Avengers Assemble ~One-Shots~

Adoración.

Le observaba desde la entrada a la cocina, el menor se movía por ella preparando el desayuno, sin duda algo que le había enamorado era la buena mano en la cocina qué tenía el castaño, suspiro cuando este se estiró para alcanzar algún condimento, sus ojos se deleitaban con aquella vista, era su adoración.

Cada mañana hacia lo mismo, sentía como el sokoviano se levantaba, primero usaba el baño y luego se dirigía a hacer el desayuno, suspiro de nuevo, era una costumbre y no podía calcular la cantidad de veces que lo hacía al día viendo a su pareja.
Y es que era un deleite, las piernas desnudas, sus partes solo eran cubiertas por su bóxer, y su torso siempre era adornado por una camisa suya, que le quedaba especialmente grande, eran las únicas horas donde veía desalineado a Zemo, por eso le encantaba mirarlo hasta que el menor le decía que tomará asiento para desayunar.
Sus mañanas eran su parte favorita del día.

Y hoy se repetía, el soldado miraba con devoción a su novio, la camisa gris le cubría apenas el trasero, y gracias a ru ropa interior no estaba casi desnudo.

—Solo siéntate, James. -
Murmuro con su voz suave qué le relajaba y llenaba de paz, obecio sin oponerse no sin antes tomarlo de la cintura y besar sus labios

—Adoro cuando estas con mis camisas. -
Sonríe acariciando una de las mejillas rojas del Barón, soltando una pequeña risa por el sonrojo qué toma el menor, siempre lo hacía, y le gustaba ese color en el rostro de su amado.

El Barón lo aparto para continuar con el desayuno, pan tostado con huevo frito, tocino y café o jugo para el soldado, té, para di mismo.
Sirvió el plato del soldado y con la cabeza le indico qué se sentara, para después sentarse frente a él.
Ambos se miraron y sonrieron empezando a degustar su desayuno, no tenían planes ese día, así que comían lentamente, sin dejar de mirarse.
Pronto terminaron, lavando James todos los trastes qué se ensuciaron, llevaban una buena dinámica y eso lo agradecía ambos pues no tenían que discutir como conocían a algunos.
Ambos se tiraron al sofá luego de tomar una ducha, algo larga... Más por culpa de James qué de Zemo pero Ambos estaban relajados y satisfechos.

Zemo aprovecho para ponerse una camisa del soldado, sabiendo que Barnes disfrutaba de verle con ellas puestas, se sentó en sus piernas y le dijo que pusiera algo en la televisión. James le abrazo por la cintura y puso una película de hace un tiempo, no le prestaron atención realmente, solo le tenían de fondo, pues estaban dándose algunos besos y mimos, riendo cuando el otro le hacía cosquillas o poniendo mala cara como James.
El sokoviano se levantó, escuchando la protesta del mayor, ríe y se acomoda de nuevo en su regazo, para quedar frente a frente, poco propio de Helmut, pero en la intimidad dejaba de ser un Barón.

—¿Te gusta mi nueva camisa? -
Pregunta divertido rodeando el cuello de su novio, le miro lamerse los labios y sonreír.

—Me encanta, luces tan adorable. Te haría un altar donde iría a adorarte todos los días de mi vida. -
El soldado de otra época siempre decia cosas románticas y dulces, haciendo a Zemo negar y suspirar.

—A mi me encanta más cuando estamos juntos - se acerco a su oído - y me la quitas

El soldado apretó su agarre en la cintura del castaño, suspiro entrecortado y beso los labios de Helmut
—¿Por qué me tientas de esta forma? -
Sus labios se rozan al hablar estando tan cerca, mordió el inferior del menor y subió sus manos por debajo de la camisa, aunque esta se levantaba un poco.
—¿Sabes algo que también me encanta? Besar tus lunares, no me cansaría de besar cada uno. -
Zemo rió, todas las noches antes de dormir James le hacía una pregunta muy tonta "¿Me dejas ver las estrellas?" Al principio no entendía porque se lo pedía, hasta que James se apiado y le dijo que si podía ver sus lunares, su espalda llena de ellos, y bueno no solo su espalda todo su cuerpo, desde entonces Bucky antes de dormir se pone a besar cada lunar qué encuentra, terminando con un beso en los labios y un:

—Buenas noches, türkisches Entzücken.