Mi Mejor Papel [ErwinxArmin]

ERWIN (VÓMITOS LOCOS) SMITH

Después del museo, Erwin pensó que era buena idea ir al parque de atracciones, pero primero irían a comer el almuerzo.

Dejaron el museo con Armin completamente emocionado por todo lo que había visto, pasaron a la tienda de regalos y mientras Erwin compraba una bebida en una máquina expendedora, el rubio más bajo compró un pequeño llavero del "Caballo de Troya", hecho también en madera y barnizado, a Armin le pareció muy cool.

Después de comprar algunos recuerdos, al fin salieron rumbo al restaurante al que el rubio más alto quería llevar a Armin.

La temática de bestias míticas marinas era perfecta para un restaurante de mariscos y fue justo a donde Erwin decidió ir para darle a conocer a Armin de buenos lugares.

- No puedo creerlo - Armin miraba el enorme Kracken en el centro del restaurante con emoción. - Este lugar es genial.

- ¿Verdad que si? ¿A que no soy el mejor guía turístico que pudieras pedir? - Erwin parecía orgulloso, contento de ver que a su acompañante le había gustado el lugar.

- Si, sabes de buenos lugares.

Erwin le acomodó la silla a la hora de sentarse y cuando trajeron la carta para seleccionar sus comidas amablemente le fue diciendo qué opinaba de las opciones que él ya había comido antes.

Terminaron pidiendo camarones, tentáculos de pulpo, cangrejo japonés y una enorme jarra de jugo de naranja.

Comieron amenamente charlando de todo lo visto en el museo. Armin parecía demasiado emocionado con eso, y Erwin, sorpresivamente, parecía muy entretenido en esa charla, más de la que esperaría.

Después de acabar con la comida pedida, Erwin no pudo evitar la tentación de pedir un par de ostras que se le antojaron horrible.

Qué mala idea fue esa.

Después de comer, Armin se tomó una foto con el Kracken y con una sirena muy realista, no como esas sexys sirenas que te venden como publicidad o referencia a esas criaturas, sino una verdadera bestia del mar, con piel escamosa, colmillos y garras.

Salieron hacia el parque de diversiones con el estómago lleno, Erwin pagó el taxi pues la siguiente parada de su "cita" estaba relativamente lejos.

Armin llamó a Carla durante el trayecto en el taxi, diciéndole que le iba muy bien y que se estaba divirtiendo, la mujer lo trataba como a un hijo más y él la quería como a una segunda madre pues su madre y ella habían sido muy cercanas desde siempre, algo le decía que hasta para embarazarse se pusieron de acuerdo.

Llegaron al parque de diversiones y el rubio alto amablemente también pagó la entrada del chico más bajo.

Armin se sentía apenado pues todo había salido del bolsillo de Erwin en esa cita, y es que ni el pasaje del bus pagó.

Empezaron por ver los locales de juegos, Erwin parecía emocionado por ello.

-Ganaré algo para ti. - dice sonriente.

-Realmente no es necesario, Erwin. Has gastado mucho en mí este día.

- ¿De qué hablas? ¿No fui yo el que te invitó a salir? Para la próxima me invitas tú a mí - le guiñó un ojo y le sonrió con su enorme sonrisa de comercial de dentífricos.

Armin se sonrojó ante esa gran sonrisa. Erwin era sumamente guapo, y eso podía notarlo cualquiera. Desde que entraron al parque las chicas siempre volteaban a ver al actor de obras de teatro escolares. Armin sentía que él era más como uno de esos guapos actores sumamente guapos de las telenovelas que su madre miraba.