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Sentada entre mi mejor amiga y mi amor de la infancia me replanteo fuertemente el ir a una bruja a que me miren si tengo un mal de ojo porque aunque intente sentarme con Helen y Holland termine en medio de las únicas dos personas que no puedo mirar a la cara en estos momentos.

De vez en cuando noto como Elián golpea su rodilla contra mi muslo, sé que está intentado llamar mi atención como solía a hacer cuando éramos niños pero hoy ese gesto no me provoca miles de mariposas en estómago solo me provoca una punzada en el pecho.

Sé que no le debo nada porque solo somos amigos pero siento como si le hubiera traicionado, vamos era su mejor amigo y yo me he besado con el.
Es como si ahora Helen se besara con Elián se que no tendría porque enfadarme pero lo haría porque en mi cuerpo ahora mismo no piensa con la cabeza si no con el corazón.

Consigo llegar hasta los postres usando la estrategia de si tengo la boca llena no puedo hablar o responder preguntas así que ahora me encuentro devorando un trozo de tarta de chocolate.

Noto una mirada interrogativa de mi prima clavándoseme en la frente pero la ignoro por completo, no olvidemos que mi prima es abogada puede hacerme confesar hasta los secretos que llevo guardando desde mi niñez.

Escucho como una silla se desliza hacia atrás así que miro hacia esa dirección, mi mejor amiga levanta una copa de limonada mientras la toca con una cucharilla para llamar la atención de los presentes, su gesto me saca una sonrisa porque aunque lo niegue Helen es totalmente una niña rica.

-Soy nueva aquí por eso quería ser yo quien diera este discurso.

+Me he sentido acogida por todos vosotros y me habéis echo recordar después de tanto tiempo que es estar en familia, muchas gracias por devolverme una de las tradiciones que perdí cuando me mude a Nueva York, no hay nada mejor que estar rodeada de amigos.

-No todos son amigos, también hay novios *dice una voz aguda*

Se hace un silencio en la mesa y todos comienzan a mirar a sus acompañantes intentado descifrar quiénes son pareja, no sé me a pasado por alto la cara sonrojada de mi mejor amiga mientras mira a mi prima en busca de ayuda.

-Bueno Max...la tía Holl es una mujer adulta y tiene derecho a tener una pareja.... *comienza Jane*

Suelto el aire que tenía contenido cuando me doy cuenta de que la niña se estaba refiriendo a mis dos compañeras de casa y no a mi y a su padre...

-No hablo de la tita Holl si no de papá y la señorita Emory *dice alegre Max*

He hablado demasiado pronto...

Ahora en vez de un silencio incómodo tenemos a un Elián que se tensa a mi lado y a un Jared que levanta la mirada de su teléfono para unirla con la mía.

-¿Por que dices eso cielo? Papá no sale con Emory *dice Jane*

Noto que la voz le ha salido temblorosa y no puedo evitar la punzada que va directa a mi corazón al escucharla.

-Ayer vi como se daban un beso de mayores *dice la niña*

Creo que este comentario era lo último que faltaba para que se prendiera la mecha.

Elián se levanta de golpe de la mesa haciendo que su silla y varias cosas de la mesa caigan, veo como Holland se apresura en llevarse a la niña al interior de la casa, conoce demasiado bien a su amigo y sabe que ahora mismo va a ocurrir una escena de celos en toda regla.

-Jared será mejor que lo que dice la niña sea mentira porque si no ya sabes lo que va a pasar *dice Jane*

Por fin me atrevo a mirarla y veo que se le han saltado las lágrimas y eso me hace sentir más culpable.

-Es cierto....ayer la bese *dice Jared*

Jared acabas de cavar tu propia tumba.

De un segundo a otro Elián tiene cogido a Jared del cuello de su camisa, para sorpresa de todos Jared no se revuelve solo fija su mirada con el hombre que fue su mejor amigo.

-Ya te lo dije hace más de siete años, que si la tocabas te mataría *suelta Elián*

Mis sospechas eran ciertas, Jared tenía sentimientos por mi antes de que me marchara del pueblo, nunca me di cuenta siempre pensé que estaba loco por mi mejor amiga.

-Vaya nunca espere esto de ti, ¿Qué es una especie de venganza? *dice Jane*

Pensaba que el comentario se lo estaba diciendo a Jared pero cuando me quiero dar cuenta ya a estampado una bofetada en mi mejilla.

Incrédula me llevo una mano a la mejilla golpeada mientras intento recobrar la respiración, está mujer que tengo a mi lado a sido mi mejor amiga, mi hermana durante la mayor parte de mi vida y sé que está dolida por eso controlo mis ganas de devolverle la bofetada.

-Sabes que yo jamás te haría algo así, además yo ya te perdoné hace mucho *le recrimino*

Jane me dedica una mirada dolida antes de apartar la mirada para posarla en los dos hombres.

-¿Sientes algo por ella? *le dice Jane a Jared*

El aludido asiente antes de quitar las manos de su mejor amigo de su cuello, el otro opone resistencia pero termina cediendo.

-Tienes suerte de que mi sobrina este en la casa *le amenaza Elián*

-Jamás pensé que te atreverías, fui tonta creyendo que mi amor era suficiente para los dos *dice Jane*

Jared va en busca de Jane pero esta le grita que no se acerque, esta conservación se está saliendo de control y quiero hablar pero si lo hago puedo dejar al descubierto mis sentimientos por Elián y mandar de nuevo a la porra la tregua de amistad.

Miro a Jared en busca de ayuda, el hombre del que mi ex mejor amiga estuvo enamorada toda su vida me dedica una mirada lastimera, sé que él es consciente de que mis sentimientos no son los mismos que lo suyos, él sabe que mi corazón no le pertenece a él.

-Ella no me devolvió el beso *susurra*

Mi ex mejor amiga ahoga un sollozo antes de dejarse caer en una silla y romper a llorar y sé que se siente culpable por haberme acusado de vengativa, voy hacia a ella y la rodeo con los brazos.

-Estoy contigo Jane... *le digo*

-Ahora lo sé.... *me responde*

Escucho un vaso estrellarse contra el suelo y veo como un dolido Jared sale de la casa y un cabreado Elián tiene una de sus manos sangrando.

No defiendo la actitud de Elián pero estoy orgullosa de que haya sabido controlar sus impulsos y no haber perdido los papeles contra un hombre que un día consideró su hermano.

Abrazada a Jane uno mi mirada con sus océanos, estos están más revueltos que nunca pero puedo ver un brillo de esperanza en ellos.

Me dedica una ultima mirada antes de marcharse por el mismo camino por el que se a ido Jared.

-A veces el amor es complicado  *digo*

-¿No son las mejores cosas así? *dice Jane*

Recuerdo al conversación que tuvimos donde fui yo la que le dio esperanzas, toda la vida pensé que Jane y Jared estaban hechos el uno para el otro pero como dice mi amiga a veces el amor no es suficiente.

¿Pero que pasa cuando ni siquiera le damos una oportunidad a ese amor?

Pasado en los corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora