"YO LO SUPE ANTES"

Capítulo 19: Un Día A La Vez

"YO LO SUPE ANTES"
Capítulo 19: UN DÍA A LA VEZ
Por: Limna Soto

No me extraña que, aunque el sol ya tiene unas horas de haberse asomado, la "princesa" de este "castillo" no ha despertado. Si, literalmente mi "percha" ahora es de esa envergadura. Mi "hado padrino" ha realizado magia y media, y todo para que su amada esté en las más finas y cómodas condiciones. Y, si de por si batallaba para levantarse, ahora en esa mullida cama más complicado le será hacerlo. Además, súmenle que la damisela en cuestión pudo abandonarse a dormir ya hasta pasadas las tres de la madrugada. Así que ni de chiste espero que esté de pie pronto. Aún debe andar, si acaso, en el cuarto sueño de los siete que dicen tener... y ha sido una tan plácida noche que hasta a estado sonriendo mientras duerme.

Ella ni cuenta se da, pero el estimado y elegante señor George ha entrado aquí,  sigiloso y apurado, tan solo para dejarle a Candy una muda de ropa demasiado fina, con zapatos y otros accesorios. Es un espléndido vestido de fiesta de costosa seda  y un hermoso color verde esmeralda. Lo extiende con sumo cuidado en el sofá, deja una nota, y sale de mi espacio.

Una hora más tarde, aproximadamente, tocan la puerta. No hay respuesta. Vuelven a tocar, y esta vez más fuerte. Candy apenas y se incomoda, pero se voltea hacia la pared como queriendo resistirse a despertar. Y entonces tocan una tercera vez y ahora también gritan su nombre. No hubo más remedio... la chica despertó y muy asustada. Rápido se puso sus pantuflas, se talló los ojos y se fue directo a la puerta para abrir. Espero que sea alguien conocido, porque con esa pinta, ¡espantará a cualquier visita que no sea de su círculo de confianza!

— ¡Voy! Calma... ¡ya voy! — Abre rápido, y encuentra del otro lado a Archie, Annie y Paty —. ¡Chicos! ¡Qué susto me dieron con sus gritos... y ahora con sus caras! ¿Qué sucede? Pasen... — extendió la mano invitándolos a entrar, pero rumbo a la cocina. Así que ella no vió el ajuar que le habían llevado. Y menos porque aún parecía estar dormida...

— ¡Candice White! ¿Que "qué sucede"? ¿Sabes qué día es hoy? ¿Te dicen algo las palabras "Neal", "compromiso" y "fiesta"? — comentó Archie sumamente exaltado a una adormilada Candy. — ¡Son las 11 de la mañana, Candy! ¡Tienes que escapar! Sabíamos que esto pasaría, así que ya te tenemos lista la maleta, y aquí te traje dinero. ¡Vamos! Cámbiate pronto, y salimos ya a la estación de tren. Para la hora de la recepción tú ya irás a buena distancia de aquí. ¡En absoluto permitiremos que te comprometan con ese tipejo, "gatita"!

— ¡Wow! Es verdad... hoy es la fiesta de mi compromiso. ¿Y dices que me tienen todo listo para escapar? Annie, Paty, ¿ustedes también andan de revoltosas? Je, je, je, ¡qué mal ejemplo les he dado! — Ambas chicas se vieron y sorprendieron por la reacción de Candy.

— Candy... quizá no lo entiendes, pero estás en un lío. Hicimos y apoyamos a Archie en todo esto porque si es que no vas a la fiesta, ellos van a venir por ti, y ¡te obligarán a casarte con Neal! Ya estando en manos de la Tía o el Bisabuelo William, ¡no hay quien te ayude! Necesitas apurarte, por favor. ¡Reacciona! — Dijo Paty, muy preocupada.

— Si, lo entiendo, y les agradezco demasiado su interés. Son muy buenos amigos. ¡Los quiero demasiado! Pero no será necesario. Yo iré a esa fiesta... — Dijo muy decidida, mientras ponía la cafetera en la mecha —. ¿Gustan una tacita de café? ¿Desayunen conmigo, si? ¿A poco no quedó de lujo este lugar? — Señaló muy gustosa y sonriendo hacia todos lados.

— Por supuesto que tu hogar quedó hermoso, Candy. Ayer que vinimos a empacar tus cosas vimos todo el trabajo que hicieron, y sin duda que el Bisabuelo se esmeró en dejar todo así, de primera. ¿Pero ya pensaste que, quizá con esto solo quiere obligarte a aceptar el compromiso ese? No puedes fiarte de él, Candy. Y menos porque se empeña en hacer y deshacer ¡sin dar la cara siquiera! Siempre te apoyo en tus decisiones, pero esta vez estás equivocándote, nena —. Espetó Archie.