Pequeño trozo de Mochi

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-Será mejor que te despidas ahora, voy a quitarte todos los recuerdos con mi hermano....
Externó la chica de tres ojos abriendo las tijeras de forma siniestra y burlona, Brownie palideció de inmediato, retrocediendo con temor y angustia
-No hables de más Pudding.
Interrumpió Katakuri, la chica dirigió su atención a el con un rostro de tristeza evidente.
-¿Usted está de acuerdo con eso? ¿Porqué?
Cuestionó sollozando con más fuerza.
- El mar es para los piratas y el nuevo mundo para piratas fuertes, así que el nuevo mundo no es un sitio para ti, debes irte en busca de tu propia libertad...
Usaba sus propias palabras en su contra, Brownie no podía para de llorar mirando a Katakuri, quien apretó con fuerza su puño y titubeo su mirada.
-¿Soy un estorbo para usted?¿Es por que le he causado problemas?
-Es lo mejor para ti....
- ¡¿Cómo puede saber eso?! Usted no tiene idea de lo que siento... de lo mucho que usted significa para mí... 
-Claro que lo sé.
Respondió secando con delicadeza las lágrimas de la chica, ella levanto su mirada, Katakuri no soportaba ver esos ojos de lamento hacia él, no soportaba la idea de ser el causante de esas lagrimas, pero debía ser firme, esta era la despedida.
-Brulee me lo dijo... No quiero que pases por eso de nuevo, no debes esperar a alguien como yo, para que realmente seas libre, debes olvidarte de mi madre, de Totto Land y de mí, el East Blue es un buen lugar para vivir, eres fuerte, puedes seguir por tu cuneta en ese sitio.
- ¡Es egoísta!
Respondió ella abrazando el brazo del hombre mochi con fuerza.
- ¿Por qué quiere cargar con todo eso usted solo? ¡¿Por qué siempre hace lo mismo?!, déjeme tomar parte de su carga... no se pelear y todo me sale mal siempre, pero le prometo que haré mi mayor esfuerzo para poder ayudarlo...
-Ya lo has hecho...
Interrumpió sonriéndole de forma serena, sujetándole de los hombros.
...-Tengo la convicción de seguir mi propio camino a partir de ahora y parte de ello fue gracias a ti...
Brulee comenzó a llorar en una orilla de forma dramática, Pudding le dio unas palmadas en la espalda tratando de parecer indiferente, sin embargo, las lágrimas comenzaron a salir de forma involuntaria, ella pasaba por lo mismo, ella seguía sufriendo por Vinsmoke Sanji a pesar de que él estaba a miles de leguas de distancia viviendo su aventura en Wano sin recordar aquello que había hecho a Pudding amarlo.
-¡P... por ordenes de la capitana de Big Mom... no podemos dejarles salir de la isla!!
Gritó uno de los guardias de panqueque temeroso, junto con una cuadrilla de soldados.
-¡Guarden silencio estorbos!
Gritó Brulee  poniéndose de pie con su guadaña, mientras ella y Pudding se concentraban en la llegada de más soldados, Brownie miró a Katakuri y él a ella, con el desastre de la situación al fondo.
-¿En verdad esta bien de esa forma? 
Intervino finalmente la chica de cabello menta.
Katakuri le acarició el labio, tenía una cicatriz a penas perceptible, ella tomo su mano con las suyas.
-Soy arrogante si le pido que no se olvide de mí?
/Lo soy yo, al querer pedirte que me esperes..../
Pensó el hombre, a pesar de saber que olvidaría todo, de igual forma no se atrevía a pensar en si mismo y pedirle algo así.
-No, de todas formas, aunque quisiera, no podría hacerlo....
Expresó finalmente, la chica dio un salto para poder abrazarle del cuello y lo besó, el le sujeto el rostro con cuidado, tratando de memoriza por última vez con las huellas de sus dedos las facciones de la torpe chica.
Era algo valioso para el, algo con un valor incalculable, algo que queria proteger enrte sus manos, pero que no podia llevar consigo, era como las nuves del cielo, bellas de comtemplar pero imposibles de poseer.
-¡Se acercan más soldados dulces!
Gritó Prudding,  Brownie se separó de Katakuri dándole una última caricia en la mejilla.
-Usted es maravilloso, no importa si la gente huye o le tiene miedo, usted es una buena persona  una que acepto a esta torpe soldado a pesar de solo saber meterse en problemas, la ayudó a aprender de si misma y la rescató a pesar de ser reemplazable, estará bien ¿Verdad? Sea buen chico y prométame que hará lo que le plazca a partir de ahora, cualquier cosa que sea, hágalo sin pensar en nadie más que usted
-Lo intentaré...
-¡¿Que rayos haces hermano mayor?!
Grito Craker al fondo apareciendo con una docena de sus soldados de galleta.
-Me han dicho que están haciendo un escándalo aquí desobedeciendo órdenes de mamá ¡Vamos, niegalo ahora!,¡De ninguna forma quiero pelear contigo!
-Es el hermano Cracker ¡No puede ser! ¡¿Porqué, justo ahora?!
Gitó Brulee hecha un mar de nervios.
-Yo me encargo, ustedes, asegúrense de que salga de Totto land en una pieza.
Indicó el hombre a sus hermanas apartándose de la escena, antes de saltar del barco, miro a Brownie de reojo y le sonrió, ella asintió correspondiendo de igual forma con lágrimas en los ojos, tomo una gran bocanada de aire mientras el bote zarpaba y le despedía con energía con la mano.
-¡¡¡Katakuri  samma!!!!! Más le vale buscarme de nuevo, pídame que sea la madre de sus hijos y lo aceptaré con gusto.
-¿¡Que?!
Gritó Cracker desconcertado, arqueando una ceja al escuchar a la chica gritar como loca, Brulee y Pudding la sometieron para que guardara silencio Katakuri se puso rojo completamente avergonzado.
Una vez que llegaron a una distancia prudente Pudding se acercó a Brownie con sus tijeras abiertas
-No va a doler te nada, ni siquiera te darás cuenta que te falta algo...
Expreso la chica con una sonrisa aterradora.
************** Y así pasaron 3 años **********************
¡Monkey D. Luffy es el rey de los piratas!
Los diarios caían por montones por el cielo, los simpáticos pelícanos revoloteaban por todo el mundo entregando las nuevas noticias.
La legendaria guerra pirata que había puesto patas arriba al mundo había terminado, el gobierno mundial había caído junto con el dominio de los Emperadores del mar en el nuevo mundo luego de que los sombreros de paja llegaran a Laugth Tale y conseguido el One Piece y los secretos de las armas ancestrales y el siglo vacío.
Entre la lista de los piratas que habían cooperado con el sucesor de Gold Roger, figuraban el emperador Shanks el pelirrojo, el ex vicecapitán de Barba Blanca; Marco, el hijo del emperador Kaido; Yamato, el cirujando de la muerte; Law y el hijo con mayor recompensa de Big Mom; Katakuri.
Y de entre la lluvia de diarios, el último mencionado, apareció leyendo las buenas nuevas, sonrió para si mismo, al ver la noticia de la victoria de su aliado, ahora, él era el capitán de los piratas de Big Mom ¿Qué hacía entonces en medio de la villa Fossha?
La gente intimidada al verlo rehuía del sitio, a pesar de saber que era aliado de sombrero de paja, quien era muy querido en su villa natal, no podían evitar temer a el gigantesco hombre que intimidaba con el simple hecho de existir.
-¡¡¡¡Oiga!!!
La voz de un niño lo sacó de su concentración, un chico pequeño de cabello verde le llamaba, acercandose con prisa, cuando el chico le alcanzó levanto su mirada lanzando una expresión de asombro por su tamaño.
-¿En un pirata?
Katakuri asintió, el chico le dibujó una gran sonrisa, lleno de ánimo.
-¡Usted debe conocer a mi padre, el es un pirata también! ¿Quiere venir a comer algo?
Dijo señalando una taberna que estaba en la avenida contraria, corrio hacia ella haciendole señas para que le siguiera, el hombre se concentró en la trayectoria del chico, sin embargo su mirada se quedó perdida  al ver a una mujer que sobresalía de la multitud por su tamaño, su largo cabello menta le hizo de inmediato, entrar al sitio.
-¡Vamos, sientese!
Expresó el chico sonriente, el lugar estaba vacio.
-¡Oye mamá! ¡Hay un cliente!
Grito de nuevo corriendo a buscar a alguien, Brownie apareció detrás de una puerta con un bebé dormido en su espalda
-¡Yo atenderé al cl.....
La charola que la mujer llevaba en las manos calló al suelo, Katakuri logró rescatar el vaso de sake que llevaba la mujer en la charola antes de que callera, lo acomodó de vuelta, quedando frente a ella.
-Charlotte.... Katakuri...
Expresó ella con la voz desconcertada, el la miró, de arriba abajo, vestida como una ama de casa.
-¿Qué voy a servirle?
Preguntó cambiando su expresión  de forma inesperada, por una sonrisa cortez..
-Do..nas...
Expresó el de forma pausada, titubeante.
-¡Enseguida!
Respondió ella corriendo a la cocina, Katakuri vio al bebé en su espalda, cubierto con un gorro de orejas de oso, una mezcla de sentimientos le inundo, era un pesar que no le dejaba respirar de forma estable, pero no quería centrarse en eso, pues  no quería que la chica le viese triste, aún así su cabeza no dejaba de hacerse montones de ideas, seguramente ella ya se había casado y formado una familia, lanzó un suspiro profundo, tomando asiento.
-¡Mira mamá, el señor es un pirata, como mi padre y el hermano Luffy!
Reapareció el chico tomando a una mujer de cabello del mismo color que el de la mano, Makino sonrió al ver al hombre mochi.
-¡Usted es amigo de Luffy- kun ¿cierto? ¡Bienvenido! ¿Qué lo trae a villa Foosha?
-Estoy de paso
-No hemos recibido noticias de un barco pirata en el puerto ¿Será que viene sin su tripulación?
-Solo quería asegurarme de algo, es todo...
Brownie coloco un plato frente al hombre y luego volvió a la cocina, Makino observó como el hombre le seguía con la mirada sin parpadear.
-Llegó hace unos años...
-¿Quién?
Preguntó el hombre ensimismado en sus pensamientos, Makino lanzo una tenue risa.
-Brownie-chan, llegó aquí hace unos años en un pequeño bote, siempre ha sido algo torpe, pero siempre tiene una sonrisa en la cara, nos hemos hecho buenas amigas y ella me ayuda con el negocio.
-Se ve, bastante feliz en este lugar....
Expresó dibujando una sonrisa melancólica.
-Seguramente lo es.
-¡¡¡Están listas las donas del señor pirata!!
Interrumpió la chica dejando una charola de donas de glaseado rosa en la mesa del hombre mochi, Katakuri miró el postre, agachando la mirada.
-¿No le gusta el glaseado de fresa? ¿Quiere otro sabor?
-No, estas están bien....
Tomó el plato y se puso de pie dirigiéndose a la puerta.
-¿No se queda a comer?
-No yo...
-Tiene una hora especial para comer?
El asintió.
-Ya veo... ¿Se le ofrece algo más? Parece que viene de un largo viaje.
-No, estoy bien con esto, ya he confirmado lo que necesitaba saber....
Respondio con una mirada triste lanzando un suspiro.
-¡Hermana Brownie! ¿Puedo jugar con Akumaki?
Cuestiono el niño de cabello verde con ánimo, la chica asintió, desatando  la tela que sostenía al bebé  los ojos de Katakuri se enfocaron en el enseguida, abriéndose poco a poco con asombro, el pequeño lanzó un bostezo mostrando sus colmillos sobresalientes, Katakuri retrocedió con desconcierto, completamente pálido por el impacto, tirando una silla en el proceso, Brownie  volteó a verlo sonriendo.
-¿Acaso no es precioso mi pequeño hijo?

-¿Acaso no es precioso mi pequeño hijo?

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El dulce sabor del amor (Charlotte Katakuri x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora