Nuestro acuerdo » liskook

XXX

Lisa Manoban.

JungKook negó conocer a Nichkhun bastante seguro, como si nunca hubiese escuchado ese nombre, como si nunca hubiese visto ese rostro, pero era una mentira, una grande que se estaba jactando de decirme en la cara.

¿Cómo podía? Todo el tiempo ha estado creyendo que soy una idiota, ajena de lo que planea. 

Pasar tiempo con sus amigos, fue divertido y relajador. Mi mente se distrajo por un largo rato con esos tres chicos, pero al momento de estar a solas con JungKook en su auto, trajo los recuerdos a mi. 

De todas las fotos que vi en aquella Mac que cargo en mi bolso, hubo 5 en particular, llamativas. JungKook, estos tres chicos que conocí, otros, Xu Kun y Nichkhun, felices. Con botellas de cervezas en sus manos, en un club. Una piscina en el fondo, muchas personas y todos ellos muy cercanos.

Habían fotos de JungKook hablando con Nichkhun, siendo abrazado por este, bebiendo con los demás, teniendo un momento alegre.

 — JungKook, ¿tu conoces a Nichkhun? — Le pregunté, su entrecejo se unió, pareciendo confundido. Agregue otra pregunta al repertorio. — ¿Sabias que es mi hermano mayor? — Su cara parece expresar desconocimiento alguno, sin embargo, no me permito creerle. 

Se apresuro en responder. — No, no lo conozco. Tal vez he escuchado de él, pero personalmente no. — Mintió como un profesional, asentí simulando creerle. — ¿Si tienes un hermano mayor porque no fuiste con él en vez de bailar en ese asqueroso club? — Me preguntó, sus ojos puestos en la calle, pareciendo desinteresado e inocente.  — ¿Pero porque lo traes al caso? ¿Qué tiene que ver que él sea tu hermano?

Va a seguir tomándome como una idiota por lo que veo, ni siquiera es capaz de decirme la verdad como un hombre que acepta sus actos y es capaz de reconocer su mentira.

— Oh, por nada. — Sonreí ingenua, disfrazando las emociones encontradas. — Solo pensé que como él es rico como tú, quizás lo conocerías, ya que has tenido almuerzos en su restaurante. — Deje otra pista sobre la mesa, esperando que sea capaz de admitir que miente y hable con la verdad.

— ¿De verdad? ¿Cuál es su restaurante? — JungKook no se iba a abrir, no sería honesto. Seguía teniendo el atrevimiento de verme la cara de idiota. 

Me siento tan estúpida, él nunca ha sido honesto conmigo. Solo ha estado mintiendo. Me ha tomado como a una carnada en su anzuelo para cazar a Xu Kun, JungKook no me ha visto como una persona, solo me ha tomado como un peón en su juego. Él mismo decidió meterme en la cueva oscura, sin darme elementos de protección. 

Trague mi saliva y me forcé hablar. — ¿Recuerdas el restaurante en el que almorcé con el señor Cai? — Asintió. — Bueno es ese. —Confirme. — El que tiene decoración inglesa, con mucha iluminación. — Fui especifica, quería captar una minúscula reacción en él.

— ¡Ese! — Exclamo fingiendo recordar. — Ahí cocinan muy bien, ¿no? Como lo pude olvidar. 

— Sí, como pudiste. — Solté mordaz. Me mordí la punta de lengua tratando de no sonar enfadada. Ahora seré yo quien cambiara los roles, Jeon JungKook. Serás tu quien quede como un idiota.

Llegamos al dichoso estadio, al salir del auto respire profundo. Un minuto más en ese auto y sentiría que me ahogaría, no quería compartir más tiempo con JungKook. Me negaba, era asfixiante. 

Al adentrarnos a la cancha divise a Lucas, quien apenas se colocaba su camisa.  — ¡Lucas! —Exclame corriendo a saludarlo. — ¿Tu también aquí? ¿Juegas futbol? — Le pregunté sorprendida, llevaba semanas sin verlo. — Tiempo sin vernos, eh. — Le dije palmeando su brazo.