Nuestro acuerdo » liskook

XIX

[Capítulo larguísimo. ¡No se aburran! xoxo]

Lisa Manoban.

Almorcé con el señor Cai y XuKun en un silencio cómodo, intercambié unas palabras y risas con el señor Cai, mientras el hijo estaba sumido en sus pensamientos, con una actitud arrogante. Me hubiera gustado lanzarle una cuchara en la frente, pero me contuve.

—Muchas gracias por el almuerzo, señor Cai, fue un dichoso momento compartir con usted. —Fui muy sincera, a pesar de los eventos inesperados que tenían nombre: Xu Kun y JungKook, la pase muy bien con el hombre.

—Para mi fue más dichoso, créeme, Lisa. —Le enseñe mi sonrisa más amplia. —Si llegas a necesitar algo, cualquier cosa, puedes contactarme. —Dijo, sacó del bolsillo de su saco una pequeña tarjeta de presentación, estaba su número de teléfono y el contacto de su empresa.

—Es muy amable de su parte, muchas gracias. —Me reverencie ante él, Xu Kun paso por mi lado y se fue. Su padre negó ,me dedicó la última sonrisa y se marchó.

Espere cerca a la recepcionista del restaurante, tarare unas canciones mientras esperaba por JungKook y Lucas.

A los cinco minutos aparecieron el par con varios hombres envueltos en trajes, parece que si estaba en un almuerzo de trabajo, se dieron apretones de mano y se fueron. Lucas siguió con ellos hasta afuera, dió una media sonrisa al verme.

—¿Cómo terminaste en esa mesa sentada con ese par? —No se demoró en preguntar, habían leves hilos de curiosidad en el tono de su voz, aunque por su postura corporal pudiera lucir desinteresado.

Me encogí de hombros. —El destino y la suerte están de mi lado, —Conteste. —tu pareces muy sorprendido por eso, ¿me equivoco?

JungKook hizo un sonido con su lengua, adentro sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón. —¿Que te puedo decir? —En sus labios surcaron una sonrisa. —Estoy demasiado asombrado. Avanzas a grandes pasos, ¿no temes ir muy rápido?

Negué, no estaba yendo de forma acelerada, todo había sucedió naturalmente. 

—Seré cuidadosa, si es lo que te preocupa, algunas cosas no han sido planeadas, así que por ahora no temo. —Respondí.

JungKook asintió, sacó sus manos de los bolsillos. —Con Xu Kun tienes que ser más inteligente de lo que ya eres, ¿comprendes? —Se acerco dos pasos hacia mí, colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. —No busco que salgas lastimada.

Mi cuerpo se estremeció, este tipo de comportamientos raros en él asustan hasta la médula.

Me abracé a mi misma, rodeándome con losbrazos.

—¿Lisa Manoban? —Gire mi rostro.—Con que eres tú.

Dios,no.

Kim Yu-ra.

La chica que me hizo la vida imposible en la secundaria, me odiaba simplemente por ser de Tailandia, o por ser la más alta de nuestra clase entre las niñas, por verme fría y desinteresada cuando ella y sus amigas me insultaban. Me odiaba solo por existir.

JungKook quito la mano de mi cabello y se hizo a mi lado, yo estaba congelada. Solo ver ese rostro de ojos gatunos con pequeña nariz y labios delgados rosados todo lo vivido en la escuela se repetía.

—¿Por qué estás tan quieta? —JungKook susurró, sus labios calientes contra el lóbulo de mi oreja. —¿Estás haciendo el maniquí challenge o qué?

Pestañee repetidamente, trague mi saliva. Me force a hablar. —Kim Yu-ra, —La llame, mi voz salió aterciopelada. —que casualidad.

Infortunada casualidad. Existen ciertas personas que es imposible de olvidar, aunque lo desees, lograron lastimarte tanto que han dejado su marca en ti, pero siempre es mejor tratar de no pensar en ellos, no merecen ni un mísero segundo de tu tiempo.