PASIÓN.

ASAMI.

Asami.

-si no deseas que muera has lo que te ordeno.

-quien te crees para ordenarme.

-no estás en tu territorio Asami estás en el nuestro aquí no eres nada ni nadie. Así que por las buenas o por las malas.

-atrévete...

Comienzo a defenderme, no caire en su truco ni mucho menos en sus trampas, de acuerdo que estoy preso y que ahora este es un ambiente totalmente diferente. Pero tengo que resistir solo por ti. Mi pequeño. Solo por ti... Misaki...

Ahora que estoy detrás de los fríos y rechinantes barrotes. Solo tengo una persona en mi cabeza que día a día sea ido metiendo más y más en el fondo de mi corazón.

-Misaki espero y algún día me perdones todo el daño que te eh causado.

-jajaja... quién lo iba imaginar que el gran yakusa el hombre más poderoso de todo Japón, este dentro de una prisión, creí que hombres como tú nunca pisan el fango. Pero me equivoqué mírate como te dejo la bestia de Yuka.

Solo miro a este hombre, sin decir una palabra, aquel bastardo me dejó un poco lastimado claro me clavo un puñal en el costado apenas desperté del hermoso sueño que tuve hace unos momentos, pero este infeliz arruinó mi despertar.

-no hablas, tan rudo te crees. Bien ya sabes lo que te espera, pero sabes yo sé quién te vendió sin consideración alguna. Tanto dice quererte y te vendió a un buen precio ahora que piensas hacer Asami Ryuichi.

Solo veo desaparecer la espalda de aquel sujeto que solo me puso de malas con sus palabras. Pero tiene razón en algo; alguien me vendió a muy buen precio, jajaja...

Ya era hora de que esto pasará ahora todo será más fácil, así mi familia puede vivir sin miedo de ser asesinados podremos vivir en paz.

-gracias Takaba por haberme hecho este gran favor, espero que estés disfrutando de la buena vida que has de tener ahora.

Solo espera a que salga de este lugar.

-tienes visita.

Salgo de la celda sigo al guardia, llegamos a un área donde solo es para visitas conyugales. ¿Quién puede estar detrás de esta puerta?

Al abrir el guardia no se ve a nadie. Entro con desconfianza cuando escucho que cierran la puerta. Siento unos brazos abrazarme por la espalda.

-te extrañe tanto Asami.

Me sorprendo al escuchar la voz de aquel que un día fue mi amante y que ahora está aquí con su sínica y desvergonzada cara.

-¿q-que haces aquí Takaba?

-cómo eres Asami yo aquí tratando de verte y tú cómo me tratas.

-¿qué quieres?

-a ti Asami... solo te quiero a ti.

-vaya, ahora solo me quieres a mí.

-porque no mejor pasamos un buen rato además solo tenemos poco tiempo para pasarla bien.

-si tienes razón Takaba solo tenemos poco tiempo para divertirnos... no lo crees Takaba.

Me acerco a él y lo beso en los labios. Apego su cuerpo al mío.

-que lastima que el tiempo paso tan rápido.

-es una lástima.

-espero que después de que salgas de aquí tengamos más tiempo para pasarla bien nosotros dos como en los viejos tiempos cuando éramos feliz sin que nadie se metiera entre nosotros. ¿¿No crees Asami?

-cuídate Takaba...

Salgo de aquella habitación, camino rápido y entro al baño. Me desgarro la ropa y me tallo el cuerpo con fuerza, no me importa que el agua esta helada solo quiero quitarme esa horrible pestilencia. No soporto el aroma de Takaba. Antes era diferente me moría por estar con él, lo deseaba tanto que daba la vida por él. Ahora solo meda asco el tenerlo cercas. Maldición... Perdóname Misaki por haber hecho esa por quería con ese... perdóname mi amor, perdóname...

Gracias al guardia que medio la droga no pasó nada, sino ahorita estaría Kirishima reconociendo el cuerpo de Takaba en el SEMEFO si bien le va.

-alguien no tuvo buen rato.

-no jodas.

-por la persona que estás aquí, crees que algún día te lo agradecerá.

-que tiene que ver conmigo.

-digo porque yo puedo ayudarte a que salgas de aquí.

-a cambio de que.

-de mi familia. Sé que igual tienes una. Es más, la han lastimado acierta magnitud.

No confío ni creo en nadie de aquí, pero así es, a Misaki y Aiko han sido lastimados de manera muy cruel, sé que es por mi maldita culpa lo que ellos están sufriendo, no eh sido capaz de protegerlos como se los prometí.

-solo piénsalo, cuando lo decidas me avisas.

Se retira aquel sujeto, desde que, entre aquí, no ha dejado de fastidiarme y de decir palabras que me lastiman en lo más profundo de mi corazón porque es todo cierto lo que dice su lengua es muy afilada.

-Misaki, te extraño tanto al igual que a nuestro hijo. Los amo tanto que espero que algún día entiendan lo que está pasando y porque lo que hice.

Solo les pido que soportenun poco más, pronto todo terminara... pronto los encontrare Misaki, Aiko...