Mi Mejor Papel [ErwinxArmin]

DIA DE ROMPER COSAS

–Eren, por favor, escúchame.

–¿Por qué tendría? –Eren había vuelto de la casa de Levi por la noche, Carla no había querido intervenir en la discusión de su hijo y Armin, las cosas estaban muy tensas entre ellos.

–¡Te juro que no fue mi intensión no estar para tu fiesta! Me dormí, no me di cuenta de lo agotado que estaba y sin saberlo me quedé profundamente dormido, cuando desperté ya era de mañana.

La cabeza de Armin dolía un poco esa mañana, lo adjuntaba al hecho de que había dormido bastante y luego la preocupación de que le había fallado a su mejor amigo lo hicieron sentir su cabeza explotar.

La sensación de dolor había pasado, pero el dolor del rechazo de Eren estaba latente.

Había tratado de contactarse con Erwin, pero este simplemente no contestaba a sus llamadas, le enviaba directamente al buzón de voz, y había intentado contactarle todo el día.

Eren se encerró dramáticamente en su habitación, azotando la puerta, tanto que desde abajo Carla lo reprendió por estar cerrando la puerta con tanta fuerza.

Armin se la pasó realmente mal ese día, y hubiese querido hablar con Erwin, pero le fue imposible comunicarse con él. Se fue a su habitación con un amargo sentimiento en su pecho, sabía que para Eren los cumpleaños eran sagrados, no recordaba el día que él hubiese dejado de estar en sus fiestas o se estaba lejos le llamaba para saludarle, sin embargo, ese día fue ahora el rubio que se perdió tan importante evento de su mejor amigo.

Nunca esperó quedarse dormido de esa forma, no entendía cómo pudo pasar eso cuando ni siquiera estudiando le había sucedido, es decir, no se acostaba tarde estudiando, solo a veces cuando se enfrascaba en algún libro, pero no se cansaba hasta el extremo de caer dormido sin darse cuenta.

Pronto relacionó esa acción involuntaria de caer profundamente dormido a la comodidad que le daba el estar cerca de Erwin, y mucho más con esos besos que se habían dado.

–También le gusto. –Se dijo a sí mismo permitiéndose sonreír por el recuerdo ser der besado por el chico que le gustaba, se dejó caer en la cama y abrazó su almohada, no podía creer que eso realmente estuviese pasando, es decir, tenía una pena con Eren, pero tenía la alegría de haber sido besado por Erwin.

Se fue a la cama intentando una última vez comunicarse con el rubio, aunque no logró nada, así como en todo el día.

El domingo, Eren estaba un poco más tranquilo, Armin se acercó a la mesa a la hora del desayuno, Mikasa y Zeke seguían allí, también se sentaron a la mesa, más después se unieron Carla y Grisha.

El ambiente era tenso, pero comieron en paz con la charla de la pareja de esposos de fondo que hablaban de temas del hogar, como que debían arreglar la ventana que por accidente uno de los chicos había roto en la fiesta de Eren, es decir, todo mundo sabe que si intentas sacar una silla al patio por una ventana podrías romper el cristal si no se tiene cuidado.

Tras desayunar, Grisha se puso de pie primero, iría a realizar unas compras con Zeke antes de que este se marchara de nuevo a su casa, así que Carla los acompañó después de escuchar que el padre quería comprar un par de conjuntos de ropa a su hijo mayor, asegurando que su marido tenía pésimo gusto para comprar ropa. Mikasa se acercó a sus amigos un tanto cansada de la situación entre los dos muchachos.

–¿Acaso no pueden simplemente charlar y ya? –Mikasa no era exactamente una chica con mucho tacto. –Eren, Armin siempre ha estado con nosotros, y no nos ha fallado nunca, ¿acaso puedes molestarte por un error que tuvo y no ver todos los miles de veces anteriores en las que ha estado a tu lado? –Eren miró a Mikasa como entendiendo su punto. –Además, ¿no tuviste a tu novio pegado a ti como garrapata en toda la fiesta? Sé que Armin es imprescindible para nosotros, pero debes comprender que empezarán a haber momentos en lo que él tendrá que dejarnos, así como tú me dejaste por Levi en mucho rato de tu fiesta.