15. Desnudando incógnitas

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Si wattpad te trajo hasta aquí, ve al capítulo anterior porque hoy actualicé doble. <3

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Matt me dijo que primero arrancaría el auto y que en el trayecto habláramos de eso.

−Pequeña −me dice mientras conduce−, mira, como te dije, solo logré ver algunos recuerdos de la chica, algunas eran lagunas mentales.

−Sí, eso lo recuerdo.

−Bueno, pues resulta ser que R7 estaba relacionada con la chica que te mandaba aquellos mensajes anónimos, algunos eran de Samanta, otros de ella.

−¿Era esa perra? Bueno, sí, de R7 me di cuenta cuando intentó envenenar a Junne, pero si hablamos de otra esa imbécil, nunca lo vi venir.

−Ni yo, mira en el recuerdo puedo ver cómo Samanta hablaba con R7 sin saber que también era su hermana porque le decía que donde sea que ella viniera debía ayudarla con eso y si lo hacía le aumentaría su ración diaria de comida; Ella te pasaba vigilando desde la ventana de tu habitación, podía volar, esa era una de sus habilidades, te miraba con odio, lo sentí.

−Estoy que no me la puedo creer, te lo juro.

−Pues créela preciosa, porque es más que cierto, incluso ahora que ya tienes tus propias habilidades te puedo transferir ese recuerdo solo para que lo mires unos segundos.

−No me sabía esa, pero de igual manera prefiero no mirar ninguno de esos recuerdos.

−Se hará como tú quieras Beth, bueno, en los otros son recuerdos de ella en Blackstore que... No quiero ni comentar.

−Bueno, pero quiero escuchar los demás.

−Y este... Ni siquiera sé si debo contártelo.

−Dímelo de todos modos, yo soy ansiosa, recuerda que si me dejas con la duda me estreso mucho por tan poco.

−Tú lo has pedido. R7 en su recuerdo miraba a Jensen, me imagino que estaba más pequeña, tu padre estaba clavando un cuadro en la puerta y como ella nació con esa condición, me refiero al autismo, lloraba y le decía a su padre que parara, a su manera, ella no podía hablar bien todavía. La mierda andante dejó lo que estaba haciendo y se dirigió a la pequeña para pegarle en el bracito, eso me dio un pesar horrible.

Cada que Matt me fue contando lo anterior, sentía un hueco extenso en mi corazón, a medida me imaginaba todo, el dolor me amenazaba aún peor.

−Óyeme, ahora que lo sabemos todo −hago una pausa, suspiro−, entiendo las razones de R7 para odiarme y querer acabar con Junne y conmigo.

−Aún así no te lo merecías preciosa, el de la pendejada fue Jensen, no tú.

Que Matt me dijera lo que pensara sobre eso me aliviana un poco la pesadez en mi pecho.

−Yo sé que ella no ha sido muy buena, pero espero que ella sí esté en paz, que al menos Dios se haya apiadado de su alma y le haya permitido sanar.

−Eso si Beth, al menos que en la otra vida encuentre la paz.

−Está bien, pero hay un último...

−¡Ash! Cuando ya todo parecía haber terminado, llega la tercera bala.

−Este, aunque no quiera te lo debo contar, bueno son dos en realidad, el recuerdo me apareció seguido.

−Que venga la cuarta bala, dos impactos con una sola.

−Calma, sé que te impactará, más no te afectará.

−Primero, Samanta no fue asesinada, lo que sea que te hayan dicho a ti y a Junne, es falso. Samanta no fue asesinada, ni envenenada, si se suicidó, nada de nada, ella misma le pagó al hospital para que todo pareciera un femicidio. Esto no fue más que una estúpida mala pasada de parte de ella para trabajar tranquila en sus puercadas, vi cuando R7 hablaba con ella horas antes de que llevaran a cabo todo. También vi cómo Samanta les entregaba un cheque a sus colegas, a los de la morgue. Ella sin duda lo sabía todo; Junne lloró cuando recibió la noticia y tú también, todo mientras ella se las ideaba para irse de sus vidas.

−A ella le queda muy bien el nombre de "perra malagradecida", si estuviera viva y pudiera le compraría un collar para perro edición especial y se lo pondría, iría con el nombre anterior que mencioné.

−En realidad le quedaría muy bien. −Me bromea Matt.

−Realmente sí.

−Esta es otra de sus memorias, seré directo... R7 mató a tu difunto padre.

−¿En serio?

−Tan en serio como yo te amo a ti. −Me brinda una tierna sonrisa, vuelve a fijar la vista en el trayecto.

−Yo te amo también, y mucho, pero sigue plis.

−Está bien pequeña. Disque Jensen murió por infección ¿verdad?

−Sí, era un supuesto virus que contrajo en uno de sus viajes.

−Ah, bueno ahí está la mentira re sucia. Jensen no murió por una infección, R7 soltó un polvito tóxico, parecido al que desprendiste tú ayer en Blackstore.

−Lo que faltaba, hasta heredé una de sus habilidades.

−Capaz y también puedes volar.

−Jummm... No estaría nada mal.

−Creo que no y, donde me quedé. Bueno, eso fue en su trabajo, a Jensen lo trajeron unos estudiantes a tu casa porque les pareció que estaba enfermo, pero no fue eso, sino que tu hermana quiso que su muerte fuera lenta, así es, tú decides si esa persona que aspiró el polvo, muere rápido o lento, y como ese día ya andabas acumulada la ira contra Samanta, deseaste que muriera al instante.

−Ni siquiera lo pensé, pero sí sentía odio emanando de mí.

−Y te doy la razón, okey, seguido de eso lo llevaron entre los tres estudiantes a su habitación y lo colocaron en su cama. Junne llamó a un doctor, pero para cuando este llegó era demasiado tarde.

−Ahora sí ni sé qué pensar, al menos ya son dos dudas, lo de la perra, digo, Samanta y la basura, digo... Sí, la basura de Jensen.

I N E L U D I B L E  [Shadows #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora