Mess is Mine [Minchan]

20.Mudanza y flor para mami

La marca ya había curado hace unas semanas, quedando en el cuello del omega una hermosa marca remplazando la cicatriz de un lazo que nunca debió surgir.

Prácticamente ya vivía con Chan, pero el departamento del omega aún era muy pequeño y Sunoo se había rehusado a no dormir con su madre, diciendo que "Papi cabía perfectamente en el sofá."

Entonces prácticamente vivían juntos pero no tenían una habitación propia y Sunoo ni siquiera tenía una habitación.

Después de ya unas semanas de Minho teniendo un problema de espalda severo había decidido dar el siguiente paso.

—Omega.- Llamó Minho entrando a la cocina, donde Chan estaba preparándose una tasa de té.

—¿Que pasa?-Preguntó volteando a ver al alfa, su pijama que consistía en una camisa holgada haciéndolo lucir más pequeño de lo que era.

Minho se acercó hacia él y plantó un pequeño beso en sus labios. —Buenos días mi amor.

—Buenos días alfa.-Contestó de igual forma, bebiendo un trago de su té.

—Omega necesitamos hablar.- Habló Minho serio, un tono de drama en su voz.

Chan dejó su taza en la mesa, para poder poner total atención. —¿Que sucede?- Preguntó con un tono de inseguridad en su voz.

—Ya no podemos seguir así.- Contestó Minho sentándose, poniendo una de sus manos en su pecho.

—¿A-a que te refieres Min?- Preguntó nervioso.

—Tenemos que hacerlo Chan, no hay opción.- Habló con un tono alarmante.

Su omega se empezaba a sentir nervioso, su labio temblando al no saber a lo que se refería Minho.

—Tenemos que mudarnos juntos, o terminaré teniendo dolor de espalda por el resto de mi vida.- Habló Minho juntándose a su omega rápidamente.

—M-me espantaste.- Susurró Chan suspirando, pasando sus brazos por el torso del alfa. —Creí lo peor, Minho.- Reprendió Chan a su alfa.

—Lo siento, hermoso .-Contestó riendo Minho, —No había manera de que te preguntara si querías vivir conmigo sin sufrir un ataque.

—¿Nos mudaremos?- Preguntó Chan refiriéndose a Sunoo y a él.

—Lo he estado pensando omega, creo que nos hemos tardado bastante en hacerlo.- Contestó. —Me gustaría comprar una casa, no tan grande pero tampoco pequeña, donde te sientas seguro.

—Eso suena bien Min.- Contestó Chan asintiendo. —¿Harías eso por nosotros?

—Bebé, ¿que no haría por ustedes?- Tomó las caderas de su omega y dejó un beso en su marca, algo que a Minho le encantaba hacer pues al instante Chan se llenaba de escalofríos.