Capítulo 23: "Samuel"

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LILIAN

El suelo de aquel lugar comenzó a temblar repentinamente. Ander adoptó su forma de lobo y tirando de mi caperuza me colocó detrás suyo.
Una macabra sonrisa seguía dibujada en los labios de Ian, ese chico simplemente transmitía un sentimiento mezclado con alegría, miedo, misterio y aturdimiento.
La pared de cemento estalló y la figura de aquel gran lobo de pelaje negro que alguna vez había visto apareció allí. Algo en el rostro de Roja cambió, sacudí mi cabeza por el escalofríos que su mirada me había causado. El lobo gruñía. Avanzó entre los restos de pared y su figura fue cambiando a la de un hombre, el mismo que vi en la visión.
-Apolo no está, ¿verdad?- dijo el hombre con una grave voz. Roja solo negó con la cabeza- ¡Ander!- exclamó él con sarcasmo-, que alegría volver a verte... y más como a alguien de mi sangre.
-El no tiene su sangre- dije frunciendo el ceño.
-Hasta la chiquilla es más valiente que Apolo- dijo el hombre refiriéndose a mi. Alicia se desperezó. Greta se refregaba los ojos perpleja, Hanzel observaba todo en silencio, como estudiando la escena y Peter balbuceaba.
-¿A qué viniste?- dijo Roja con una voz que resonó en todo el lugar.
-Vine por ella- me señaló. Sentí que el miedo terminaría matándome-. Mi fuerza se debilita si hay dos Caperucitas.
-De eso voy a ocuparme yo, querido- comentó Roja haciendo un gesto a las cartas-soldados y al "conejo" blanco.
-Hey, Alicia, Apolo volvió a dejarte, ¿no?- dijo la criatura a mi amiga.
-Que mala suerte tengo yo, justo tenía que encontrarte engendro- le contestó alicia.

ALICIA

Otra vez la maldita criatura esa, otra vez...
-Mmm... tu malhumor no cambia- dijo él.
-¡Blanco!- gritó Roja.
《La reina Blanca necesita tu ayuda》ese pensamiento se coló por mis entrañas.
-Apolo volvió a dejarte- dijo el engendro mientras se alejaba.
Una punzada atacó mi pecho, de pronto sentí soledad. Greta se acercó a mi con los ojos llorosos me abrazó. Yo también la abracé, porque nadie se daba una idea de lo que las necesitaba cerca mio. Solo quería que todo fuese como antes.

HANZEL

Las velas de los candelabros comenzaron a encenderse y dejaron a la vista, en el techo, un dibujo, o algo así. Era:
Un círculo, dentro de este habían dos círculos más y luego un triángulo. Pero, ¿qué significaba? Suspiré intentando tranquilizarme, ahora solo quería pensar en que todo era un sueño. Y clave: ignorar completamente la existencia de aquel lobo gigantesco, de pelaje negro. El tipo no me inspiraba seguridad.

PETER

El nombre de Apolo persistía en mi mente y eso me irritaba. Tan solo pensar que ese mugriento podría haber besado a Alicia lograba que mis celos llegasen a la cumbre. Crystal se asomaba tras un pilar y me saludó, esa chica era una pesadilla para mi.

LILIAN

Ander volvió a su forma humana y se acercó a mi oído- Tengo un plan con Apolo, apenas me convierta en lobo quiere que te sientes en mi espalda, Apolo sacará a tus amigos y Crystal los distraerá, por lo pronto con Ian no pyuedo contar- me explicó. Volvió a su forma de lobo, me subí a su espalda. Ander salió disparado como una flecha, echo a correr a toda velocidad. Sentía como el viento golpeaba con fiereza mi rostro. Ya había perdido la completa noción del tiempo cuando paramos, Ander volvió a su forma humana.
-¡MIS AMIGOS!- chillé echando a llorar. Ander me acercó a élby me abrazó.
-Shhh, tranquila Lili. Apolo ya los fue a buscar, están a salvo- me dijo acariciándome la mejilla con su pulgar. Al sentir el rose de su pulgar contra mi piel mi corazón aceleró su pulsó y sentí como me ruborizaba, bajé la cabeza, no quería que él me viera así.
-Pero ese Apolo, ¿no es cobarde? No confío en él.
-Él está loco y no puedo encontrar una mejor palabra que loco para describirlo- sonrió-. Además Alicia estaba entre los chicos que tenía que salvar, y su debilidad es Alicia, no va a dejarlos.
Empecé a llorar de nuevo- Tengo miedo- murmuré.
-No lo tengas. Nadie va a hacerte daño, no voy a dejarlos, te lo juro. Porque si te pasa algo, Lili, yo me muero- clavó sus ojos en los míos. Y el impulsó ganó mi pelea interna. Junté mis labios con los suyos, empezó a besarme... y yo a él. Sus tibios labios se sentían bien, no podía dejar de besarle.

ALICIA

Ander y Lil desaparecieron a toda velocidad, el extraño hombre se transformó en un lobo de pelaje negro y salió a toda velocidad tras ellos. Roja se quedó viéndonos. Otra explosión sucedió tras ella, ¡era Apolo! Sin saber que aún tenía fuerza me paré al verlo. Greta se paró junto a mi y Peter y Hanzel también.
Crystal comenzó a incendiar todo. Ian comenzó a atarse a una de las pocas columnas que quedaban de pie.
-¡Guardias!- chilló Roja- ¡Encárguensen de ellos!¡Que no escapen!- dijo desapareciendo por el mismp lugar por el que primeramente habían desaparecido Ander y Lil y luego el lobo de pelaje negro.
-¿Porqué te estás atando, idiota?- le gritó Greta a Ian.
-Gretita, Gretita, es obvio-rió- así no podrán obligarme a hacer nada, ahora es mejor que te vayas- dijo él.
Apolo nos ayudó a salir a tpdos, donde afuera había una especie de portal por el que escaparíamos.
Todos comenzaron a entrar allí, menos Ian que seguía en el lugar que ardía en llamas. Greta sorbió un par de lágrimas mientras no quitaba la vista de aquella... ¿casona?
Apolo y yo quedamos últimos para pasar.
-¿Estás bien?- me preguntó sosteniéndome de la cintura, sentí que de tanto nervio comemzaba a temblar.
-S-si- tartamudié. Besó mi frente.
-Será mejor que pasemos- me dijo sonriendo. Asentí entrando por aquel misterioso portal...

Sombríos © [No Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora