Over Again -H.S- |EDITANDO|

Capitulo 6: "Bajo la Luz de la Luna"

Me mire en el espejo. Aquel vestido negro resaltaba mis curvas, y aunque los tacones no fueran mi mayor fuerte; aquellos me gustaban. Estaba lista para irme, así que tome un pequeño bolso de mano y guarde un poco de dinero junto con mi celular.
Salí del departamento y agradecí al cielo que, al estar en el centro, continuamente transitaban taxis por ahí. Le indique la dirección al conductor y le pagué una vez que me dejo fuera del restaurante.

Me baje del auto y me quedé parada afuera, observando el letrero y mirando a quienes estaban adentro. Camine con paso inseguro hasta la recepcionista y le dije que mis amigos estaban esperándome. Me indicó donde se encontraban y camine hasta ahí.

Cuando me vieron, mi corazón se rompió al ver que algunos de ellos no me querían ahí. Baje la mirada y la levante cuando Liam y Sophia se acercaron a recibirme. Le entregue un presente a Liam y me agradeció.

-Nos da gusto que estés aquí -comentó y me dedico una sonrisa- Muchas gracias por aceptar la invitación.

A pesar de que hubiera sido muy amable conmigo, él continuaba enojado. Lo conocía bastante bien como para poder distinguir sus estados de ánimo, quizás Sophia tuvo que rogarle para que me invitaran, y aquí estoy; sentada en un extremo de la mesa, en silencio, ajena a la conversación que ellos mantenían alegremente. Miraba la hora cada minuto, queriendo que el tiempo pasara rápido, pero entre más miraba el reloj, más corría lento.

Cuando oí su voz, mi piel se erizo. Levante la mirada lentamente y pude ver que una sonrisa iluminaba su rostro al ver a sus mejores amigos. Desde lejos me dedico una sonrisa, pero no se acercó. Y lo agradecí internamente, porque tenerlo cerca no ayudaba en nada.

Ambos se sentaron en el otro extremo a mi, yo solamente me mantenía en silencio viendo y oyendo como los demás hablaban. Estaba triste, me encontraba en esas veces cuando quieres llorar pero no puedes y un nudo se te forma en la garganta. Me alegraba que ellos estuvieran bien, pero me entristecía que aún no pudieran dirigirme la palabra.

Tome mis cosas y sin decir nada, salí de ahí. Hasta ese entonces no me contuve y llore, ni siquiera me importaba lo mal que me vería con el maquillaje corrido; Yo me encontraba mal.
Cuando estuve afuera, iba a llamar a un taxi cuando escuche mi nombre; me giré.

Lo vi parado frente a mi, con las manos en los bolsillos y apretando sus labios. Por qué iba a negarlo? Harry era perfecto. Y ahí estaba yo, sollozando e hipando entre el llanto que no podía controlar.

-Por que te saliste así? Sin decir nada? -preguntó mientras se acercaba lentamente. Trague duramente y lo mire a los ojos.

-Está más que claro que no me quieren ahí -dije e hice un mohín.

-No todos pensamos igual -dijo al cabo de unos segundos.

Hice un silencio.

-Que quieres? -pregunté retraídamente.

-Estuve pensando en lo que me dijiste aquel día en la Cabaña, y estuvo mal que yo no te pidiera perdón de igual forma -comenzó a hablar sutilmente- Las personas cometen errores, y cuando supe que habías "muerto" te escribí una carta. Recordé y escribí todo lo que pude, hasta aquel momento supe todo lo que había perdido. No te obligaré a perdonarme, Pero, no quiero seguir de esta manera. Me importas, ______; no quiero que sufras por mi culpa o la de ellos -apuntó hacia adentro con el dedo- Mereces rehacer tu vida. Aunque desearía que la comenzaras de nuevo conmigo.

Lo mire entre llanto. Abrazándome a mi misma y con el maquillaje corrido, bajo aquella luna llena que flotaba sobre nuestras cabezas. No supe que responderle, y me quedé callada aún sabiendo que él esperaba una respuesta de mi parte.

-Te daré el tiempo que quieras, puedo esperarte...puedo hacer eso. Ésta es la carta que escribí para ti -dijo mientras sacaba un sobre de su traje negro bien planchado.

Me lo entregó y cuando nuestras manos se rosaron, sentí una ligera carga eléctrica. Le dedique una media sonrisa antes de caminar hasta la carretera. Llame a un taxi y no tardó mucho en llegar.
Cuando llegue al departamento, aventé todo en la sala y me fui a mi habitación solo con la carta. Sobe el sobre antes de abrirlo, aún sin saber lo que me esperaba.