La cena ya sé apreciaba servida sobre la gran mesa del comedor, en la silla central se encontraba el padrastro de Kuroo, a su lado derecho su madre y los chicos ubicados a la par en el lado izquierdo.
—¿Kuroo por qué no nos habías contado antes acerca de tu novio?— preguntó la señora Tetsuro dolida por la falta de confianza de su hijo con ella.
— Madre, por milésima vez, no es mi novio— responde Kuroo cansado del malentendido.
— Hijo, no hace falta que lo niegues, no te vamos a juzgar— menciona la madre sosteniendo su mano por encima de la mesa — Así es— confirma el padre poniendo su mano en el hombro de él.
Kuroo suspira derrotado y se rinde sobre su asiento mientras tanto Kenma solo se dedicaba a cenar sin hacer mayor ruido para pasar desapercibido.
— ¿Y cuándo se conocieron ustedes dos?— prenguta el padre dirigiendo su atención a Kenma.
— A-A principios del mes, s-soy estudiante de i-intercambio— respondió tartamudeando en algunas palabras debido a los nervios que sentía.
— Oh vaya que interesante ¿y de qué parte vienes?— preguntó la progenitora del azabache.
— Estados Unidos, N-Nueva York— respondió mirando su plato evitando así las intensas miradas de los padres de Kuroo sobre él.
—¿ y cómo es-? — su padre estaba a punto de preguntar cuando es interrumpido por su hijo — Papá, mamá, déjenlo respirar— comentó un poco molesto Kuroo ya que esto no es para nada la velada que planeaba tener con Kenma.
— Oh es cierto discúlpanos si te incomodamos jovencito—responden ellos apenados.
La cena continuó de forma tranquila hasta su finalización, Kenma ya se encontraba despidiéndose de los padres de Kuroo y justo antes de marcharse se escuchó el sonido de un estruendoso trueno por toda la casa. Se pudo observar a través de la ventana relámpagos que resplandecían la noche.
— Kenma, no deberías de salir — dijo Kuroo impidiendo que Kenma girara el picaporte, mostrándose preocupado.
— No quisiera molestar...— menciona el peliteñido cabizbajo.
—Cariño, no es una molestia para nada— respondió rápidamente la madre de Kuroo animando así que el chico se quedara.
— Sí, quédate porfavor— pide Kuroo.
Kenma aceptó, él no lo quería admitir pero en realidad se hallaba aterrado por la situación, las tormentas eran de sus mayores miedos.
— Deberías pasar la noche aquí— sugiere el pelinegro.
— E-Está bien— musita Kenma.
[↷]
El azabache buscaba en la parte alta de su armario un saco de dormir y demás sábanas.
— Tú usarás mi cama y yo esto— indica Kuroo señalando su acolchado bolso de dormir para después extenderlo sobre el piso.
— Y-Yo no debería— responde Kenma sintiéndose mal por la idea de despojarlo de su cómoda cama y hacer que pase la noche en la frialdad del suelo.
Kuroo avanza unos pasos hasta estar frente al menor. — Eres mi invitado y además es culpa mía que estés atrapado en esta tormenta conmigo— Dice brindándole una mirada acogedora. Luego dirige su vista hasta su mano para tomar de ella pero ve que ésta se encuentra temblando.
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El chico de intercambio || Kuroken
Fanfic𓏲 ִֶָ ── El estudiante de preparatoria Kuroo Tetsuro querido y temido por muchos en la escuela conocerá en un desafortunado percance al chico nuevo venido del extranjero, Kenma Kozume, quien pondrá su mundo de cabeza y en duda su supuesta sexualid...