Regresaron a la escuela de música en silencio, Amanda observaba las calles de Santiago perdida en su propio mundo, uno que claramente estaba muy lejos de allí. Camile la miraba preocupada, pero sin soltarle la mano, estuviera donde estuviese ella iba a estar a su lado como un ancla al presente que ambas compartían. Tenía muchas preguntas, pero por una vez quiso ser paciente, aunque no fuera su fuerte.
– Valdivia está lejos, para ir tendréis que coger un vuelo. – dijo Julia entrando en casa – Gonzalo os puede ayudar con eso, tiene amigos por todas partes.
– Gracias. – Contestó Camile.
– Antes me gustaría ir a otro sitio. – dijo Amanda y todos se miraron, estaba claro que Camile no era la única preocupada por la morena – Necesito ir a ver a mi papá.
Le tembló un poco la barbilla y respiró hondo, Camile apretó más el agarre de la mano haciendo que Amanda la mirase y se abrazara a su cintura. Necesitaba sentirla un poco más cerca, aunque no se habían soltado en todo el viaje de regreso a casa. Camile besó su pelo con cariño y Amanda tuvo que cerrar los ojos un instante, si no estuviera con ella seguramente no habría podido con todo aquello.
– Podemos ir mañana por la mañana si quieres. – dijo la rubia y Amanda asintió.
– Podéis coger flores del jardín. – dijo Julia – Iré a preparar la comida. ¿Vienes Gonzalo?
– Claro. – Al pasar por el lado de las chicas apretó el brazo de Amanda en señal de apoyo y esta les sonrió a ambos.
– Son unas personas increíbles. – dijo Amanda.
– Lo son.
Cenaron todos juntos en el enorme comedor, Amanda estaba bastante callada, pero nadie quiso molestarla conscientes de todo lo que estaba viviendo. Entendían su proceso, también alguno de los presentes había pasado por algo parecido y sabían que lo más importante era el tiempo. Camile estaba pendiente de ella, sin agobiarla, solo pendiente y cuando después de cenar dijo que se iba a acostar entendió que necesitaba un rato a solas.
– ¿Duermes? – dijo al entrar en la habitación y ver la luz encendida.
– No. – Contestó Amanda – Estuve viendo las fotos. – Camile se metió en la cama y Amanda se acopló a ella abrazándose a su cuerpo – Gracias por no preguntarme nada.
– Cuando estés preparada para contármelo lo harás, solo quiero que estés bien. – Amanda asintió y besó su piel – ¿Quieres que vaya contigo mañana?
– Sí. No creo que pueda hacerlo sola. – Se le escapó una lágrima y Camile apretó más el abrazo – Dave y Damion lo recogieron para enterrarlo. – Camile guardaba silencio esperando a que Amanda siguiera hablando – Le dispararon en el pecho y lo dejaron allí olvidado, si ellos no hubieran ido...
– Eys. – Amanda lloraba más fuerte y Camile se separó un poco para mirarla – No me lo cuentes si no quieres.
– Quiero, necesito hablarlo y sacarlo de aquí. – Se tocó el pecho – Siento que no puedo ni respirar de lo que duele.
– Mi amor. – Besó sus labios con devoción, sus ojos salados de lágrimas, sus mejillas húmedas y su nariz – Estoy aquí para llevarte parte de la pena. – Amanda volvió a besarla y se recostaron en la posición original.
– Lo enterraron en el cementerio sin lápida ni nada, solo una tumba anónima. – Amanda suspiró – Quiero comprar una lápida.
– Claro. Mañana iremos, seguro que podemos encargar una y que la pongan mientras estamos en Valdivia.
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DIRTY DANCING (ALBALIA)
Fanfiction¿Conocéis la película? Pues eso con Alba y Natalia de protagonistas. Dos personas de mundos distintos, un amor que puede parecer condenado al fracaso y baile, mucho baile. Bienvenidas al mejor verano de vuestras vidas.