Capítulo 19: "Cenicienta, no pierdas tu zapato, menos tu cabeza"

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LILIAN

Solo pude alejar mis labios unos centímetros de Ander, cuando sentí necesitarlos de nuevo con fuerza, como si yo misma me lo rogara. Él plantó sus labios sobre los míos, otra vez. Quería tenerle cada vez más cerca, detestaba esa sensación. 《Es por la borrachera》 me excusé.
Un grito desgarrador como si... ¿estuvieran matando a alguien? Sonó desde abajo, desde el patio de mi casa. Me asomé desde el tejado con el pulso acelerado por el susto del repentino grito.
Mi cabeza me dolía de sobremanera, seguro había sido por el alcohol. No cabían dudas. Pero al asomarme el dolor de cabeza me aumentó y además me atacó un fuerte dolor en el pecho. Roja estaba abajo, se tocaba el pecho como si le doliese también, a sus pies se hallaba una joven de cabellos platinados y sin pies. Ander se asomó tras mi hombro.
-Maldición- murmuró.
-¿Quién es ella?- dije tartamudeando.
-Escarlata- murmuró frunciendo el ceño horrorizado.
-¿Quién es?- dije sintiendo que el aire me faltaba.
-La chica de las cenizas. Cenicienta, ¿nunca escuchaste sobre ella?- dijo la reina sonriendo macabramente. Ahogué un grito, en ese momento una punzada en el pecho hizo que me tambaleara y casi callera del tejado-. Se que te duele el pecho- continuó diciendo Roja-. Y es porque no pueden haber dos Caperucitas Rojas...
-Entonces, ¿porqué no te estás matando en este preciso momento?- le dije sujetando con fuerza las canaletas del tejado.
-Porque prefiero matarte- contestó ella acercándose al cadáver de Cenicienta. Sujetó la medalla que llevaba en el pecho y alzando una mano como si levantara algo se llevó el alma de la princesa. Se agachó y, extrayendo una cuchilla le comenzó a cortar la cabeza.
-¿Porqué?- murmuré negando con la cabeza, no podía etenderlo.
-Al sacarles la cabeza sus almas no pueden regresar a sus cuerpos y así no reviven... - contestó murmurando Ander.
Roja clavó sus ojos en mi y agitando su mano hizo que cayera del tejado. Ander se tiró detrás mío, el cayó de pie.
Mi borrachera no colaboraba en nada, fue entonces cuando me pregunté, ¿ya perdí mis esperanzas? Y si, la respuesta era así. Sabía que no iba a sobrevivir a eso. Ni siquiera pude notar cuando Ander se había transformado en lobo.
-Cuando tuviste que protegerme, ¿qué pasó?- dijo Roja-. Dejaste, estúpido cazador, que el lobo te mordiese y te alejaste. Dejaste que él me matara en vida y todo por tu capricho de haberte enamorado de la estúpida visión de Lilian. Ambos sabemos que te mereces cada una de todas las desgracias que te ocurrieron. La muerte de Aquil, esa si te dolió.
-¡BASTA! -rugió Ander.
-Y pensar que yo maté a tu lindo hermanito menor- Roja rió. 《¿Aquil?¿El cazador del cuál Blancanieves se había enamorado?¿Su hermano?》 Pensaba apresuradamente, la cabeza me trabajaba a cien por hora. El pecho desprendió una punzada tan dolorosa que hizo que me sentase y sintiese que el aire no me entrara por completo. Estaba ahogándome...
Ander se avalanzó sobre Roja.
-¿¡Me mataste en vida y encima me estás intentando matar por completo!?- le chilló ella haciendo que Ander saliera expulsado hacia los árboles- ¡DETÉNGANLO!- gritó a sus guardias, o más bien cartas de póker- Su muerte si voy a disfrutarla mucho...- murmuró ella casi riendo...

ALICIA

Estar sola, como estaba ahora, no me causaba gracia. Había perdido de vista, por suerte, a los guardias. Corría en dirección derecha. Apolo no estaba conmigo, eso hacía que me sintiese despreveida, con miedo. Algo me sacó de mis casillas, un grito, más específico: la voz de Lilian. Corrí con todas mis fuerzas hacia donde me llamaba la voz. Llegué hasta donde el bosque se terminaba y pude contemplar la escena: Una mujer de corona puntiaguda estaba sentada sobre Lilian, con un cuchillo entre sus dientes y sosteniéndole los brazos a mi amiga. Ella gritaba, pero casi sin fuerzas. Cheshire se aparació sobre la rama del último árbol.
-Tengo que ir- murmuré avanzando, pero entonces choqué. No se con que, pero caí hacia atrás.
-Es un espejo de lo que sucede ahora a la joven Lilian, Alicia. No podrás cruzarlo, Alicia- decía el maldito gato.
-¿A no?- exclamé tomando carrera y... volviendo a chocar y caer torpemente.
-No seas terca, Alicia- dijo el gato. Fruncí el ceño, de mal humor. Tomé del pelaje a Cheshire y lo descargué con furia sobre la "pared" aquella. El gato simplemente... explotó.
-Sabía, solo un gato ruidoso. Solo viento- dije enojada. Pero pronto contemplé maravillada como la "pared" se abría en dos. Pasé corriendo a toda velocidad.

APOLO

Me volví visible. 《Alicia siquiera notó mi presencia》pensé. Cheshire estaba sentado sobre la rama de un árbol, el último antes del espejo, que ahora estaba roto. El espejo era un transportador, te llevaba hacia donde tu corazón más anhelaba. Alicia habia anhelado con su corazón estar con Lilian... y había logrado ir.
-Me llamo solo viento, señor- me dijo Cheshire.
-No, ambos sabemos que el viento y un alma no son lo mismo- le dije. Cheshire: la única alma que se había librado de Roja.
-Pronto descubrirán todo, señor- dijo Cheshire-. ¿No les dirá nada?
-No Cheshire, yo no lo dije, lo dijiste, pronto lo van a descubrir. No necesitan mi ayuda...
-También Alicia descubrirá todo. ¿No le asusta? Digo, descubrirá también que usted la ama.
-Eso no forma parte de lo que se enterará, además, no me gustaría tener de enemigo a Peter. No por celos.
-Okay. Por cierto, linda galera lleva hoy señor.
-Lo sé, Cheshire, lo sé- dije acomodando mi galera de terciopelo color vino.

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Pronto todos los secretos van a ser revelados...
Voten, me ayuda mucho. ♥

Sombríos © [No Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora