Olor a mochi

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-¡Tenga piedad!

Expresó un instructor dulce al comandante por medio del den den mushi, con los ojos llorosos y lágrimas de desesperación

-¡Se lo ruego no me obligue de nuevo a intentar entrenar a esa loca!

-¿Cuál es el problema?

Respondió el hombre de más de 5 metros, mirando por la ventana cubierta de persianas de dulce macizo al jardín de entrenamiento.

-¡¡¡Ha dejado a toda la cuadrilla pegada al suelo!!!!

Respondió lleno de pánico mientras unos Homies de cierra intentaban cortar la miel para liberarlo.

-¡Y hoy es el día en que las abejas de East Blue pasan por la isla atraídas por el dulce, todo el equipo está pegado al suelo, no podemos ir a ayudar a la gente para ahuyentar a las abejas y no podemos movernos, van a acabar con nosotros!

-Yo me encargo.

**Gatchan*

Colgó y salió por la puerta topándose con los desesperados soldados dulces intentando liberarse.

-¡Lo siento mucho!

Se disculpaba Brownie, haciendo una ligera reverencia avergonzada, con los pies pegados al suelo, la cierra del Homie que intentaba liberar al instructor se rompió desconcertándose y lamentándose por sí mismo.

Katakuri se inclinó y tocó la miel dando unos ligeros golpes.

-Esta tan duro como un diamante, tu anterior sargento me dijo que la última vez tardaste 3 días en liberarte ¿Cómo lo hiciste?

-Empezó a llover y la miel se derritió.

Dijo cabizbaja.

-¡¡¡¡Ahhhh!!!! ¡¡¡¡No podemos esperar a que llueva!!!!

Grito el instructor desesperado.

El comandante dulce endureció su brazo con Haki y lo estrelló con fuerza en el piso, la miel comenzó a cuartearse y se desprendió de todos los involucrados al instante.

-¡¡¡ comandante que perfección!!!

Gritó el instructor, le secundaron los presentes aplaudiendo con energía, Brownie le agradeció con la mirada y las mejillas coloradas por la vergüenza, al instante el hombre se giró a verlo con amenaza en la mirada, dejándolo pasmado.

-No quiero volver a escuchar esa palabra de nuevo

Los presentes solo miraron consternados como se marchaba el comandante.

-¡No se queden ahí hay mucho trabajo que hacer!

-¡¡¡Si señor!!!

Y comenzaron a esparcirse por toda la ciudad corriendo a buscar sus trajes de apicultor y lanzallamas para ahuyentar a las abejas, Brownie estaba por alcanzarlos cuando el comandante le detuvo al despegar la carrera, sujetándole de la parte de atrás del cuello del uniforme.

-Tú te quedas donde pueda verte.

-Pero yo siempre ayudo en...

-Es un momento crítico, tengo que observarte bien.

La chica dibujo una expresión sugerente y le sonrió ampliamente.

-¿A qué viene esa cara?

Pregunto el hombre extrañado de su expresión.

-¿Me va a observar? ¿Quiere que pose para usted?

-¡¡¡ Deberías sentirte avergonzada de que no puedes hacer tu trabajo sin que te observen porque te metes en problemas!!!

El dulce sabor del amor (Charlotte Katakuri x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora