Primer día de clase.
Miro mi atuendo por décima vez en el espejo antes de por fin armarme de valor y salir de mi habitación. A este paso como no me de prisa llegaré tarde y no puedo permitirme llegar tarde a mi primer día de trabajo y mucho menos cuando la que me está esperando es la señora Davis.
Recuerdo la quedada que tuve hace unos días con Jared como Elián dijo que quería hablar conmigo y si su madre le dice que estoy en el colegio y se presenta allí no sé cómo podría salir de una situación como esa.
En la cocina me recibe Holland, tiene toda la mesa repleta de comidas varias, parece que un equipo de fútbol fuera a desayunar con nosotras.
-Vaya veo que te has levantado con hambre *digo divertida*
Holland levanta la vista de su teléfono y puedo ver una mueca de angustia en su cara, rápido me apresuro en pedirle perdón por mi comentario.
-Tranquila Holland tú puedes comer lo que quieras, no pasa nada además todo tiene muy buena pinta.
Voy hacia uno de los armarios superiores para agarrar un plato y después me vuelvo hacia la mesa para agarrar un poco de todo, no tengo mucha hambre a causa de los nervios pero no quiero desperdiciar la comida, agarro un par de tostadas, bollería varia y un zumo de naranja.
-Es que no sabía que desayunabas....no quería equivocarme *dice Holland avergonzada*
Miro a mi prima la cual parece muy avergonzada algo extraño en ella ya que Holland no es precisamente una chica tímida más bien lo contrario.
-Todo está genial Holland pero no tienes que esforzarte tanto, estoy bien y me alegra mucho volver a vivir contigo.
El aire que tenía mi prima contenido sale en forma de suspiro, veo que ya está más tranquila cuando se une a mi en el desayuno. Una sonrisa se instala en mi boca y un calor reconfortante va directo hacia mi corazón, esto era una de las cosas que más de menos eché en mi estancia en el internado la sensación que sientes cuando alguien demuestra que te quiere.
Holland siempre a sido como mi hermana mayor y que esté esforzándose tanto para que me sienta cómoda de nuevo en esta casa me borra algunas dudas sobre mi vuelta y me deja más claro que aunque tenga que ver a Elián el resto de mis días no pienso dejar a mi prima de nuevo.
Antes de marcharme la ayudo a recoger y cuando estoy apunto de ir a la puerta en un arrebato le doy un beso en la mejilla para despedirnos, nosotras nunca hemos sido muy cariñosas la una con la otra por eso mi prima se extraña un poco de mi reacción pero puedo ver justo antes de irme como tiene una sonrisa en su cara.
Al final el desayuno me a retrasado así que llego bastante apurada al colegio, consigo aparcar bastante cerca así que tras mirarme una última vez en el espejo del coche me armo de valor para enfrentarme a este nuevo reto en mi vida.
La primera clase la tengo con los niños de tercero B de los cuales soy la tutora, tenemos como una especie de tutoría para conocernos mejor.
Me sé el camino porque aunque haya cambiado la decoración la distribución sigue siendo la misma de cuando yo asistía a esta escuela, yo iba con Jane a tercero A.
Hago un par de respiraciones para relajarme y cuando ya voy por la quinta abro la puerta amarilla para entrar a la que será mi clase durante todo este año, cuando cruzo la puerta veo un montón de caras sonrientes que me estudian de arriba a abajo.
Me doy cuenta que todos parecen ser muy adorables, veo que son más niñas que niños en la clase y que todos están bastante contentos para ser el final de sus vacaciones.
Dejo mis cosas en mi mesa y una vez echo eso me planto delante de la pizarra para escribir mi nombre y mi apellido en ella.
-Buenos días alumnos, mi nombre es Emory podéis llamarme así o maestra como prefiráis *digo dándome la vuelta*
Una niña rubia de ojos azules se precipita en levantar la mano nada más termino de pronuncia esa frase.
-¿Como te llamas? *le digo a la niña*
-Me llamó Maxinne pero todo el mundo me llama Max
-Vale pues encantada Max, ¿Cuál era tu pregunta?
La niña no rompe el contacto visual conmigo en ningún momento, a primera vista se ve que es una futura animadora en potencia.
-¿Tiene usted novio? *dice sonriente*
Golpe bajo golpe....golpe bajo....
-Bueno gracias por la pregunta Max pero quiero dejar claro desde hoy que nos centraremos en dar clase así que por favor sólo hacerme preguntas relacionadas con la materia.
-Eso es que no *dice un niño del fondo*
El niño es pelirrojo y muy pecoso, destaca bastante entre sus demás compañeros pero nada más verlo ya sé qué rol tiene en clase, es el gracioso.
-¿Cual es tu nombre?
-Michael Jr. Jones *dice orgulloso*
Esperemos que sea una casualidad porque este crío lleva el nombre del causante de mi mala experiencia en el colegio.
Después de hacer barios juegos para presentarnos ya voy ganándome un poco su confianza, se les ve bastante cómodos a todos salvo un niño que se queda bastante retraído en comparación de sus compañeros.
Su nombre es Gael Robinson, es un niño de tez negra y ojos dorados, tiene ese tipo de pelo rizado que da ganas de tocar y es bastante adorable la verdad.
He visto que toma bastante distancia con sus compañeros, le he visto hablando con Max pero todos los demás le apartan bastante.
Debo tener eso presente durante el curso ya que yo sé lo que se siente al ser el marginado de la clase.
Después de toda la mañana suena la campana para que los niños vayan a comer y después al recreo, mientras recojo mis cosas para ir hacia el comedor alguien llama a la puerta.
-Emory ¿estás lista?
La señora Davis me espera en la puerta, está vestida con un traje y al tener el pelo recojo parece mucho más joven. Agarro mis cosas y junto a ella emprendo camino hacia el comedor, vamos hablando sobre cómo me a ido con los niños y ella me dedica varias palabras de aliento.
Puedo ver cómo los ojos se le tiñen de cariño cuando me presenta a los otros profesores, algunos me suenan de haber compartido instituto pero otros son nuevos así que me explican un poco su vida.
Estamos terminando de comer cuando se escucha un estruendo en el patio.
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Pasado en los corazones
RomanceEmory tenía quince años cuando abandonó su pueblo natal para trasladarse a uno de los internados más prestigiosos del país. Metió todas sus pertenencias en una pequeña maleta y enterró en los más fondo de esta su corazón roto cortesía del hermano ma...