NO LLORES SOBRE LA MALTEADA DERRAMADA

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El inicio de semana fue un poco ajetreado para Eren, tanto que hasta tuvo que faltar a la escuela.

Armin estaba junto a Erwin y a Levi en el receso, realmente además de ellos, el rubio no tenía más amigos. Erwin por su lado, teniendo toda la atención de Levi solo para él, por momentos dejaba de lado a Armin al entablar conversaciones que solo él y su mejor amigo entenderían.

Mientras que Armin se mantenía leyendo su nuevo libro de poemas, cada página lo emocionaba más y más y su pecho se estremecía al pensar en ese beso en la montaña.

Su mejor amigo trató de sacarle la verdad pero jamás le diría que había besado al chico con el que peor se lleva, bueno, tal vez por ahora no se lo diría.

Erwin parecía muy emocionado teniendo a Levi para charlar, después de todo, verdaderamente era como sentirse desplazado cuando Levi y Eren estaban juntos, era como si entre ellos dos no hubiera espacio ni para el aire.Cosa

Pero sin embargo, también se sentía desplazado aunque ellos no estuvieran juntos. Trató de entender a su... es decir, a Erwin, no era "su" nada más que su amigo ¿No?

Para el siguiente receso decidió no ir con ellos, después de todo hacía tiempo que el rubio alto no se juntaba con su enano amigo, se merecían un tiempo a solas.

Armin se sentía raro, sentía que Erwin tenía una forma de ser muy complicada; habían días que lo trataba como si fuese todo su centro de atención, que lo saludaba animadamente y charlaban con fluidez y entendimiento, pero habían otros días en los que casi le respondía como obligado, parecía de mal humor o simplemente lo ignoraba.

Pensó que podría ser porque así era, todo esa situación con su padre tal vez lo tuviese así, apenas lo veía por las mañana y por las noches, y a veces ni por las noches porque el hombre hacía horas extras en el trabajo.

Compró un juguito y se sentó a beberlo en una banca del patio, suspiró pensando más y más en el rubio que le robaba el aliento.

Erwin era muy guapo, tenía una forma de ser rara pero tampoco era como si le hubiera hecho daño. Empezaba a creer que así era su personalidad, bastante cambiante.

Sin embargo, bajo esa mirada de ángel habían cosas... Armin sabía cosas.

Él no era un chico que quedara solo con la cara de las personas o su nombre, analizaba todo, analizaba gasta por qué tendrían una uña sucia y las otras no.

Él era un chico peligroso...

Peligrosamente hermoso también.

Pero al punto que había llegado, sabía que Erwin gustaba de Levi.

Lo sabe desde el primer día de clases, la primera vez que lo vio y lo vio su interacción con Levi. Cualquiera pensaría que era igual con Eren y él, pero no, había una gran diferencia. La emoción en la mirada de Erwin era mayor.

Pero, en la montaña, vio una faceta totalmente diferente de Erwin, y ese beso que lo dejó sin aliento no era cosa fácil de digerir.

Si bien había visto una nueva emoción por la mañana después de la noche del beso, sintió que todo se esfumó al llegar a la escuela y que se enterara que Eren no llegaría.

Prácticamente saltó sobre Levi como león hambriento, le acaparó totalmente para él y se olvidó totalmente de aquél momento de emoción en su tienda de acampar.

Suspiró sintiéndose mal, pero, en el peor de los casos, Erwin querría usarlo para olvidar a Levi, o al menos tratar eso.

Quizá se conformaría con eso.

Mi Mejor Papel [ErwinxArmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora