The Cheerleader of my Dreams (ls.)

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La espalda de Harry choca contra la pared cuando Louis besa frenéticamente cada centímetro de su cuello, pasando por su mandíbula hasta llegar a aquellos apetitosos labios rosas donde presionó más, mientras envolvía la cintura del menor con un solo brazo y recorría su muslo con el otro.

Los sonidos que hacía el rizado solo aumentaban su excitación, bajando ambas manos hasta sus muslos y alzándolo haciendo que este envuelva sus piernas en él.

—No sabes cuánto tiempo deseé tenerte así, rizos. —habló, besando las mejillas del menor, quien reía tiernamente, escondiendo su cara en el cuello de Louis.— Eres totalmente hermoso.

—L-Lou —lo escuchó gemir cuando pasó su lengua por la suave piel del cuello desnudo.— Hazme tuyo, por favor.

Louis lo escuchó rogar y caminó con el rizado sobre él, depositándolo con suavidad en la cama, deteniéndose a admirar cada parte de su cuerpo y las mejillas sonrojadas de este.

—Te haré sentir bien, amor. —dice a la vez que se posiciona entre las piernas de Harry, bajando sus labios hasta los llenos muslos y dejando besos allí, observando cómo el menor se deshacía en gemidos.

—F-Fóllame, Lou

...

Louis despertó de un sobresalto, observando todo a su alrededor. Seguía en su habitación, en su cama, estaba oscuro por lo que todavía era de noche.

Era de noche y tuvo un sueño.

Y en su sueño casi se follaba a Harry.

—Mierda.

Sintió el sudor recorriendo su frente y el calor en todo su cuerpo. Se paró a abrir la ventana y en ese momento se dio cuenta que tenía una erección entre sus pantalones.

—Doble mierda. —exclamó en un susurro.

Miró la hora, eran recién las 11 de la noche y al parecer se había quedado dormido haciendo una tarea en su cama. Si, no era una buena idea hacer tareas acostado.

Habían pasado dos días desde que fue a casa del rizado, faltando solo uno para que empiecen a ver las películas de Marvel juntos. Y ahora en todo lo que Louis podía pensar cuando cerraba los ojos era en aquel sueño y en la carita de Harry cuando gimió su nombre.

Realmente estaba cagado.

Revisó sus mensajes, esperando a que la erección bajara por sí misma pero le fue casi imposible cuando su celular parpadeo con una notificación y el nombre de "Rizos" se podía leer en la bandeja. Habían comenzado a intercambiar mensajes todos los días, resulta que tienen muchas cosas en común así como muchas deferentes.

Louis descubrió que Harry es un amante del chocolate y que su favorito es uno que sus padres siempre le encargaban de Alemania. Si, usó la palabra "encargaban" en pasado, y decidió no indagar el porqué cada vez que hablaba sobre sus padres el menor trataba de evadir el tema o se oía triste. Descubrió también que el rizado parecía sumamente interesado con la gimnasia; sin embargo, el futbol no era de su agrado.

Louis abrió el mensaje.

"Creo que ya te dormiste, buenas noches, Lou. Descansa :D"

Sonrió al leer el diminutivo de su nombre. Usualmente, Harry solo le decía "Louis", aunque había veces en que se le escapaba un "Lou" y se ponía completamente rojo. Seguramente justo en ese momento tendría sus suaves mejillas sonrojadas... sonrojadas de la misma forma en que se veían su en su sueño cuando las estaba besando.

"Mierda" se regañó mentalmente, dándose cuenta que la erección en sus pantalones no bajaba y solo sentía mucho calor.

Realmente nunca le había pasado algo parecido con un chico, nunca nadie había captado su completa atención en tan poco tiempo. Se le hacía abrumador pero a la vez le gustaba. No se cuestiona aún en fondo su sexualidad, pero algo que tiene claro es que Harry Styles estaba encendiendo algo en él desde la primera vez que se encontraron en los baños.

"Por todos los cielos, niño, ¿qué me estás haciendo?"

꒰♡꒱

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Cuidense, les amo♡♡