me agrada más el Sophie —respondí.

—Yo ya vengo, voy a buscar algo —comentó la rubia dejándome a solas con Sophie.

—Y Sophie, ¿En qué salón estás? —quise saber para sacar tema de conversación.

Suspiró —En dónde estaba Victoria antes, créeme que no fue nada bonito compartir tanto tiempo con ella, y más sin saber cómo era —mencionó rodeando los ojos.

—Oh, yo creí que eran amigas —solté con confusión.

—Lo fuimos, deja te explico bien —tomó asiento en una de las sillas detrás de nosotras y la imité —. Victoria Smith llegó hace como un año a mi salón, parecía una chica amigable y tranquila. Todo el tiempo se acercaba a mi para hablar y como yo en ese tiempo no era de muchos amigos accedía y hablaba con ella todo el tiempo.

—Un momento ¿Tu eres la ex mejor amiga de Victoria?

—Si, lastimosamente —suspiró —. Continuando con lo que te decía, al tiempo que nos hicimos mejores amigas pasó que una vez yo le conté algo muy personal sobre mi familia, ya que le tenía muchísima confianza.

—Ella prometió guardarlo y no decirle a nadie, pero un día vio que fue a casa de Matheo, yo solamente fui para estudiar porque me había ofrecido ayuda con unas cosas. Pero ella mal interpretó toda la situación y por ende le dijo a todo el colegio lo que prometió guardar —habló con una sonrisa amarga.

Estaba sin palabras, Victoria no me cayó muy bien, mucho menos luego de lo que me dijo, pero no creía que fuera capaz de hacer tanto solo por alguien que ni siquiera era su novio en ese momento.

—Ella se convierte en otra persona cuando se trata de él, es demasiado extraño, porque en ese ya había terminado. Todo esto te lo digo para que tengas cuidado Lara, sé que eres amiga de Matheo y ella quiere acercarse de nuevo a ellos —me miró detenidamente.

—Maya me ha hablado de ti y me pareces una chica agradable, no quisiera que Victoria dañe algún lazo de amistad ni con Matheo ni con nadie, no es una persona de fiar.

—La verdad no pensé que fuera capaz de tanto, hace unas semanas me dijo que ahora que volvió ella sería de nuevo parte de ese grupo, y que no me hiciera ilusiones.

—Cada vez recuerdo porque me cae tan mal y el hecho de que fue un grave error hablarle —rio —. No le hagas caso.

—Lo intento, pero a veces las inseguridades suelen ganarme.

—¿Por qué?

—Porque en donde yo vivía antes técnicamente no tenía amigos y siempre me decían que era rara o cualquier insulto que se les ocurría por ser diferente. Estos meses han sido mi primera experiencia con amigos, y en ciertos casos la mente se me llena de pensamientos no tan positivos y bueno.

Sophie me miró de pies a cabeza y habló —. No se si te sirva de mucho, pero déjame decirte que en estos pocos minutos, todo eso que me acabas de decir no tiene sentido con la persona que me has demostrado que eres.

Le dediqué una leve sonrisa —Me caes bien.

Nota:

Holaaaaa ¿Cómo están? <3

Espero que les haya gustado esté capítulo y les haya agradado Sophie :]

Mi Vecino ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora