Me sentía desprotegida e infeliz. Ya no conservaba las energías necesarias para levantarme por las mañanas, ya no tenía una razón más para seguir viviendo. Me di un baño y me cambié, caminé por la vereda sin rumbo alguno. Con la ilusión de perderme.
Logré cruzar la siguiente manzana justo cuando oí carcajadas y gritos, me detuve al ver al fondo de la calle un reclusorio para niños. Mis pies caminaron solos hasta llegar a aquel lugar, cuando entré una señora se encontraba sonriente detrás del mostrador.
-¿Puedo ayudarle en algo? –preguntó amablemente mientras apartaba su vista del ordenador.
-Quisiera pasar a ver a los niños –dije mientras indicaba la puerta donde provenían las risas.
-Adelante –dijo y siguió pulsando las teclas mientras traspasaba unos papeles a Word.
Caminé cohibida por el pasillo, cuando salí al patio vi a cientos de niños jugando y corriendo de un lado a otro. Un niño en especial logró captar mi atención, después de varios minutos me vio y le sonreí. Me acerqué hasta donde estaba.
-Hola –lo saludé y él solo agachó la vista.
-Hola –dijo en un susurro apenas audible.
-¿Podría tomarte en brazos? –pregunté y asintió lentamente. Lo alcé y pude mirar sus ojitos claros- Que lindos ojos tienes.
-Gracias –dijo y se talló un ojo.
-¿Cómo te llamas? –dije mientras caminaba alrededor de la cancha donde jugaban futbol.
-Edward –dijo y en su rostro apareció una media sonrisa.
-Qué lindo nombre, yo soy ______ -me presenté con una sonrisa.
Nos quedamos un momento callados.
-¿Acaso no tienes amigos? –pregunté interesada en conocerlo.
-Solo uno -suspiró- pero él ya ha encontrado unos papás.
-¿Y tú? –pregunté y soltó una lágrima. Logré atraparla y desaparecerla con mi pulgar.
-Yo quiero una mamá, y un papá que me quieran mucho…así como él –dijo con las esperanzas todavía vigentes.
Seguimos platicando el resto de la tarde. Le planteé la idea de yo ser su mamá, y justo cuando le dije su mirada se iluminó. Al parecer le había encantado, y a mí también. Me despedí de él, prometiéndole venir mañana.
Al llegar de nuevo al mostrador me detuve y la señora alzó la vista.
-¿Ocurre algo? –preguntó sin entender.
-Quisiera adoptar –dije firmemente. La señora solo sonrió.
-Me alegra mucho oír eso, ¿quién se ha ganado su corazón? –preguntó y solté una risita.
-Edward –respondí y la mirada de la señora parecía asombrada.
-Él es un encanto –dijo y asentí.
Al llegar a casa me quedé acostada mirando al techo, planteándome lo que había sucedido esa misma tarde. Me sorprendí de la rapidez con la que uno se puede encariñar tanto con alguien, y más con un niño. Edward, aun siendo mi primer día en hablar con él comenzaba a tenerle afecto.
Y soñaba con poder tenerlo aquí en casa, y amarlo tanto como él quiere. Necesitaba una luz que iluminara mi camino, y de alguna manera, sabía que Edward era aquella luz que necesitaba.
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Capitulo Nuevo!!!
¡Edward en multimedia! Es para que se den una idea del encanto que es*--*
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Over Again -H.S- |EDITANDO|
Fanfiction"Estoy más viva que núnca, y he vuelto. Cariño. He regresado por ti" 2da Temporada de "Golpes y Amor" Historia en Edición.