El dulce sabor del amor (Charlotte Katakuri x OC)

Calabozo Calabaza

Unos pasos se escucharon como eco en medio del lugar vacío, luego unas llaves y el guardia hablando, eso bastó para que él se despertara.

Sus ojos granates se enfocaron en la mujer con una enorme cicatriz en la cara que iba a visitarlo.

Ahí se encontraba, sujeto de la pared con esposas de Kairoseki, sin ánimo, ni energía.

Charlotte Katakuri estaba preso en el calabozo de calabaza del castillo de Big Mom.

Blulee le miro cabizbaja, ya llevaba varios días yendo a verle para decirle las novedades de la guerra en Wano y llevarle la comida, solo ella los hermanos menores, Cracker y Katakuri habían sido excluidos de la travesía hacia la venganza contra los sombreros de paja.

-Mamá estaba en la prisión de Udon, parece que perdió la memoria por un corto tiempo, pero ya ha recordado todo, ahora se ha aliado con Kaido y el gobierno mundial está vuelto loco, sea lo que sea que vaya a pasar... seguramente una guerra que cambie el mundo está por comenzar... debe atormentarte no participar en ello.

Expresó la mujer dándole de comer una enorme dona a su hermano, quien abrió su boca para darle una enorme mordida.

-No me has preguntado ni una vez porque no te he sacado de aquí...

-¿Cómo podría preguntarte eso? No me atrevería a pedirle algo así a mi hermana menor.

-Ni siquiera te negaste cuando mamá te sentencio, no intentaste justificarte ni nada, ¿Es acaso que te has rendido?

-De ninguna forma.

Una gota de sudor le recorrido la frente a Brulee.

-Sabes que... hoy saldrás libre?

Ktakuri dibujo una expresión de duda

-Big Mom se ha retractado? Eso no es posible...

-Pues...

Cambio su rostro de inmediato a una sonrisa enorme y cálida.

- ¡Alégrate! Muy pronto podrás salir de aquí, ya puedes ir planeando que hacer a partir de ahora.

Katakuri no quedo nada calmado con ese repentino cambio en el estado de ánimo de Brulee.

-¿Hay algo que yo no sepa? ¿Le paso algo a nuestros adorables hermanos?

-¡Oh no! Todo está en orden aquí, y parece que los demás están llevando bien las cosas en Wano, ahora que están con Kaido seguro se pueden cargar a los malditos sombreros de paja ¡¡¡Wi wi wi wi !- rio restregando sus manos, pero callo de golpe al ver a su hermano mirándole de forma seria.

-¿Y las cosas en la isla Komugi?

-Perfectamente.

Respondió dando un trago de saliva.

-Bien...

Ese "Bien" había sonado algo vacío, Brulee lo sabía, veía en la expresión de su hermano cómo su mente divagaba a algún lugar, o quizá a alguna persona, hacia días que lo veía así, pero no quería preguntar, pues si resultaba que su hermano verdaderamente estaba preocupado por lo que ella creía, tendría que hablar y era eso, justamente lo que estaba evitando.

-Recuerdas...

Esta vez Katakuri fue quien seguía la conversación, Brulee se desconcertó pues generalmente luego de decirle que todo estaba en orden él se limitaba a responder con monosílabos ante las interrogantes de la mujer sobre su estado de ánimo y salud.

-... ¿A la persona que lleve a casa el otro día?

Finalmente lo había preguntado, Brulee no sabía si fingir demencia, mentir o decir la verdad, pero comenzó a sudar en más abundancia.