XX

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Estábamos sentados alrededor de una mesa en el patio de la casa de la bajista.

–¿Os acordáis cuando Damiano se lió con tres en la misma noche?– preguntó Thomas entre risas.

La bajista explotó en risas. –Recuerdo que le vomitó una encima mientras se liaban– soltó como pudo.

Miré a Damiano y estaba un poco avergonzado.

–Adirane una vez se lió con 3 chicas que resultaron ser amigas y ambas apostaron por ver quien se liaba con ella.– habló mi mejor amigo, al parecer notó la incomodidad de Damiano.

–¿Tú no sabías que eran amigas?– Cuestionó de nuevo el guitarrista entre risas.

–¿Qué iba a saber, Thomas?– Reí.

Damiano seguía serio.

Siguieron contando anécdotas graciosas y bebiendo alcohol. Nadie notó la seriedad de mi novio.

–Oye, ¿estás bien?– me acerqué a él.

Asintió.

–Venga no tengo 15 años joder. ¿Qué te pasa?

–Nada.

No iba a seguir insistiendo. Si no me lo quería contar, era su decisión.

(...)

Desperté en el sofá. Ni si quiera recordaba por qué ni cómo llegué hasta aquí. Me levanté despacio. Me dolía mucho la cabeza. Quizá anoche bebí demasiado.

Caminé hasta la habitación de Damiano, pero no había nadie.

–¿Damiano?

Nadie respondió.

Miré mi móvil para ver si me había dejado algún mensaje, pero nada.

Recordé que hoy se iban la familia de Guille y la mía. Así que me vestí rápidamente y salí corriendo hacía mi casa.

–Pensé que no vendrías.– habló Guille quién estaba ayudando a meter las maletas en el coche.

–Pues pensabas mal, Guillermo.– le saqué la lengua.– ¿Sabes algo de Damiano?

–No, ¿por qué?

–No sé donde está y no me dijo nada de a dónde iba.

–Te diría que llamases a Vic, pero dormí con ella y seguía durmiendo cuando me fui.

–Más tarde le llamaré.

Pasé a mi casa a ver a Carla.

–¿Cómo estás?– Pregunté mientras la abrazaba.

–Han borrado el video.

–¿Enserio? ¡Qué bien!

Se acercó despacio y me abrazó.– Gracias.

–No las des. Sabes que me tienes para todo, idiota.

Después de aquel momento, me despedí de mi hermana y de mi madre. Me habría encantado acompañarlas al aeropuerto, pero no había hueco.

Me tiré en el sofá y llamé a Damiano.

No lo cogió.

Me levanté y me fui a la ducha. Si cuando saliese no me dolía la cabeza iría a hacerme unos piercings.

(...)

Caminaba de regreso a casa. Me hice 3 piercings. El septum, el labret y el de la ceja. No me dolió ninguno.

Me acerqué a un bar para ver el menú. Ya era hora de comer y me cuerpo lo notaba.

No muy lejos de allí vi a Damiano. Me sorprendió verlo allí asique iba a acercarme hasta que vi que no estaba solo.

Estaba con una chica, y por lo que había visto en fotos anteriores, era su ex.

Me molestó que no me dijese nada, pero mi corazón se rompió cuando vi que aquella chica le besó y el no se apartó.

No aguante y empecé a llorar. Me quedé parada y la gente me miraba, pero me daba igual.

Había estado raro toda la noche, ni si quiera dormí con él, no me dijo a donde iba y le veo con otra.

Quizá fuimos demasiado rápido. Acababa de salir de una relación y aparecí yo, con mis traumas, mis miedos, mis inseguridades. Pero junto a él todo desaparecía.



Perdón por este cap pero necesitabamos drama, era demasiado bonito todo.
Ayer tuve mi primer examen y me salió muy bien. Mañana tengo el último. Ponedme velitas. <3

Non tornare a casa [Damiano David]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora