Mi Mejor Papel [ErwinxArmin]

PASO IMPORTANTE EN LA MONTAÑA

El fin de semana llegó rápidamente, era sábado por la mañana y Armin terminaba de desayunar cuando su celular sonó. Respondió y era Erwin que le avisaba que en unos minutos estarían allí para recogerlo.

Como siempre, salió de la casa con Eren detrás diciéndole que era mala idea ir, y que dejara de confiar tanto en Erwin.

- ¿Sabes qué? Mejor ve a hablar con Levi. - le dio en toda respuesta al castaño y se apresuró a ir al auto de los Smith.

- ¡Armin! - le llamó haciendo un puchero el castaño.

- Ya, ya, cariño. - Carla le acaricia el hombro. - ¿Y si invitas a Levi a cenar hoy?

Eren suspiró - Está bien. - miró por última vez el vehículo hasta que lo perdió de vista.

Por otro lado, Armin iba sentado en la parte trasera del auto, Erwin iba al copiloto y encargado de las canciones.

- Sé que te va a encantar este viaje. El clima en la montaña es muy fresco. - decía el señor Smith emocionado. - Hace mucho que mi hijo y yo no veíamos.

- Cuatro años exactamente, aunque no lo extrañé mucho, ser carnada de mosquitos hambrientos no es algo que añorar.

- Esa vez te advertí que te pusieras el repelente para mosquitos. - dijo su padre con tono pues... Paternal. - Y esta vez más vale que me hagas caso. Y tú también, eh, Armin.

- Por supuesto, vengo totalmente preparado. - dijo mostrando su repelente

El resto del viaje fue divertido, también para Erwin. Cantaron canciones viejitas pero bonitas, incluso Erwin cantó emocionado.  El rubio no lo diría en voz alta, pero realmente extrañaba a su padre, cuando era niño él y su padre pasaban más tiempo juntos, el mayor disfrutaba de enseñarle, de instruirle pero también jugaba y le prestaba su total atención, sin embargo cuando fue entrando a la adolescencia, su padre se había entregado al trabajo afirmando que el chico rubio ya era un muchacho hecho y derecho capaz de tomar buenas decisiones en la vida, que ahora debía trabajar para poder darle una buena carrera en la universidad a su hijo.

Erwin tenía un puesto en la universidad asegurado, pero al costo de que su padre empezara a alejarse más y más de él.

Llegaron al punto de partida antes del medio día, el hombre dejó su auto estacionado y fue a recepción en donde le entregarían un mapa y le darían algunas instrucciones.

Ambos jóvenes esperaron afuera, Armin miraba su celular que ya no tenía mucha señal.

- ¿Necesitas hacer una llamada antes de entrar a la naturaleza donde no hay señal?

- Oh, no. Solo estaba viendo... uhmm... - se sentía un poco nervioso, a decir verdad, estos días se empezaba a sentir más y más emocionado al estar al lado del rubio de cejas gruesas. - ¿Po... Podemos tomarnos una fotografía? - ofrece sonrojado mostrando su celular.

- ¡Claro! - tomó el celular del chico y rodeó sus hombros con un brazo mientras se inclinaba un poco para dejar su cara junto a la del más bajo. 

El pobre corazón de Armin palpitó entusiasmado y su rostro se calentó, miró nervioso a la cámara y digamos que él no salió tan bien.

Erwin miró la foto y sonrió - Es una gran foto ¡Salgo genial! Pásamela y la pondré de foto de perfil. - le entregó el celular a Armin que asintió y de inmediato le pasó la fotografía por un mensaje.

El más alto miró su celular cuando la notificación sonó y miró la foto, él salía increíble, aunque fuera él quien lo pensara, pero era verdad, su cabello aún se mantenía peinado, la enorme y reluciente sonrisa era perfecta y sus ojos achinados por su sonrisa lo hacían ver feliz, se veía muy bien. Puso la foto como perfil y Armin sonrió feliz.