Al abrir los ojos me encontré abrazada a Harry. Permanecí con los ojos cerrados, aunque consiente, hasta que él despertó. Su voz ronca me hizo estremecer y sus encantadores ojos verdes por fin me miraron por primera vez en aquel día.
Me di un baño y me cambié, no tenía muchos ánimos de salir por lo que solo me puse algo para andar en casa. Desayunamos después de las nueve y cuarto y a las diez en punto Edward y Harry se encontraban despidiéndose en la puerta para poder ir al parque.
-¿Segura que no quieres acompañarnos? –preguntó Edward aún inseguro de mi respuesta.
-Completamente, cariño –dije y le di un último beso.
Los despedí con un movimiento de mano y los vi alejarse por la vereda, me encerré en casa y me dispuse a poner un poco en orden. La música resonaba en toda la casa y yo bailaba con la escoba de un lado a otro, después de unas horas logré terminar y me tiré en el sillón realmente agotada.
Recordé que alguna vez Sophia me regaló un diario, sin pensarlo me levanté en su búsqueda y bajé con él en las manos. Tomé un bolígrafo y antes de escribir algo nuevo me regresé a las hojas anteriores. Día Uno, Esto parece ser una tarea difícil.
Sonreí para mis adentros y seguí leyendo. Claro que iba a ser demasiado imposible olvidar al primer amor, aquel primer chico encantador que me conquistó aún sin saber su nombre. Aún sin saber que por medio de una propuesta nos casaríamos.
Había sido muy difícil abstenerme a la idea de que al principio marcharían bien las cosas, sin embargo, me confié en mis expectativas y terminé con el corazón roto. Y no solo eso, sino con el alma envuelta en pedazos y fuertes golpes físicos. Aquella época donde yo era sumisa de cualquier orden de Harry.
Tenía miedo, era vulnerable y débil...muy débil.
Pero eso ya había terminado, me había tenido que tragar mi orgullo y vencer los problemas que enfrenté. Y los vencí, porque nunca me di para atrás. Porque las lágrimas solo eran una opción, más no la única. Muchas personas, entre ellas mi padre y mis amigos, no comprendían qué era lo que hacía y por qué.
No comprendían que yo ya había salido del capullo y me convertía en una mariposa libre y fuerte. Debí madurar porque era necesario para convertirme en una valiente guerrera y así fue como lo hice.
Mi bolígrafo estaba dispuesto a escribir lo que mis manos indicaran, y pronto la hoja estaba casi completa. Esta vez mi destinatario no iba a ser para mi propio Diario, sino para alguien más...alguien que necesita saber cómo me siento realmente.
Querido Harry, 08 de Mayo del 2015
No puedo comenzar esta carta sin antes haber recordado el pasado, porque por más que duela forma parte de mi vida. Sinceramente, antes de que todo esto ocurriera y que yo me guiara por la salida más fácil pensé que nuestra relación marcharía bien. Pero no fue así, y me equivoqué.
Aún recuerdo cuando mi padre me pidió ir a cenar con él, no sabía el por qué pero al llegar y verte supe que quería decirme algo. No te conocía muy bien, pero solo me bastaba mirarte a los ojos y caer rendida a ti. Los días pasaron y nuestra relación se formalizó, ya no solo éramos novios, sino comprometidos y la boda comenzaba a acercarse.
Después de varios meses en dura espera llegó, aquel día que estuve esperando con ansias desde el principio había llegado y yo estaba verdaderamente emocionada y asustada al mismo tiempo. ¿Qué haríamos después de que acabase la ceremonia? ¿A dónde iríamos? ¿Qué haríamos? Todas esas preguntas me atormentaron aquella noche, pero las retuve dentro de mi mente impidiendo que mi temor se hiciera notar.
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Over Again -H.S- |EDITANDO|
Hayran Kurgu"Estoy más viva que núnca, y he vuelto. Cariño. He regresado por ti" 2da Temporada de "Golpes y Amor" Historia en Edición.