Bare feet [Bnha x mp100]

[14] Protegerme no es tu trabajo

Cuando Enji salió de la habitación detrás de quién parecía ser su hijo o al menos uno de ellos Teru y Ritsu se miraron el uno al otro, Ritsu parecía más confundido que nada.

-viste eso ¿no?- susurró Teru - parecía asustado de él

-Enji

-si, Enji- Teruki tragó saliva al sentir una sensación incómoda acomodándose entre sus tripas, el reconocimiento rápidamente pasó por sus ojos; él había visto reacciones similares antes.

Antes de conocer a Mob y a Ritsu recordaba vagamente haber tomado desprevenido a uno de sus amigos en varias ocasiones: cuando Teru alzaba la mano para golpear su espalda al felicitarlo él brincaba sobre su propio lugar y cerraba los ojos como si estuviera programado a esperar violencia, en algunas ocasiones alzó sus brazos para cubrir su rostro y en muchas de sus peleas parecía adolorido antes de que siquiera empezara, pero a Teru siempre le había parecido algo gracioso.

Claro, hasta que el chico se cambió de escuela y el resto de sus amigos se encargaron de decirle que habían arrestado a su padre por violencia doméstica y que él tuvo que moverse de residencia con sus abuelos porque su madre estaba en coma, entonces Teru sé prometió que jamás se permitiría ignorar cosas así de nuevo, esa había sido una de las únicas ocasiones en que se sintió indefenso en aquel entonces; cuando sus poderes se sentían como lo único importante sobre él mismo.

Fuera de la habitación donde ambos adolescentes se miraban confundidos se escuchaban voces, al principio leves y que con el pasar de los minutos se volvían más fuertes; más enojadas.

-¿¡ES ENSERIO?! ¿AHORA ES CUANDO QUIERES ACTUAR COMO PADRE? TIENES QUE ESTAR JUGANDO-.

-¡Shoto!, Ellos siguen arriba, habla más des-.

-¿A ti te parece que eso me interesa? No sé quiénes son, TÚ NO SABES QUIÉNES SON Y LOS ESTAS DEJANDO DORMIR EN MI HABITACIÓN-.

-no podía solo dejarlos con la policía cuando puedo ayudarlos, son unos niños...

-SÍ PODÍAS, ES LITERALMENTE TU TRABAJO ENJI, ES TODO LO QUE HACES, JAMÁS TE IMPORTÓ QUE YO FUERA UN NIÑO, ESO JAMAS TE DETUVO.

silencio.

-Tú me hiciste esto- hubo una pausa, la discusión pintó en su mente la imagen del chico apuntando a la cicatriz en su rostro- tú acabaste con esta familia, no mamá, no Touya, no Fuyumi ni Natsuo ni yo, fuiste tú, y no sé que te hace pensar que tienes el derecho a actuar como si fueras el bueno ahora.

Pasos, pasos, pasos, una puerta se azota.

-¡Shoto espera!.- pasos, pasos, pasos, la puerta se abre, la puerta se cierra.

Entre sueños había escuchado a Enji hablar en el teléfono algo sobre fuego, quizás tendría que ver con la cicatriz en el ojo de su hijo, ¿Habrá sido él o un accidente?...Teru no quería pensar mal de Enji, apesar de ser un hombre tan extraño les había ayudado muchísimo cuando no tenía que, pero si Teru aprendió algo de Ritsu es que los signos siempre están ahí, de una forma u otra, en miradas de anhelo a los cubiertos de metal sobre la mesa, en el caminar forzado y tieso; como si conduciese una marioneta y no su propio cuerpo, en un par de ojos que miraban y miraban con admiración y envidia y un amor que se enredaba con un odio que no parecían entender, en el hermano menor que elogiaban pero nadie se molestaba en voltear a ver.

No, Teru no estaba dispuesto a poner al pelinegro en una situación dónde su vida depende completamente de un hombre probablemente violento solamente porque Teruki se sentía un poco agradecido, estaba harto de esperar lo mejor de las personas, empezaba a entender que no esperar nada bueno de cualquier situación es más seguro en un lugar como este.