Capítulo 25: REGRESO SORPRESIVO

656 38 19
                                    

"YO LO SUPE ANTES"
Capítulo 25: REGRESO SORPRESIVO
Por Limna Soto

Han pasado ya varios días... No tantos; pero algunas cosas aquí me hacen pensar que cierta rubia que mora dentro de mi perímetro, no la está pasando muy bien, y eso me hace pensar en que ya son demasiados.

Tengo el suficiente tiempo conociéndola como para saber interpretar sus miradas perdidas ante el portarretrato, sus faltas de apetito, su afán por trabajar y trabajar, y los interminables movimientos circulares de la cuchara en su café.

Desde aquel viernes que asistió a su cita con la señora Elroy a la mansión Ardlay, ella se mostró distinta. No sé si algo pasó allá, o algo le pasó a ella, o le dijeron, o qué se yo... Está mujercita ha estado increíblemente hermética con sus pensamientos. A pesar de que la vi sollozar algunas veces, no emite palabra alguna.

Días después, entró con un papel en las manos. Definitivamente era un periódico. Muy enojada lo arrugó y metió a su bolso. ¡La muy ingrata ni chance me dio de ver de qué se trataba! Aspiro y resopló muy fuerte, y entonces:

— ¡Porqué no se compran una vida y dejan de meterse en la de los demás! —, dijo muy fúrica —. Calma, Candice White, es sólo chismorreo.

Fue y se puso su ropa cómoda. Lavó su cara y despeinó su cabello, como despejándose las ideas. Pero es más que patente que el dueño de su mente y corazón le hace demasiada falta. Su desasosiego, estoy seguro que se debe a él, a su ausencia, y a la extrema carga de trabajo que el magnate tuvo que enfrentar así de pronto.

Hoy es sábado, y mañana justamente se cumplen 3 semanas desde que él se fue. Varios ramos de hermosas rosas han llegado, junto con algunas notas. Candy las lee muy enamorada; pero algo le estorba para mostrarse tan emocionada como solía hacerlo...sí, como lo hacía aquella primera semana en que todo parecía ir viento en popa.

Lo que si tengo claro es que desplantes u ofensas en aquel encuentro con la aún matriarca no vivió. Pues de ser así, sus amigos hubieran estado aquí, mostrándole su apoyo y recordándole que lo importante es el amor entre ella y Albert. Pero ninguno de ellos se había presentado hasta hoy que...

— ¡Uf! ¡Al fin en casa! — Entró Candy de forma intempestiva. En un rato les sigo contando —. ¡Qué fila tan enorme de pequeños me tocó vacunar hoy! Menos mal que después de algunos dramas, ya todos quedaron protegidos... —, dejó su bolso en el perchero y se aventó al sofá.

— ¡Candy! ¡Candy! ¿Estás en casa? ¿Está todo bien contigo? — gritaron desde fuera, a la vez que tocaban fuerte la puerta.

— ¡Voy, señora Gloria! ¡Permítame! — se levantó la rubia y atendió a la casera —. ¿Qué tal? ¡Claro que estoy bien! Recién estoy llegando. ¿Quiere pasar?

— ¡No, no, gracias! Y bueno, si, parece que estás bien. Entonces sólo me alarmé de más... Discúlpame —, mencionó la mujer viendo para todos lados de mi área, y detallando a Candy.

— Tranquila. ¿Porqué se alarmó? No es la primera vez que en sábado trabajo hasta estas horas, señora Gloria —. Dijo sonriendo.

— Lo sé. Es sólo que vi a Albert llegar aquí al departamento en la mañana, luego a tus amigos también —. ¡Tenía que ser la flamante casera! — Y al irse, alcancé a divisar a tu amiga la peli negra muy impactada, casi casi como apresurada. Nadie dijo una sola palabra, y claro, no tienen porqué hacerlo; pero sólo faltabas tú... ¡Así que yo deduje que te había pasado algo a ti! — Y ahí lo tienen. Así es como un personaje más que terciario le roba el protagonismo al narrador estrella de esta historia. Perdóname, querido lector. Me engolosiné contándote el contexto y, bueno, me ganaron esta tremenda primicia:  el Patriarca ha regresado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 20, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"YO LO SUPE ANTES"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora