XLIII

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Jeon JungKook. 

Siempre he creído que el tiempo es precioso por lo rápido que pasa, aun así, solo ha pasado un mes y medio desde que Lisa se marchó con Somi a Europa y parece que han pasado cinco años. Las mañanas se han vuelto despiadadamente largas y las noches agobiadamente perpetuas. Lo peor es que no puedo contar días que falten porque ella no regresará a mi lado. 

— Hyung, —  Alcé mi vista para encontrar los curiosos ojos de  Huening Kai sosteniendo el IPad con mi cronograma del día. — ¿Estas bien? ¿Necesitas un café, agua, te, algo? — Farfullaba las palabras. Estaba esforzándose al máximo, no lo puedo negar. Desde hace una semana Lucas lo ha estado entrenando para ser mi siguiente mano derecha, ya que el primero tomara el lugar de su madre, dentro de un par de semanas, en la mesa de accionistas y los otros negocios que ella posee. 

— Estoy bien, —  Conteste, le hice una señal para que sentara frente a mi. —  ¿Qué tenemos dentro de una hora? — Me deje caer hacia atrás en la silla. 

— En realidad, — Kai sonó algo indeciso ladeando su cabeza. — es dentro de media hora, hyung. — Apreté mi mandíbula, él debió avisarme hace un par de horas atrás. — es una teleconferencia con los empresarios de Taiwán. 

Afloje mi corbata, — ¿Le avisaste a la traductora o a la ingeniera Kim al menos? — pregunté. Estoy tratando de controlar mi temperamento por el bien de todos, así que solo respirare profundamente. — Sabes que muchos de los empresarios no hablan ingles y no se molestan en tener algún intermediario en idiomas porque confían en que nosotros lo haremos, ¿Y así lo hiciste, cierto? 

Kai balbuceo, pero fue imposible comprenderle. — ¡Lo haré de inmediato, hyung! — Gritó nervioso saliendo de mi oficina prácticamente trotando.  

Deje caer mis hombros y negué, a los pocos segundos Lucas entró.

— ¿Otra vez él olvido algo, señor? —  Asentí. —  Luce cansado.

Me reí, todos han dicho lo mismo el día de hoy. — ¿Por qué sigues llamándome "señor", eh? Sabes que estamos en el mismo nivel ahora, bueno siempre lo estuvimos solo que tu te empeñaste en delimitar una línea, — Lucas sonrió y negó. — ya sé lo que dirás "Es la costumbre". 

— No lo puedo evitar. — Reconoció avergonzado.

— Tendrás que hacerlo, sería embarazoso para ambos que me llamarás así en una reunión de accionistas, ¿no te parece? 

— Tiene razón. —  Concedió derrotado, la atmosfera calmada cambió de un momento a otro cuando Lucas dejo de chancear conmigo. — Ye-ri asumirá su papel en la mesa de accionistas en la reunión que habrá el viernes, ¿Ya lo sabia?  

— Sí, mi padre me lo hizo saber ayer. — Entrelace mis dedos sobre la mesa. — Me preocupa ella, Jennie y Xu Kun. — Confesé. Al parecer el par de tortolos, Xu Kun y Ye-ri, han estado muy juntos, saliendo por aquí y por allá, me pregunto que planean. — No quiero discusiones estúpidas y personales en medio de situaciones laborales. ¿Has sabido algo de Mark?

Lucas negó, — Creo haber escuchado que viajo a Los Ángeles al poco tiempo que al señor Nichkhun le imputaron los cargos de posesión y venta de estupefacientes. Algunos rumorean que estaban juntos en ese negocio y que huyó. 

Chasquee mi lengua, — No, no lo estaban. Mark no es tan idiota. — mi celular, a un lado de mi agenda comenzó a vibrar sobre el escritorio. Le di un rápido vistazo, era un video llamada con el nombre de Somi en la pantalla. — discúlpame un segundo, Lucas. — Masculle, él asintió y salió de la oficina mientras yo contestaba con demasiado apuro. — Hey. — Logre decir con una falsa calma.

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