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XLIV

[4 años después]

Lisa Manoban.

— ¡Deberías salir con él, Lisa! — Malai continua insistiendo y yo sigo negando. — ¡Por favor! —Suplica, parece que le gusta más a ella que lo que debería gustarme a mi. — Es rico, famoso, — Con sus dedos comienza a enumerar las "maravillosas" características de aquel hombre. — extremadamente guapo y le gustas, ¿Qué más podrías pedir?

— Que no te gustara a ti, — Masculló, la veo entrecerrar sus ojos y mirarme ofendida. — así no me hablarías tanto de él. — Finalizó. — Además, olvidas un gran detalle ¡Tengo un novio!

— Exacto, estas siendo un fastidio, Malai. — Sorn concuerda terminando de recoger los platos de las mesas. — Si tan buen partido te parece, ¿por qué no sales tu con él y dejas a Lisa en paz?

Se hubiese tornado un incomodo y tenso momento si Malai y Sorn no se conocieran de hace tiempo. Sorn es demasiado directa y puede llevarla a ser algo cruel y poco empática frente a los ojos de otros, sin embargo, Malai sabe soportar las duras palabras de la rubia platinada. 

Malai deja caer sus hombros y se apoya resignada en uno de los grandes mesones. 

—Lo haría sin dudarlo si yo le gustará a él. 

Terminó de limpiar y me acercó a ella. — ¿Por qué no le hablas más seguido o tratas de bromear con él? 

— Quizás así te de atención. — Concluye Sorn desde una esquina. 

— ¿Crees que no lo he hecho? — Malai suelta un cansado suspiro. — Él es amable e interactúa conmigo, pero no pasa más nada, simplemente esta encaprichado con Lisa. 

— Yo nunca he intercambiado palabra con ese sujeto, Malai. — Le recordé. Vagamente puedo recordar su rostro, el cual es bastante simpático, pero nunca me he detenido a repararlo. 

— ¡Es lo mismo que digo! — Ella chilla exasperada. — Tu ni siquiera lo determinas y él simplemente cayó a tus pies. 

— Quizás ese sea el porque el gusta Lisa, — Sorn termina su tarea, sus ojos me miran fijo. — ¿Llegarás tarde a casa hoy? 

Niego. — No, ¿por qué?

— Solo me lo preguntaba, como tu novio esta siendo tan insistente últimamente creí que estarías con él. 

— Cierto, ¿Cuándo terminarás con Somchai? — Malai acuna entre sus manos su rostro, tratando de lucir inocente. 

— ¿Por qué crees que quiero terminar con mi novio? — Siseó en una sonrisa burlona.

— Porque se puede ver de aquí a Japón, Lisa. 

Abro mi boca, queriendo refutar, pero no encuentro argumentos validos para negar esa afirmación. Llevo casi dos semanas tratando de ser directa con Somchai, sin embargo, creo que no estoy siendo lo suficientemente clara con él. Tenemos un año y cuatro meses saliendo, pero, las cosas se han enfriado y los sentimientos se han esfumado paso al tiempo, así que tengo la leve sensación de que estamos juntos por la costumbre que por el amor.

— Hablaré con él mañana. — Dije con resignación. 

Estar de regreso en Tailandia, fue complicado. Estaba nuevamente sola, no pude despedirme apropiadamente de la familia Cai, ni de ambos Lucas, de Ana, de Lu, de mis amados gatos. Todo fue sorpresivamente tan rápido que no tuve tiempo de acostumbrarme. En esta ocasión, tuve más suerte que en la primera, ahora al menos tenia una cantidad razonable de dinero, no tenia deudas y era completamente libre, en una extraña forma lo era. Finalmente era libre.