Ese pasillo oscuro sin salida me aterró nuevamente, mi piel ardía y esa silueta de aquel hombre se acercaba, estaba a punto de echarme a llorar cuando de repente... Ese estruendoso sonido que provenía de mi celular me hizo despertar, era mi alarma.
Sobresalté del susto y traté de nivelar mi pulso, ya estaba acostumbrada a tener la misma pesadilla tantas veces que parecía un círculo infernal de emociones cada que sucedía, pero ahora... La compañía de Yoongi a mi lado me hacía no seguir la misma rutina lamentosa que llevaba cuando despertaba, ya que ahí estaba él... Abrazándome tras mi espalda, vaya que tenía sueño profundo, pero tenerlo allí era más que suficiente, era mi salvación de cada noche.
...
Nos levantamos temprano para hacer unas cosas, habían pasado días (casi la semana) desde que Yoongi había hablado conmigo de aquel papel que había encontrado en su escritorio, de aquella noticia.
Si, sus planes eran irse a la capital, pero me confesó que no me lo había contado porque aún no estaba seguro de irse sólo, sin mí.—Me siento un total obstáculo en tu vida, una roca a mitad de camino—Le dije decaída.
—Y dale con lo mismo Eunsol —Refunfuñó.
Solté un pesado suspiro y me dirigí a la ventana para mirar afuera y tratar de tranquilizarme, Yoongi se encaminó a donde estaba y me tomó de los hombros.
—¿Porque te complicas tanto la vida? Ya te lo dije... Desde un inicio no quise decirtelo porque quería planear todo, de verdad quiero que vengas conmigo a Seúl...
Me giré para verle de frente —Yoongi... —Hice una breve pausa —De verdad me haz ayudado tanto pero... Creo eso no lo sé, tengo que pensarlo.
— Eunsol ni siquiera es de pensar, es de lanzarte de inmediato. ¿Te das cuenta la gran oportunidad que te estás limitando? Saldremos juntos adelante, pide intercambio en la escuela, sales de la rutina agotadora de tu trabajo, Seúl abre muchas puertas a una buena vida —Me dijo con calma, negué mi cabeza y me dirigí a la puerta de la habitación.
Tan fácil se escuchaba, pero él no tenía ni la menor idea de mis planes futuros.
— Saldré un rato.
Y me retiré.
...
Estos últimos dos meses de tanto drama (Si, porque de eso se alimentaban mis días) de drama y más drama, solo parecía una chica moribunda tratando de seguir su vida al compás del reloj al lado de un chico pálido que luchaba a que estuviese bien, como una paciente jodida en el hospital al lado de su fiel enfermero.
Caminé por las calles de Daegu con la capucha de la chamarra puesta, bajando la mirada viendo como mis pies avanzaban sin algún lugar de destino.
De pronto, me paré en seco y miré a los lados, conocía está calle pero no recordaba de dónde. Me acerqué curiosa a conocer el vecindario hasta que di con una pequeña tienda de antigüedades y mierda, ya había recordado el maldita lugar.—Buena tarde señorita ¿Busca algo en especial? —Me habló esa señora de unos cuarenta años, voz ronca, con un estilo callejero y pinta de ser adicta a la nicotina.
—Hola Kim —Le dije fría.
La mujer alzó su vista indiferente y me miró con unos ojos algo intimidantes, pero a la vez tratando de reconocerme.
—Por un demonio... Yo te reconozco de —Le interrumpí.
—Al diablo de dónde me reconoce — Le dije directa y me acerqué hasta su pequeño mostrador de madera vieja como despacho, y entregué los billetes.
Me miró con una sonrisa de oreja a oreja.
—Vaya... ¿Qué clase de juego es este pequeña? —Me cuestionó un tanto burlona y tomó el dinero disimuladamente.
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𝘿𝙤𝙣'𝙩 𝙇𝙚𝙖𝙫𝙚 𝙈𝙚 🔥 ʍʏɢ
Fiksi PenggemarChoi Eunsol, una jovén con tan solo 19 años con un pasado terrible, es una chica sensata, desconfiada de las personas a su alrededor decide independizarse y seguir adelante a pesar de todas las trágicas experiencias que ha vivido, pero en una de ell...