Capítulo 2: "Rastros de sangre"

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LILIAN

Aparté mi vista del extraño joven, miré hacia la ventana y dejé que mi mente volara, que mi mundo imaginario, que solo existía en mi cabeza se despertara y desplegara a mi alrededor. Imaginé las copas de los árboles alzándose por la suave brisa invernal, la nieve escurriéndose y flores llenando el suelo, como salpicaduras amarillas en el cesped, entonces, en el mejor momento de mi sueño el mismo y gran lobo apareció, parecía furioso, quebraba, con tan solo rozar, los troncos de los árboles, nevuelo la nieve llenaba el paisaje y rastros de sangre se dibujaban en el suelo. Una ancina apareció, como por arte de magia, frente a mi, llevaba una caperuza roja, deshilachada y sucia, me señaló con el dedo tembloroso, su boca se abrió.

-No te escapes del lobo caperucita roja- dijo ella. Estaba atónita, ¿cómo había logrado escucharla?, quien sabe a cuantos metros estaba de ella, unos treinta como mínimo, ¿cómo había escuchado lo que me decía?. Suspiré, >Es solo tu imaginación Lilian< me dije a mi misma para mis adentros. Al volver mi cabeza hacia abajo me vi vestida con una pollera blanca, corta, acampanada y llena de tules, en la parte de arriba llevaba un corset blanco y negro y una caperuza roja. Al ver mi reflejo por el vidrio de la ventana y verme vestida así, ahogué un grito y caí de la silla, golpeándome la espalda contra el suelo de una manera abrupta. Me senté muy rápido, la profesora se acercó a mi, ahora no estaba vestido con su traje verde manzana, sino que con un vestido rojo muy abultado. Peter llevaba una maya y unas medias verdes, Hanzel estaba vestido como un campesino de los libros de cuentos de hadas y Greta también, Alicia llevaba un vestido por la rodilla turquesa y un delantal blanco, yo seguía igual. Me levanté, estaba atónita, ¿qué me pasaba?¿Había quedado en coma?¿Un ataque de esquizofrenia?¿estaba soñando?. Inhalé y exhalé.

-Voy a la enfermería...-susurré.

-Si, será mejor, ¿estás bien?- decía mi profesora.

-Si...-volví a susurrar.

-Voy con ella- dijo Alicia poniéndose de pie.

-No, mejor sigamos con la clase- dijo la profesora. Pasé por delante de todos, estaban vestidos con capas, alas, vestidos abultados, armaduras, ¿me había golpeado la cabeza?, pero entonces algo despertó mi atención, el chico de ojos plateados no estaba. Sacudí la cabeza y salí tambaleando del aula. Mientras caminaba a la enfermería todos estaban vestidos así, entré a la enfermería, no había nadie dentro, fuí hasta la camilla y me acosté. Mi vista se nubló. Mis ojos empezaron a abrirse y una silueta robusta se dibujó frente a mi, erala profesora. Levanté mi cabeza, todos en el aula me miraban, me había quedado dormida. Una explosión de alivio nació en mi pecho, lo había soñado.

-Señorita, debería dormir en casa, no en una clase tan interesante como esta, tendré que reprobarle- dijo la profesora.

-Si ella se duerme es porque esta clase no es interesante, de hecho tuve que pellizcarme para no quedarme dormida- dijo Alicia, yo, sabía que ella intentaba ayudar pero en realidad lo empeoraba.

-Muy bien, dos reprobadas- anunció la profesora.

-No, no la repruebe a ella, me está defendiendo, eso es todo- dije yo.

-Reprobada por defender entonces- dijo la profesora enfatizando en las "S".

-No puede reprobarla por defender, póngale una mala calificación y ya- dije.

-Me faltó el respeto- dijo la profesora.

-En realidad dijo la verdad, esta clase en asquerosa, ¿cuando viene algún profesor sustituto?- dijo Peter.

-BASTA- rugió la profesora- Están desaprobados los tres.

-Bah, como quiera, ya tengo mi vida planeada, voy a pedir dinero en la esquina, esto no me sirve- dijo Peter encongiéndose de hombros.

Sombríos © [No Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora