Lara Scott
Luego de ese penoso comienzo del primer día Maya me llevó a dar un recorrido por el colegio, el cual verdaderamente todas sus instalaciones se me hicieron muy bonitas y un tanto similares a las de mi antiguo colegio en New York.
Sonreí un poco al recuerdo de ver corriendo a mi mejor amigo por los pasillos de aquel lugar.
Parecía una persona amigable, de esas que no paran de hablar y son muy animadas, me recordó un poco a Mike. El hecho aquí era que yo no sabía cómo hablar con ella, se notaba que a ella se le hacía muy fácil esto de conocer gente nueva, pero a mí no.
Cómo dije al principio, no soy buena socializando, pero debo intentarlo al menos. Decidida interrumpí a la rubia a mi lado y hablé.
—¡Maya! —exclamé —. Se que me estás haciendo un recorrido por aquí y todo eso, pero quisiera saber si un poco más sobre ti y no tanto sobre el colegio. Como sabes soy nueva aquí y quiero adaptarme.
Tenía miedo de que mis palabras fueran muy precipitadas, se consideraba extraño llegar, así como si nada, pero en realidad Maya me dedicó una amplia sonrisa mientras me pasó el brazo por los hombros.
—Siento que nos vamos a llevar muuuy bien Lara —su expresión cambió a uno de relajación total y seguimos caminando.
Me sorprendió no haberla "espantado" como diría Mike, pero a la vez me alegré, de alguna manera estaba saliendo todo bien, esa no era la visión que tenía para ese día.
—Una de las cosas que mas me gustan es pintar, puedes expresar muchas emociones en el arte, tanto en el abstracto como en el básico ¿Y a ti que te gusta? —inquirió la rubia hacia mí.
Dudosa al no saber cómo decirlo hablé —. Pues me gusta mucho leer, siempre diré que es como una salida de la realidad, la mayoría considera aburrido el leer, pero realmente me parece un estereotipo bastante ridículo.
—En lo personal no soy mucho de leer, pero aun así no lo considero aburrido, todos tienen sus gustos y no veo el porque decir que alguno es mejor que otro.
Pasamos todo el rato hablando, bueno, ella más que yo. Me contó más sobre ella y todo allí, cuando de repente nos quedamos de pie en frente de la puerta de uno de los salones.
—Este es mi salón, bueno, nuestro salón —corrigió ella —. Te advierto que la mayoría son muy pesados, pero les vas a caer bien. Lo sé.
No sabía si creerle o no, pero opté por darle un voto de confianza. Cuando entramos aún no había llegado la profesora así que fui hacia el final del salón mientras Maya se quedó un momento hablando con una chica, y curiosamente mis vecinos también estaban en esta clase, al parecer iba a tener que empezar a convivir con ellos de algún modo u otro.
Todo parecía indicar que no me iría tan mal a la hora de socializar cuando ni siquiera lo había hecho bien alguna vez en mi vida.
Me perdí.
El chico que no logré detallar se acercó a mí.
—¿Tú debes de ser Lara no? —preguntó con curiosidad —. Yo soy Marcus, tu vecino, y él es Matheo, mi lastimosamente hermano —la burla en sus ojos era muy obvia al decirlo.
¿Cómo era que todos sabían mi nombre?
—Si, un gusto Marcus —mi mirada fue disimuladamente hacia su hermano, el cual estaba muy callado —. Me mudé apenas ayer con mi mamá y mi hermana, por ende, no conozco mucho.
—Puess hoy hay una reunión en casa —dijo por fin hablando Matheo —. Si quieres puedes venir, así conoces a más personas.
—Muy buena idea hermanito —Matheo lo miró con los ojos entrecerrados al escuchar la última palabra —. Con tal y no vengas con Maya todo bien.
Maya estaba detrás de Marcus escuchando todo y automáticamente le dio un golpe en los hombros y yo solo pude reír por lo bajo ante la situación.
—¡Auch! —sé quejó y Maya lo miró mal —. Sabes que es broma rubia, sin ti me aburro.
Ella se giró con detenimiento hacia el —¿Sabes que le estás dando una mala impresión de mi a Lara? — No le prestes atención Lara, pasaré por tu casa para ir si es que quieres.
—Por mi bien, y tranquila. Ya veo como son aquí y ya me agradan.
—Ahora de quien tienes mala impresión es de mi —Marcus bufó y jugó con el lápiz que tenía entre sus dedos.
—A mí no me sorprendería que ella tuviera una mala impresión de ti, hermanito —el alzó la comisura de sus labios así creando una leve sonrisa de burla y pude detallar sus lindos ojos color marrón los cuales eran difíciles de leer a simple vista.
Pude escuchar un poco de las risas de Matheo al decir eso, esa fue una de las pocas veces que habló en todo el rato de los 3, fue el que más me causó intriga de saber cómo verdaderamente era.
Primer día y ya te andabas obsesionando con alguien.
—Yo solo tengo una duda —hablé y así capté la atención de ellos —. ¿Cómo todos sabían mi nombre? De Maya no me sorprende mucho ya que ella me dio el recorrido.
—Cada vez que alguien nuevo es ingresado al salón se les avisa a los alumnos entonces hace un rato nos dijeron que tendríamos una nueva compañera, y cuando te ví me di cuenta que también eres nuestra vecina.
Marcus habló a toda velocidad explicándomelo y yo solo asentí comprendiendo, era un poco obvio, pero no lo analicé.
De la nada la voz de la profesora me sacó de mis pensamientos anunciando que la clase estaba por comenzar. Maya me ofreció sentarme junto a ella y accedí, detrás de nosotras se sentaron Marcus y Matheo.
El resto de la clase fue muy común, pasé a hacia al frente para que supieran que yo era la chica nueva, lo cual me causo un poco de incomodidad ya que no estaba acostumbrada a que hubiese mucha atención sobre mí.
Al ser siempre la chica callada y calificada como rara del salón no es que muchas me tomaran atención constantemente.
Nota:
Holis :3
¿Como están preciosos lectores?
¿Al parecer Maya no es la típica chica rubia mala de la historia eh? Pronto veremos cómo marchará todo esto para Lara
Jimena P.
ESTÁS LEYENDO
Mi Vecino ©
RomanceLara es una chica de 16 años bastante reservada, nunca le ha ido bien en el ámbito de socializar por ende solo tiene a su mejor amigo Mike. Ella tiene una mala visión de los cambios, prefiere que todo este como siempre fué. Hasta que un día su madr...