Ya era 5 de noviembre y nosotros seguimos aquí. Mañana es mi cumpleaños y como siempre, lo pasaría encerrada y cabe aclarar que sola. Andrew acaba de despertarsse, se sentó y se despeinó (Más de lo que estaba) Reí ante su acto y lo saludé desde mi lugar; No había dormido en toda la noche y eso me estaba matando. "Tienes ojeras" Me dijo apuntando sus ojos. Yo levanté mis hombros y él sonrío. No es común ver a Andy sonreír. Escuché una voz familiar a unos metros de la celda, una voz de hombre, este se acercó a donde yo estaba y me di cuenta de que en realidad no lo conocía. "¿Este es su primo, señorita?" dijo el policía, y no pude evitar mi cara de "¡No entiendo nada!" miré al jóven de unos veinte años, alto, castaño y ojos color café. Me miró y yo asentí como idiota. Andrew centró su mirada en "Mi primo" y este lo ignora. El policía abre la celda y salimos. Al salir de la comisaría (Ya con todas nuestras cosas) el chico dice "Estoy esperando las gracias" y Andrew con todo enojado le responde "No te pedí ayuda, Steave" Bueno, por lo menos se como se llama este tipo. Yo levanté mis hombros mientras estos hombres discutían. Acomodé mi pequeña mochila con mis llaves y me fui de ahí. Faltaba solo cruzar una calle para llegar a mi apartamento, pero algo antes de llegar al otro extremo ocurrió.
