Sasuke alzo las solapas de su abrigo y maldijo entre dientes tener que usarlo sin necesidad, solamente para mantener las apariencias. El viento estaba helado, pero eso no le afectaba en lo absoluto. Era su segundo invierno en el condado de Forks, anteriormente la familia Uchiha había vivido en ese pueblo. Ya hace un siglo que habían habitado en ese lugar, así que lo conocían a la perfección; las tierras, las familias y los limites que compartían con los uzumaki, sabia claramente hasta donde le estaba permitido cazar. Pero especialmente esa tarde, los animales se mantenían ocultos, resguardándose del frio. Piso con sus botas las endurecidas capas de nieve que habían ido acumulándose tras las recientes tormentas. Había nevado tanto, y había helado tantas veces, que se preguntaba si toda aquella nieve no desapareciese por completo sino hasta el mes de junio.
A pesar de ir vestido con pesadas prendas hechas en fina costura, como un autentico chico culto de la alta sociedad, cualquiera podría haberse dado cuenta de que no pertenecía a ese lugar, su físico no encajaba con el sitio, sus rasgos eran algo asiáticos, no se notaba mucho, pero daba la impresión. Además su piel era clara, fácilmente se podía comparar con la nieve en ese lugar. Media un metro ochenta, estatura que no destacaba especialmente en Forks o washington. Pero era mucho mas alto que los delgados y compactos hombres del condado, al igual que los uzumaki, que junto con los uchihas eran las dos familias que más destacaban en el pueblo. También miraba fijamente con sus ojos negros, lo cual parecía intimidar a la gente del condado. En su época en el año de 1918 los extraños se saludaban al cruzarse por la calle pero en este tiempo, parecía como si no tuvieses derecho de mirar a alguien si no eras de su familia, viejo amigo o compartías con el algún negocio. Se pregunto porque las personas en la actualidad no se daban cuenta de lo extrañas que eran. No había explicación alguna para que existiera gente con mentes tan vacías que en algunas ocasiones llegaba a causarle repugnancia tener que oír lo que pensaba la gente por tantos años.
Sus pensamientos le hicieron sonreír, una sonrisa brillante que estaba cargada de dolor y llena de nostalgia, que tiempo atrás abría cautivado a las mujeres de su época, ya que la mayoría de las damas en el año de 1918 eran unas románticas empedernidas que le gustaba ver la sensibilidad en los hombres. Sasuke Uchiha no era para nada un hombre sensible y mucho menos romántico.
Apretó la mano cubierta por un guante y golpeo fuertemente una roca, tratando de buscar animales escondidos, pero no consiguió nada, se levanto del lugar dispuesto a marcharse y caminar hacia las montañas a ver si corría con algo mas de suerte, cuando le pareció escuchar un tenue ruido proveniente del lago, vivía un poco mas arriba cerca de la orilla, así que el tranquilo sonido llego hasta el como flotando, atraído por la brisa, dispersándolo entre los arboles, y haciendo que resultase difícil escucharlo con claridad. Pero casi podía asegurar que se trataba de la voz de una mujer.
Horas antes...
Naruto había dejado a sakura en su casa, después de haberla llevado a comer cuando salieron del instituto, le había dicho para llevarla hasta la casa de su amiga Karui, pero la pelirrosa se negó, no quería causarle más molestias, además que sabia que Naruto ese viernes tenia un compromiso con Gaara ya que el pelirrojo le había pedido que lo llevara a las carreras de motos. El menor de los uzumakis quería ir apoyar a su amigo Shira que iba a competir esa noche, así que al rubio no le quedo de otra que irse hasta su casa y despedirse de su sakura-chan muy a su pesar, pues le gustaba pasar tiempo con ella. El estar cerca de la ojos jade lo hacia sentir cómodo, tranquilo y completo. Era una sensación difícil de explicar, y se preguntaba si así es que se llegaban a sentir los licántropos cuando ocurría la imprimación.
El deseo de estar con ella y no poderlo hacer era casi que doloroso, pero tenia que controlarse al final sakura era una humana y no iba a entender por la tortura que estaba pasando con solo tenerla cerca y aspirar su olor.
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Claro De Luna
VampireCuando Sakura Haruno una patinadora artística sobre hielo, se muda a Forks, una pequeña localidad del estado de Washington en la que nunca deja de llover, piensa que es una buena oportunidad para conocer sobre el pasado de su madre. Pero su vida da...