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—¿Mikey? —pregunté fingiendo un tono desentendido —¿Es un amigo suyo?

Baji y Chifuyu dejaron su discusión para verme un segundo, luego se miraron entre sí y ambos comenzaron a reír.

—¿Vives bajo tierra? —dijo Chifuyu entre risas.
—Es "el invencible Mikey" —agregó Baji —Puede derribar a 100 hombres el solo.
—Un golpe suyo y te deja en el otro mundo.
—Una leyenda de Kanto.
—Se escucha peligroso —apoye mi barbilla sobre mis manos y ladee un poco la cabeza.
—Si —Baji río despacio y sonrió —Pero en realidad es solo un niño.

Su expresión de nostalgia me sorprendió un poco y mis ojos se abrieron para ponerle atención.

—¿Un niño? —pregunté yo.
—Un niño —afirmó el pelinegro mientras acariciaba el gato —Es tan leal y tan genuino como un niño de 6 años.
—Es una pena que haya desaparecido —dijo Chifuyu mientras recogía los envases vacíos de la mesa.

Así que eso era, Manjiro realmente había desaparecido y no era solo cosa mía, ahora había otra incógnita en mi cabeza con su nombre.

—¿Hace cuanto desapareció? —dije levantándome de la mesa para seguir a Chifuyu hasta la cocina —¿La policía lo está buscando cierto?
—El esta bien, desaparece y vuelve cuando quiere —contestó el rubio mientras tiraba las sobras a la basura.
—Probablemente sea en unos días, ya casi se cumple un mes —dijo Baji asomándose por la puerta de la cocina.
—Eso espero, Draken es algo intenso con las órdenes que nos da.

¡¿Estos chicos son de la ToMan?!. O Tokyo es muy pequeño o yo atraigo delincuentes, si mamá me viera de seguro me regañaría por juntarme con gente peligrosa.

—¿Son miembros de la ToMan? —pregunté nuevamente, me sentía extremadamente intensa haciendo tantas preguntas pero no podía evitarlo en este momento.

Baji se aclaró la garganta y puso sus manos en la cintura con aires de grandeza —Estás ante el capitán de la primera división.
—Y frente al vice capitán —dijo Chifuyu imitando la postura de Baji.
—¿Entonces son cercanos a Mikey?
—¡Hey! —gritó Baji acercándose bruscamente a mi cara, había cambiado su expresión en un segundo a una de completa seriedad y no pude hacer más que congelarme del susto —¿Por qué haces tantas preguntas?
—Estas paranoico otra vez —Chifuyu me tomó del brazo para quitarme del lugar —Debes estar cansada, Naomi.

Asentí con la cabeza y el me guió aún tomando mi brazo hacia una habitación en el fondo del pasillo, no tuve que preguntarme de quien era porque en la puerta tenía escrito "Chifuyu" en grandes letras amarillas y azules, también habían otras cosas como pegatinas de superhéroes y una hoja que decía "No entrar". Abrió la puerta y soltó mi brazo para ordenar rápidamente la cama, quitó la ropa del suelo para dejarla sobre una silla y esponjó la almohada con sus manos.

—Puedes dormir aquí —sonrió mientras tocaba su cabello con timidez —Dormiré con Baji en la sala si necesitas algo

Volví a asentir con la cabeza y le devolví la sonrisa, el se dirigió a la puerta y antes de cerrarla detrás de él me miro nuevamente.

—No te preocupes por lo de antes, Baji solo se preocupa por sus amigos —otra sonrisa se posó en su cara como excusando a su amigo.

Cerró la puerta por completo y me quede viéndola un segundo, me recosté en la cama y cerré mis ojos para dormir.

Aún pensaba en mamá y en el mensaje, pensaba en cómo volvería a casa y el lío que se armaría en cuanto abriera la puerta. También pensaba en Manjiro y su desaparición, no había desaparecido sólo para mi como creía sino que para todos, y por lo que decían Baji y Chifuyu parecía ser algo normal.

Mi mente seguía dando vueltas en pensamientos vagos y no pude conciliar el sueño en un buen rato, y la última imagen que vi en mi cabeza antes de perder la consciencia fue la cara sonriente de Manjiro.

~~~

Desperté con el sol entrando por la ventana, brillando directamente en mis ojos lo cual era molesto, restregué mis ojos con las manos y me senté en la cama observando somnolienta la habitación, por un momento había olvidado que no estaba en casa.

Me pare de la cama para salir de la habitación y al llegar a la sala ambos chicos seguían durmiendo, Baji estaba sobre el sillón y Chifuyu en la alfombra con el gato gris, al verlos así sentí que debía agradecerles de alguna forma lo que habían hecho por mi anoche, después de todo me habían dado un techo y peyoung yakisoba.

Si había algo que hiciera bien era cocinar, la abuela tenía un local de comida y en verano trabajaba con ella para ganar dinero extra así que tenía bastante conocimiento en la cocina.

Busqué en los estantes ingredientes que pudiera usar para preparar algo, no habían muchas cosas, en su mayoría galletas, refrescos y comida instantánea, entonces me pregunté si Chifuyu vivía solo o algo parecido. Pude encontrar huevos, leche y un poco de harina así que pensé en pancakes con caramelo, amarré mi cabello con una liga y me puse manos a la obra.

Al terminar prepare la mesa y puse el plato de pancakes en el centro, sacudí la harina de mi ropa y mire a los chicos que seguían durmiendo, en realidad no parecían miembros de una pandilla de delincuentes en ese estado.

Salí al patio a través del ventanal de la sala y me senté en el piso de la terraza, saque la cajetilla de cigarros de mi bolsillo, solo quedaba uno, lo tome entre mis dedos y lo llevé a mis labios para encenderlo.

—¡Pancakes! —oí gritar desde adentro, volteé a ver hacia adentro y ambos estaban despiertos ahora.
—Buenos días —dije yo desde afuera, moviendo la mano que sostenía el cigarro.
—¿Los hiciste tú? —preguntó Baji pinchando uno de ellos con un palillo.
—Si, solo cortesía por recibirme anoche.

Termine el cigarro y lo apague en la suela de mi zapato para ir a desayunar, ellos ya estaban comiendo hace un rato así que solo quedaba mi parte de los pancakes en el plato, tome uno y comencé a comer.

El celular de Baji comenzó a vibrar sobre la mesa, este tragó el pedazo de pancake que tenía en la boca y lo tomó para contestar.

—¿Si? —dijo con voz grave, Chifuyu y yo seguíamos comiendo sin prestarle mucha atención —¿Que dices?

Baji miro a Chifuyu y luego apoyó su brazo en el respaldo de la silla sonriendo —Oh, así que ese idiota decidió volver hoy.

Eso logró llamar mi atención, sin embargo no mostré ningún tipo de interés en lo que había dicho y seguí comiendo con tranquilidad, no quería que Baji desconfiara de mi con más preguntas.

—Era Draken —se dirigió al rubio comiendo el resto del pancake aún más rápido —Reunión de la ToMan en media hora.

Hizo una pausa para terminar de comer el último pedazo de pancake que le quedaba en el plato, limpió la comisura de sus labios con una servilleta y se levantó de la mesa.

—Mikey volvió.

—Mikey volvió

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Madrugada de otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora