Jiraiya:
No fui a trabajar a la comisaría, ya que mi hija Sakura llega hoy a washington y tenia que ir buscarla, su avión salió de París a la 1:40 pm y el vuelo se tarda 8 horas y 35 minutos en llegar, pero como son 6 horas de diferencia, de París a Washington, iba a estar llegando a las 3: 20 pm, aún así ya a las 6 de la mañana estaba despierto porque quería cerciorarme que todo estuviera listo para cuando ella llegará, al terminar de bañarme, me vestí lo más rápido que pude, baje las escaleras, tome mi chaqueta negra del perchero y me puse mis botas marron oscuro, cerré la puerta de la casa con seguro y dejé las llaves, debajo de la alfombra, para que Mebuki las consiguiera, y me dirigí a mi camioneta. El clima estaba frío, ya que estamos en la época de invierno.
Revise la hora de mi teléfono y eran las 2:20 pm y todavía no había podido llegar al aeropuerto, estaba conduciendo lo mas prudente posible ya que el pavimento está mojado. Despues de una hora llegue a el aeropuerto, pregunte en recepción para saber si ya había llegado algún vuelo de París, y me dijo la aerolínea que el avión estaba retrasado y que me sentara a esperar. Pero la verdad es que no me podia quedar tranquilo, estaba ansioso y nervioso de verla.
Despues de unos minutos que sentí como ahoras, llegó un avión, era el vuelo de mi hija, me paré de un salto de la silla en donde estaba tratando de tranquilizarme, puede observar que la gente estaba saliendo, y me puse a buscar con la vista, girando la cabeza a todos lados para ver si la veía. Hasta que sentí una mano tocar mí hombro derecho, al girarme sobre mis talones, pude ver a sakura, mi hija.
-Sakura, al fin llegaste- le dije mientras la abrazaba.- Estas temblando, ven toma mi chaqueta- comente con un tono de voz preocupado.
-H...hola Jiraiya, gracias por la chaqueta, muero de frío.
-Si ya veo, estas temblando. Déjame ayudarte con las maletas.
-Gracias, y tienes mucho tiempo esperandome?
-Bueno en realidad he estado esperandote desde que levante el día de hoy, pero no tengo mucho tiempo aqui en el aeropuerto, el pavimento está mojado así que tengo que ir despacio- Nos fuimos caminando en silencio hasta el estacionamiento y al llegar coloque las maletas en el asiento posterior de mi camioneta dodge ram.
-Antes de llegar a la casa vamos a pasar por un restaurante para que comas- le avisé
-Esta bien... ¡Dios, tengo que escribirle a mi mamá y decirle que ya llegue! O sino se volverá loca.
-¡Ah casi lo olvido! Toma- le entregue una pequeña cajita marron, decorada con un pequeño moñito azul oscuro, mientras iba manejando.- Allí esta tu nuevo chip para el teléfono, ese sera tu nuevo numero aqui en estados unidos, y así vas a poder tener señal para enviarle un mensaje a tu mamá por alguna aplicación que utilices en el momento que quieras.
-Gracias Jiraiya, por todo- me agradeció sakura mirándome a los ojos con una pequeña sonrisa, que mostraba felicidad.
-Tranquila...
-Listo, ya le escribí a mi mamá, de verdad gracias por tener todo tan organizado, me quitaste el trabajo de tener que ir a comprar un chip.
-Quiero que te sientas lo más cómoda posible, aunque sé que el horario te va a pegar un poco, pero te vas a ir acostumbrando ya verás, en París deberían ser las 10:30 pm, aqui son las 4:30 pm, debes estar cansada, cuando llegamos a casa podrás dormir todo lo que quieras.
-Gracias, tengo ganas de darme un buen baño. Oye Jiraiya, pensé que mis tíos iban a estar contigo? Estan bien?
-Si, estan bien, tus tios me estan ayudando en terminar que todo quede arreglado, ellos estan en la casa esperandonos.... Por cierto Sakura, hable con tu nueva entrenadora de patinaje, la que contrato Mebuki, me dijo que le gustaron tus videos patinando y que tienes buena técnica, ella le mostró los videos a una persona importante y al parecer quiere hacerte una prueba para ver si te eligen, representando a Estados Unidos en los juego olímpicos. Solo si tu quieres claro.
-Bromeas? Claro que quiero, es la mejor noticia que he tenido. GRACIAS NO LO PUEDO CREER.- chillo gritandome las ultimas palabras, se parece tanto a su madre. Tsunade- Jiraiya y cuando me van hacer la prueba?
-Dentro de unas semanas, pero tengo que ser franco contigo, hable con tu mamá temprano, y me dijo que quieres estudiar en la universidad de juilliard, y para entrar allí tienes que seguir con tu ballet y no puedes descuidarlo. En la preparatoria donde vas a estudiar te van a evaluar es el ballet, no el patinaje, sé que el patinaje es lo que más te gusta, pero si de verdad quieres esa beca para juilliard tienes que estar enfocada en tus notas de ballet.
-Si, lo se, no te preocupes, siempre he sido buena con el ballet, es lo que me ha ayudado con las coreografías de patinaje sobre hielo, así que no te angusties por eso, estoy segura de que mantendré un buen rendimiento.
Sus ojos buscaron los mios desde el espejo del retrovisor mostrandome una mirada dudosa y pude ver su garganta pasando saliva pesadamente. Sabía que se está debatiendo en si preguntarme algo o no.
-Puedes decirme lo que sea Sakura- le digo con seguridad.
-Eh.. Jiraiya... ¿Tu crees que me acepten en juilliard?- me pregunto desanimada
-¡Claro hija! Eres muy inteligente y determinada, además de talentosa... No te preocupes por eso ¿vale? Estoy seguro que vas a conseguir ese cupo... Pero siéndote sincero a mí lo unico que me preocupa es que juilliard queda muy lejos de aquí.
-Oye, tranquilo que todavía no me voy, ademas que me vas a ir a visitar verdad? O va pasar igual que cuando vivia en francia?
-Sakura ya hemos hablado de ese tema, yo de verdad quería ir a verte todos los días sí era posible, pero no podia. Cuando decidimos que tu mamá se fuera a ir a vivir a Francia, yo tuve que utilizar todos mis ahorros para llevarlas allá, ademas queria que estuvieran cómodas, así que tuve que alquilar un pequeño departamento, y manterlas para que no les faltara comida, cuando tu mamá consiguió trabajo en el hospital, me ayudó bastante, ya que yo casi quedaba en la quiebra -hice una pausa, para continuar.
-El banco me iba a quitar la casa, así que tuve que trabajar muy duro aquí, en forks, para poder pagar mis deudas, y ademas que no iba a dejar que tu mamá se encargara de todos los gastos por el simple hecho de haber conseguido trabajo... Así que tuve que trabajar el doble para mandarte tu mensada cómo correspondía y otra que le enviaba aparte a tu madre... A pesar de que no estamos juntos, a mí nunca se me ha pasado por la mente dejarla sola. A ninguna de las dos- finalice.
-Lo sé. Sé que preferías dejar de pagar un boleto de avión para pasarme esa plata a mi, pero yo de verdad no necesitaba ese dinero yo lo único que quería era estar contigo.
-Eso lo dices hija porque no has pasado hambre, siempre nos hemos encargado de que no te faltará nada, tu mamá trabajo mucho para llegar a dónde está. Actualmente es una de las mejores doctoras de París, y todo el dinero que gana es para ti, al igual que yo, todo lo que gano es para ti, y hasta tus tíos, que te quieren mucho. Siempre hemos querido que estés bien y seas feliz.
-Yo soy feliz cuando estoy con ustedes. No necesito nada más...
-¡Mira ya estamos llegando al restaurante!- le avisé de repente. Quería cambiar la conversación, pero aún seguía inquieta.
La miré de soslayo -¿Te puedo hacer una pregunta? Jiraiya- susurro
-Sí, dime.
-Por qué decidieron que mi mamá y yo viviéramos en Francia? Si no tenían dinero... ¿Eso no les ocasionaba más gastos? Porque todos actúan como si me debieran algo? Dándome siempre más de lo que necesitaba, cuando en realidad lo único que quería era estar con todos ustedes.
-¡Basta Sakura después seguimos hablando de ese tema! Ya llegamos al restaurante.- dije tanjante, cortando la conversación con voz firme mientras me acomodaba para estacionar el auto.
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Hora: 5:00pm
-Karin date prisa, o vas a hacer que me arrepienta de llevarte al restaurante.
-Calmate quieres, cuando lleguemos te va a gustar, tiene todo lo que te gusta- me dijo mientras se montaba en la moto.
-Esta bien, te llevare solo por hoy, quiero distraerme.
Continuara...
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Claro De Luna
VampireCuando Sakura Haruno una patinadora artística sobre hielo, se muda a Forks, una pequeña localidad del estado de Washington en la que nunca deja de llover, piensa que es una buena oportunidad para conocer sobre el pasado de su madre. Pero su vida da...