Tom estaba con unas realmente tiernas orejitas pero sin embargo su elevada cola mostraba desequilibrio e inclinación para atacar- pero que…?- se estaba alimentando, una sonrisa se mostró en mi rostro- ¿no te controlaste?- dije, cuando él se giro vi sangre en sus labios. Se veían realmente apetitosos.
- al parecer no soy el único que no se controla- se limpio con la muñeca la sangre de sus labios, aunque no muy bien pues le quedó un poco en la comisura.
- ¿por qué lo dices?- me acerque y limpie con mi dedo gordo lo que restaba.
- pues porque no te aguantaste el impulso de verme-saco mi mano de su rostro y lamí la sangre de mi dedo.- no es por quitarte las ilusiones ni nada, pero a mí no me vienen los tíos.
- ¿y qué te hace pensar que a mi si? –lo mire divertido
- pues, por tu facha- se giro haciendo desaparecer las orejas y la cola detrás de sí – además de que todos los vampiros son unos maricas- paro y miro hacia atrás divertido… este quiere pelea, y yo le voy a dar en el gusto.
- entiendo por qué piensas que somos gay, pero te debo decir que aunque los hombres lobo no tengan educación existen otras especies que si la tienen, como la nuestra, y si ser '' hombre ´´ significa ser un mediocre, mal educado y además perro sarnoso, prefiero quedarme tal como estoy, y no estoy asumiendo la condición de gay si es lo que crees- se puso serio…excelente.
- nunca dije que fueras gay por tu educación, y nosotros no somos unos mediocres perros sarnosos – me miro con superioridad- dije que eras gay por tu forma de ser y tu facha, si no lo asumes es tu problema- se iba
- de que va decir que yo soy el gay, siendo que es a ti a quien le gusto.
- ¿Qué dijiste?- se enfureció, sus ojos cambiaron a rojo intenso en un segundo… esto se pone interesante…
- encima sordo…ojala no hagan más como tú, eh?-vacilé- bueno, Gustav y Mónica me esperan, cuando vayas a la veterinaria y ya no tengas rabia me buscas, ¿si?- me encamine a paso lento hacia la puerta.
- más vale que corras…- alcancé a escuchar, paré, mire de reojo y sonreí…
…Corría muy rápido por el pasillo vacío, yo solo me divertía, era como jugar al atrapa, y el solo me quería devorar. Doblé a la izquierda, claro yo corría muy rápido y el también por nuestras distintas condiciones a las demás.
- ¡nunca me atraparas tommmto!-repetía una y otra vez.
- pues entonces prepárate por que esto no es lo más rápido que puedo llegar a correr – sonaba divertido al igual que yo, y en un descuido me atrapo, y me empotró contra la pared - eso sí es lo más rápido-pues en medio segundo de mi descuido ya me tenia cogido por el cuello con una mano.
- eres lento- molesté mientras clavaba mis uñas en su muñeca sonriendo
- para nada-y se pego a mí en la pared rozando nuestros labios – ¿sabías que tu fragancia me hace agua la boca?-y de mi boca paso a mi cuello – cuanto daría por poder matarte ahora y que no quedara sangre por todos lados- se separo de mi… mientras yo notaba que sus ojos seguían siendo rojos.
- que lastima que para alimentarte comas como un cerdo. No, creo que hasta los cerdos comen mejor que tu- y en un movimiento rápido yo me encontraba detrás de él girándole la cabeza para sentir su aroma directo desde el cuello y manteniéndolo sujeto fuerte- mhhh… exquisito… - y clavé mis colmillos justo en su yugular haciendo dos orificios en su cuello los cuales no se notarían por la impresionante rapidez con que se nos sana una herida…la sangre salía directo a mi lengua haciéndome deleitar por completo- exquisito -lamí la parte mordida sacando las pequeñas manchitas de sangre-…te espero en el comedor…- y me fui dejándolo a él de rodillas en el piso y con una mano en la cabeza debido al mareo.
Llegue al comedor el cual estaba lleno, Gustav y Mónica estaban sentados, aislados y totalmente ajenos a los amigos de Tom. Y los susodichos del mismo modo.
- lo siento por el retraso- me senté al lado de Mónica
- ¿por qué la demora?- pregunto Gustav, sonreí
- fui donde el profesor de matemáticas a preguntarle algo- miro hacia la entrada y veo a Tom normal, aunque serio, me miro y le sonreí, me mostró el dedo medio y me lamí los labios con morbo para que el me viera mientras Gustav y Mónica hablaban distraídos. Tom solo se sentó.
Tocaron el timbre para entrar a clases.
Dentro de la sala de clases.
- ¿en realidad que fuiste a hacer al patio? Y dime la verdad, a mi no me puedes mentir como sé que lo hiciste con Gustav- habló bajito para no molestar al profesor.
- fui a ver qué tramaba Tom- contesté
- ¿Cómo?
- así mismo, me pareció extraño que estuvieran sus amigos y no él- tome una pausa- entonces fui a ver qué tramaba
- ¿y? ¿Cómo te fue?
- nada importante en realidad, no se pudo contener las ganas de alimentarse entonces lo hizo y ya
- ¿eso y ya? ¿Es todo?
- mmm… bueno, no en realidad, discutimos un poco, fue divertido, luego le dije algo, me salió persiguiendo, me atrapó y me dijo que tenía ganas de matarme, y luego yo tomé de su sangre, fue excelente y excitante a la vez…no te lo puedes imaginar… de tan solo acordarme de su sabor…es…-sin darme cuenta había dejado de escribir y mis ojos habían cambiado de color a rojo oscuro.-…asombroso…-
-OK…baboso cambia la cara de tarado jajaja.
- jaja… okay, gracias por avisar-
Me dispuse a escribir cuando de repente un papelito calló justo al frente de mi libro, el papel decía:
-'' Te espero en la sala de teatro después de ESTA clase ´´
-¿y si no voy?- envié
- ''asumiré que me tienes miedo, y que eres un puto gay ´´
- eres tan gracioso Tom, me haces tanto reír, jaja y esa no es la razón por la que soy un puto…-envié
- “claro…claro…como lo suponía…bueno te espero, nene.”
No iré… hoy tengo muchas cosas que hacer con Mónica y Gust, además no perdería el tiempo en eso.
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Intuición
VampireHace mucho tiempo se dieron a conocer ciertos tipos de razas, especialmente Vampiro y Lycans. Ya sea por los ataques o por las guerras entre estos, Bill Kaulitz, hijo sanguinario del mayor líder vampírico, se enfrentará sin saber, a Tom Trümper, hij...