Nuestro acuerdo » liskook

XXVII

[¡Atención! La siguiente escena esta algo "subida de tono" (las comillas son porque honestamente creo que será la peor escena subidita que leerán, ya que la autora en cuestión es pésima para estas cosas) de igual manera espero que puedan disfrutar)

Lisa Manoban.

JungKook me beso, y Dios sabrá cuanto estuve esperando por ello. Sus labios delgados y suaves besaban los míos con fervor y firmeza, todo mi cuerpo cosquilleaba, mi lengua entro en su boca comenzando a juguetear con la suya, me gustaba la sensación, mis manos en su cuello lo jalaban  hacia mi, nuestros pechos chocaban y los sonidos de nuestra boca chocando era lo único que podía escuchar en el silencioso espacio. 

Las manos de él se metieron de bajo de mi camisa pasándola por todos lados, mi abdomen, mi espalda y luego mis pechos, sus manos grandes los cubrían con facilidad, era un poco decepcionante, mis limones ni siquiera eran suficientes para hacer una limonada ¡Una limonada! Sé que no debería comparar mis senos con limones, pero es casi imposible no hacerlo. 

Yo estaba complicándome con mi cuerpo, pero JungKook parecía estar entreteniéndose con el, tocaba y pellizcaba ligeramente mis pezones.

Mi corazón latía con fervor, un par de gemidos solté en su boca, una sensación pesada y excitante se instaba en mi parte baja,  había cambiado la forma en la que estaba sentada sobre él, ahora mis piernas estaban acostados de su cuerpo, moví mi cuerpo hacia delante y atrás sintiendo la fricción de nuestros cuerpos volverme loca, su miembro estaba duro y frotarme contra el era una necesidad.

 — Quiero ver esos lindos senos, Lalisa. — Susurró contra mis labios, mi labio inferior temblaba un poco, su aliento caliente me estremecia. No separamos un poco, sus ojos brillaban con una intensidad que jamás había visto. — No me hagas esperar más, por favor. 

Sonreí. — ¿Estas rogándome? —Cuestione divertida.

— Por un carajo que si. — Sus dedos agarraron el borde inferior de mi camisa, subiéndola lentamente, ahora era yo quien rogaba porque lo hiciera rápido. La espera estaba matándome, deseaba que siguiera tocando mi cuerpo, que estuviera besándome.

JungKook estaba concentrado, demasiado en subir mi camisa descubriendo la parte superior de mi cuerpo. El frio de la noche hizo a mis vellos erizarse. Mis senos fueron descubiertos, el paso con suma lentitud la camisa por mi cabeza, ahora estaba semi desnuda sobre él, suplicando mentalmente que no se decepcionara de mi. Una cosa era estar vestida con ropa sexy o que me hiciera ver voluptuosa y deseable, y otra era estar desnuda, sin nada mas que la piel que me constituía.

Sus ojos seguían en mis senos, sus manos sujetaban mi cintura. ¿Ahora es cuando se burla y me dice que no sucederá?

Quiero cubrirme, pero hacerlo sería exponer mis miedos e inseguridades.

—Usualmente ya te habría metido los dedos o estaría metiendo mi lengua en tu vagina como si fuera un postre, pero nos tardamos tanto en llegar a  esto que debo tener una buena imagen mental de como es tu cuerpo, conociéndote, no sé si tendremos otra oportunidad. — Murmuro empujando mi cuerpo hacia él, mis senos quedaron frente a su rostro. — Son tan bonitos que ni siquiera mi imaginación fue tan buena cuando pensé en como serían. 

Paso su lengua por mi pezón,  estaba enroscándolo y succionando, mi vista comenzaba a nublarse  y mi vagina estaba humedeciéndose, tenia senos demasiado sensibles y JungKook con su lengua ahí no ayudaban mucho a mantenerme enfocada. Soltaba jadeos, empujando su nuca hacia mis senos.

Necesitaba moverme sobre su duro miembro, la fricción me cosquilleaba y tentaba. Escuche a JungKook gruñir.

— Mierda, Lalisa, no hagas eso, —Soltó entre dientes, su voz sonaba ronca y era aun mas excitante. ¿Por que todo en este hombre lo era? — voy a venirme sobre mis pantalones si sigues haciendo eso.