10. ¿Quién eres?

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Mierda

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Mierda...

Minho volteo a ver a Chan, mejillas de color carmín por las cuales resbalaban dos silenciosas lágrimas.

Minho aceleró, teniendo cuidado a la vez, volteando a ver que Sunoo siguiera dormido en la parte trasera.

Los quejidos de Chan empezaban a agitar de sobre manera a Minho.

Chan abrió un poco su playera, dejando que el aire entrara a su pecho, todo empezaba a dolor de repente.

-Cariño, iremos a tu casa ¿si?-Empezó a hablar el alfa, con la voz temblando en el proceso, tenía que permanecer fuerte, por Sunoo y por Chan.

Los rizos de Chan comenzaron a pegarse a su frente, y su pantalón se encontraba ya un poco empapado.

Minho dejo que Chan sostuviera su mano, apretándola un poco, aún quejándose.

Cuando llego a la casa de Chan, se estacionó en el frente, aparcando rápidamente.

-Okay amor...- hablo Minho, su cabeza comenzaba a doler. -Bajaré a Sunoo y volveré por ti ¿si Channie?

Minho se apresuró a bajar, abriendo la puerta trasera y desabrochando el cinturón del asiento de Sunoo, asegurándose de cerrar el coche antes de ir a la casa .

El niño aún dormido, se ajustó al alfa, recostando su cabeza en el hueco de su cuello.

Minho se estaba volviendo loco, no estaba preparado para algo así.

Acomodó a Sunoo y le pedio las llaves a Chan para poder abrir la puerta.

Entro a la casa, recordando que esta solo tenía una recámara, teniendo que acostar a Sunoo en el sillón.

Se aseguró de que este estuviera seguro y cómodo, salió de la casa cerrando la puerta sin seguro, para poder abrirla fácilmente.

Cuando observó el auto no le gustó lo que vio.

Un alfa estaba observando a Chan, este tratando de abrir la puerta.

Se acercó rápidamente, su sangre hirviendo incontroladamente, su alfa estaba enfurecido.

Empujó al alfa, este casi cayendo por la fuerza.

-Aléjate.- Aclaró Minho, su mandíbula apretándose. -Ahora.

El alfa lo miro de arriba abajo. - ¿es tu omega?- Preguntó burlonamente. -Huele muy bien.- Sonrió provocando.

-No empieces algo de lo que te vas arrepentir.- Minho apretó sus puños.

-Oye tranquilo.- Hablo el alfa aún sonriendo, poniendo sus brazos arriba en signo de paz.-Podemos compartir.

-Tu te lo buscaste.- Minho agarro al alfa por la playera, propinándole un buen golpe en la barbilla y otro directo a la nariz.

Mess is Mine [Minchan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora