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Desayunamos en silencio unas tortitas que Elián ha preparado, son demasiado sanas para mi pero bueno él dice que es una receta que le enseño un colega nutricionista y para no quitarle la ilusión de cocinar para mi me las como, eso si con una buena baste de sirope de chocolate.

-Esa parte no está en la receta *me dice*

-Lo siento eran demasiado sanas para mi *le digo*

Elián me dedica una de sus sonrisas que podría conseguir que te quedaras embrazada ante ese simple gesto.

Sé que estoy retrasando el tema de conversación, pero es que no quiero que esto se acabe. Quiero quedarme en esta burbuja de felicidad el máximo rato posible, hace siente años jamás habría imaginado estar desayunando con el Elián después de una noche de increíble sexo y de haber amanecido abrazados.

-Florecilla, di lo que tengas que decir *suelta*

Sonrió antes de terminarme el último bocado de tortitas, son de avena y sin azúcar, para nada me dan fuerzas para aguantar el mal trago.

-Quiero que vayamos despacio *digo*

Noto decepción en su mirada, sus ojos se vuelven oscuros y temo haber pinchado nuestra burbuja.

-Elián hemos estado separados siete años, yo ya no soy la misma chica....

-Cuando te miro yo sigo viendo a mi Florecilla aunque tú te empeñes en esconderla en un cajón *dice*

Un escalofrío me recorre, quizás no me he expresado bien, claro que todavía tengo cosas de esa vieja Emory.

Todavía amo la naturaleza sobre todo las flores, sigo amando la música Rock, me sigue gustando la playa y el océano y un montón de cosas más.

Pero tengo heridas y brechas que me han echo cambiar mi personalidad, ya no soy la chica que amaba sin miedo, ya no soy esa chica que confiaba ciegamente en la gente que quería, tengo miedos y traumas que antes no tenia.

Por no hablar de los ataques de pánico.

Quiero conocer al nuevo Elián y que el conozca a esta nueva Emory.

-Solo quiero que empecemos de cero

Elián se levanta de la mesa para empezar a recoger los platos, los lleva hacia la cocina así que yo lo sigo.

-¿No vas a decirme nada? *digo*

Elián comienza a lavar los platos sin articular palabra, parece que si la he pinchado más bien he reventado nuestra burbuja.

Me molesta su actitud infantil, estamos hablando de nuestro presente y nuestro futuro como una posible pareja y él decide ignorarme y darme la espalda.

Vaya quizás quede más del viejo Elián de lo que pensaba.

Cuando voy a salir por la puerta para ir a su habitación para cambiarme y volver a casa, oigo que se aclara la garganta.

-No te voy a mentir, tú decisión no me gusta pero la respeto *me dice*

Su tono es bastantes seco y sé que le duele el que no volvamos a estar juntos, pero me molesta soberanamente que ni si quiera esté dispuesto a intentarlo.

-Pero lo haremos a tu manera, si así volvemos a estar juntos puedo esperar el tiempo que necesites *dice*

Sonrió y mi corazón se ablanda un poco, me abrazo a él que todavía continúa fregando los platos.

-¿Ir despacio consiste en no tener noches de sexo? *dice*

Me rio ante su comentario y no puedo resistirme a dejarle un beso justo detrás de su oreja.

-Nadie a dicho eso *susurro*

Después de pasar la mañana juntos tengo que ir a casa para preparar algunas cosas para clase y él tiene algunas consultas por la tarde.

Como de costumbre anuncio mi llegada para no encontrarme a mi mejor amiga y a mi prima revolcándose en el sofá .

Una alterada Helen me recibe en la entrada de la casa, me impide el paso al salón, sé que está intentando disimular pero a mi mejor amiga nunca se le ha dado muy bien.

-Helen ¿Qué sucede? *digo nerviosa*

-Nada amiga solo es que Holland y yo estábamos haciendo cosas de mayores en el salón *dice nerviosa*

Sé que me está mintiendo e intento apartarla de mi camino pero ella vuelve a interponerse, los nervios se me disparan y el cabreo se suma a mi estado de ánimo.

-Helen déjame pasar al maldito salón *grito*

Antes de que pueda ir una cabellera rubia se asoma por el umbral de la puerta.

-Hola bonita

Owen Olsen está cruzando la maldita puerta de mi salón, Owen Olsen se está acercando a mi.

El maldito hermanastro de mi mejor amiga está en mi casa, pero no es solo su hermano si no también mi ex novio.

Pasado en los corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora