14 - Sentimientos Encontrados

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Matheo Miller

¿Por qué si ya había pasado ya un tiempo del beso eso me seguía matando?

En lo único que pensaba últimamente era en eso, no existía ambiente de incomodidad cuando estaba con Lara, pero en esos días no pude dejar de pensar en que realmente lo había hecho porque me gustaba.

¿Es que como no me iba a gustar? Si hasta había cambiado en muchos aspectos gracias a ella, desde que había llegado, de alguna manera revolucionó todo. El único problema era Will, el mismo me había dicho que le gustaba Lara y no quería hacerle eso.

Por un momento las palabras de Marcus rondaron mi mente, dijo que a veces era demasiado bueno para mi propio bien, y en parte podía que fuera cierto. A Will le había dado muchísimas segundas oportunidades cada que cometía un error.

Aun recordaba el día que lo encontré besándose con Victoria, mil excusas de parte de ambos me dijeron, y yo decidí simplemente perdonarlos a ambos, pero mi relación con Victoria no pudo seguir después de eso, mucho menos si contábamos lo de...

—Hey, ¿Como estas? —habló Will entrando a mi cuarto.

—Eh bien, supongo ¿Y tú? —me incorporé para poder verlo mejor.

—Bien y bueno, sabes que suelo ser directo así que te diré a lo que viene. Realmente quiero saber tu opinión sobre algo.

—¿Qué pasa?

—No sé si sea algo muy precipitado, pero quiero pedirle a Lara que sea mi novia.

Hijo de...

Dios, eso me afectó aún más ¿En Serio? ¿Justo en ese momento? Lo menos que quería era que él y Lara fueran novios, pero debía acostumbrarme a la idea, porque era capaz de decirle como me sentía a Lara gracias a lo de Will.

Eso no va a hacer que te deje de gustar.

Gracias por el apoyo.

—¿Si crees que sea muy precipitado? —preguntó al ver que no le daba una respuesta.

—Solo que ¿De verdad sabes sobre Lara?

—No se tantas cosas, pero tú me puedes contar más sobre ella, lastimosamente tú la conoces mejor que yo, entonces no hay nadie mejor que tu para que me ayude.

Perfecto, tenia que adaptarme a la idea de que probablemente se hicieran novios y además ayudarlo con ella, que hermosa es la vida.

—Está bien Will, pero justo ahora no puedo, mañana hablamos de eso en el colegio ¿Te parece?

—Bueno, hablamos mañana entonces. Me están esperando en la casa de David así que hasta luego Math.

No quería interponerme, quería intentar estar feliz por él, pero los sentimientos encontrados por Lara me lo impidieron cada vez más.

Lara Scott

—No Maya, no quiero ir, va a estar Vic... —me corté enseguida al recordar que no le había contado a Maya lo que sucedió con Victoria.

—¿Qué pasa con Victoria? ¿Te dijo algo? —inquirió con una leve mueca de disgusto al decir su nombre.

—¿Que? no, no pasa nada, solo no quiero ir y ya, prefiero quedarme esta vez —me excusé.

—¿Sabías que eres muy mala mintiendo? No te insistiré con que me digas que paso con Victoria, solo te diré que no le prestes atención a cualquier cosa que te diga.

—Está mas que claro que lo que te tiene son celos por Matheo, porque cualquiera puede notar que le gustas —la rubia rio para luego guiñarme un ojo.

—Y dale con eso eme —no pude evitar ponerme un poco roja, no le había contado tampoco lo del beso ¿Que me pasaba últimamente?

Tu lo dijiste, el beso con Matheo.

Me había dejado pensando en eso de nuevo, decir que me encontraba confundida era poco comparado con cómo estaba realmente, además, nunca había estado en una especie de situación parecida a esa.

No estaba concentrada en lo que Maya hablaba, así que dejé de pensar en eso para captar mi atención en la rubia que seguía insistiéndome que la acompañara a casa de una amiga.

—Dime que, si vienes, por favor. Realmente si quiero que la conozcas —rogó con insistencia.

—Está bien, solo porque insistes, pero si me dejas sola por estar con Marcus, recuerda que me sé de memoria el camino a casa.

—Si más bien se alegrará al verte, mejor sube de una vez para que decidas que te vas a poner, tardas horas en eso.

Negué con la cabeza divertida y dejé que me guiara hasta mi cuarto.

—Te voy a refrescar un poco la memoria ¿Quién fue la que pasó tres horas eligiendo un vestido? —inquirí enarcando la ceja.

—Era importante —se excusó —. Además, no pasa todos los días, así que deja de quejarte tú.

Fijó la vista a su celular mientras yo entré a mi closet para buscar que ponerme, al final encontré una sencilla blusa blanca junto con una falda de color azul marino mas unas mayas de red las cuales me quedaban muy bien en los brazos.

—Para mí falta algo —dijo la rubia repasándome con los ojos.

—¿Qué? —cuestioné

Tomó una cajita que estaba encima de la mesita de noche y me la pasó, adentro estaban unos anillos que había comprado hace poco, y vaya que tenía razón.

Cuando me miré al espejo me sentí un poco mas bonita de lo normal, así que llamé a Maya para que se acercara y nos tomáramos una foto juntas.

Bajamos y justo cuando le iba a pedir permiso a mi mama ella solo asintió dedicándome una sonrisa de boca cerrada. Yo la miré con confusión, pero salí de igual manera de la casa.

—Yo ya le había pedido permiso por ti antes de que me dijeras que sí —explicó Maya riendo.

—¿Tan segura estabas de que te diría que sí? —reí.

—Nop, solo estaba segura de mi poder de convencimiento. Pero bueno, ya vámonos que acabo de hablar con Marc y me dijo que ya está allá.

Nota:

Hola :D

Siento que están conociendo más de Math y poco a poco de los demás personajes, eso me alegra mucho uwu

Espero que les haya gustado este cap <3

Jimena P.

Mi Vecino ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora