Mi Mejor Papel [ErwinxArmin]

LOS PLATOS SE ROMPEN FÁCILMENTE

Levi estaba boquiabierto viendo con algo de hastío a su amigo, estaba a punto de reprenderlo cuando Eren soltó un gruñido y se agitó ferozmente entre los brazos de Armin que nuevamente estaba deteniéndolo.

—¡Hijo de puta! –Erwin dio un paso hacia atrás y volvió a cubrirse la cara por instinto.

Levi fue el que le dio una patada en la espalda que lo hizo caer y el pelinegro se acercó a su novio tomándole de la mano.

—Cálmate, Eren. No ganas nada golpeándolo. –Armin soltó a Eren, pero este miraba al rubio hasta con los ojos rojos de tanta ira.

—No puedo creer la clase de basura que eres, ¿sabes cuánto Armin estaba de ilusionado?

—¡Eren, basta! No digas más, solo vámonos, no vale la pena. –Armin quería irse, no quería estar más tiempo allí recibiendo tal humillación, quería ir a refugiarse debajo de sus sábanas y llorar el mar que quería, no lo hacía allí porque, aunque no lo pareciera, Armin era un chico orgulloso.

—Tienes razón, vámonos de una vez. –Quería seguir pateando el trasero del imbécil de Erwin, pero Eren reconocía que ahora quien debía tener la atención era Armin con su corazón roto. –Vámonos, Levi. –Eren tomó la mano de su novio, pero este se soltó y miró con desasosiego tanto a su novio como a su mejor amigo. –¿Qué haces, Levi? Vámonos. –Esta vez el castaño vio con confusión a su novio.

—Lo siento. –Levi dijo con pesar. –Erwin es mi amigo, y aunque estuvo mal los amigos deben estar siempre para apoyarse, ¿no es así?

Eren sintió su mandíbula desencajarse en sorpresa, sin embargo, esa sorpresa cambió pronto a una cólera en la que apretó sus puños. –¿Qué estás diciendo? Levi, date cuenta, Erwin no merece tu atención justo ahora, la víctima aquí es Armin. Aun si es tu amigo debes reconocer que lo que hizo no estuvo bien.

—Pero Armin es tu amigo, tú ve con él y yo...

—¡Esto es a lo que me refiero! –Levi se exaltó ante la forma en que Eren había alzado la voz. –¡Esto es lo que siempre te digo!, ¡nunca cambiaste tu actitud con Erwin a pesar de que estabas saliendo conmigo!

Levi frunció el entrecejo dispuesto a retomar un tema por el cual habían estado teniendo discusiones últimamente. –¡Ya hablamos de esto! Te dije que dejaras tus celos.

—¡No, no Levi, estos no son celos, es sentido común!, ¡muchas veces te advertí acerca de esto y no me hiciste caso, que Erwin actuara así es tu maldita culpa también!

El pelinegro se exaltó en confusión por las palabras de su novio, de inmediato Erwin se levantó del suelo hablando al fin, en ningún momento había abierto su boca. —¡No es culpa de Levi, esto lo decidí por mi cuenta!

—¡Sí, pero porque Levi no paraba de hacer crecer tus malditas esperanzas! Todo lo seguiste haciendo tal cual lo hacían antes de salir conmigo, Levi, y te dije muchas veces que había cosas que debían cambiar entre tú y Erwin, ¡pero jamás me escuchaste y dijiste que eran solo celos!

—¡No sé por qué me reclamas eso, ese es problema entre nosotros!

—Para nada, esto es rama del mismo árbol, Levi. Tú sabías lo que Erwin sentía por ti desde un principio, y aun así tenías actitudes demasiado cercanas con él.

—¡Es mi mejor amigo, maldición! –Levi alzó su voz con molestia. –¡Lo mismo es contigo y Armin!

—¡Pero Armin no está enamorado de mí! ¿Es que acaso no entiendes que desde hace mucho Erwin no te ve con ojos de amistad? –Eren bajó un poco sus revoluciones pues parecía a punto de hiperventilar. –¡No eres más que un idiota!