El chico de intercambio || Kuroken

#23 Enamorado

Pov: Yamaguchi

Escapé del lugar dejando caer las lágrimas sobre mis mejillas las cuales estuve conteniendo desde que salieron aquellas palabras del rubio, dejando mi corazón sin ilusiones al instante, no me importaba si mi reacción fuera demasiado evidente que más daba si  Tsukki nunca se da cuenta de mis sentimientos hacia él.

—Soy un estúpido...Cómo pude siquiera pensar que tenía oportunidad de gustarle, confundí su amabilidad con señales de amor— Lamentaba sentado en una de las gradas del salón de gimnasia, abrazado de mis piernas ocultando mi cabeza porque mis sollozos no cesaban y no quería que alguien me viera así, ya suficiente me molestaban por ser el "nerd" de la escuela.

Estoy pensando severamente en saltearme las clases siguientes, es algo que nunca imaginé hacer, pero hoy ha llegado ese día. No deseo cruzarme con él ahora y que mucho menos me vea así tan...Tan destruido.

—Me quedaré en este rincón hasta que suene la campana— dije decidido en voz alta.

—Eso es mucho tiempo— Oí una voz al lado mío que difícilmente podría confundir.

Levanté la mirada de mi escondite y...— ¿T-T-TSUKKI?— Se me erizó la piel y pegué un salto hacia atrás. —¿C-cómo me encontraste?— pensé que me había perdido el rastro, además yo comúnmente no vendría a un lugar como este.

—Yachi me dijo que te vio entrar— respondió rápidamente para luego tomar asiento a mi lado.

—¿O-Oíste todo lo que dije?— pregunté, rezando a todos los dioses para que su repuesta sea negativa.

—Sí y no, no solo es amabilidad— Dijo mirándome directamente a los ojos. Se me subieron los colores al rostro automáticamente recordando mis palabras dichas con anterioridad.

—S-Solo lo dices porque me tienes lástima...— dije con los ojos a punto de revalzar más lágrimas.

De repente siento los fríos dedos de Tsukki levantando mi mentón para luego chocar sus finos labios con los míos, claramente siendo mi primer beso mi cuerpo no lograba responder era como estar en las nubes para mí, Tsukki llevó la dirección del beso durando varios segundos. —¿Crees que esto es lástima?... M-Me gustas mucho Tadashi— dijo lo último con un pequeño rubor acechando sus mejillas.

—T-También me gustas m-mucho— correspondí entre sollozos está vez era de felicidad.

Tsukki preocupado me coloca entre sus brazos y dice — Perdóname por no haber dado este paso antes.
¿Tadashi quieres ser mi novio?— yo lo  miró con obviedad aceptando su declaración.

Ambos nos quedamos en aquel salón disfrutando simplemente de la presencia del otro pero ahora como novios oficialmente. De ser el peor día de mi vida pasó a ser el mejor, no podría ser más feliz.

—Yams luego vamos a mi casa a ver películas de terror— propuso el rubio con picardía.

[↷]

Pov : Kuroo

—Felicidades alumno Kuroo— habló la maestra con una sonrisa en su rostro mientras dejaba mi examen sobre mi pupitre.

Nervioso dirijí mi mirada hacia la calificación y me sorprendí pero para bien, era un fabuloso 95 de 100, nunca antes había sacado tal nota obviamente todo fue gracias a Kenma y sus excelentes tutorías.

—Muy bien alumnos ya pueden salir—Mencionó la profesora en voz alta y de inmediato casi todos ya se encontraban fuera del aula.

Kenma dió unos pasos hasta mí para preguntarme intrigado sobre el examen—¡¿Y cómo te fue?!— Yo saqué mis dotes actorales y fingí estar deprimido, ocultando mi mirada. Luego de ver su cara de angustia saqué mi calificación para mostrársela, el abrió grandemente los ojos— ¡Eso es increíble, Felicidades Kuroo!— exclamó con una encantadora sonrisa. Mi pecho se llenó de orgullo al no haberlo defraudado.

—Esto es gracias a ti— dije para luego abrazarlo por la cintura y dar una pequeña vuelta en el aire. Ambos reíamos pero nos separamos de inmediato cuando vimos que todo este tiempo la maestra se nos había quedado mirando con gracia.

Kenma se sonrojó un poco y salimos del aula más rápido que apurados.
En el silencio que se formó camino a la salida aproveché para proponer — Te invito a tomar algo para celebrar—

—¿E-eh? es que y-yo no- — musitó nervioso sin poder ordenar bien sus ideas. —No alcohol, Tranquilo— solté una breve risa. Pude verlo suspirar y relajar su posición. — Vamos a una cafetería, ¿Te parece?— Él asintió con la cabeza y fuimos hasta allí hablando de cosas aparentemente triviales en el camino pero ahora para mí saber culaquier dato que tratase de Kenma era importante.

Tomamos asiento en un lugar apartado de la ventana, no quería que me molestara el ruido de la calle.

—Hola bienvenidos, puedo tomar su orden— Mencionó el camarero. Kenma pidió una malteada y un pastel de fresa y yo café y uno de vainilla.

—Este lugar me lo recomendó Bokuto, es muy bueno—comenté mientras esperábamos nuestra orden.

—Por cierto, Ya no te veo con él— Mencionó algo preocupado.

— Lo que pasa es que está como perrito faldero de Akaashi— dije con sorna por lo que se había vuelto mi querido amigo.

—Aah~ Tienes que entenderlo, está enamorado— Respondió defendiendo a Bokuto. Para esto por fin llegó nuestro pedido a la mesa, los ojos de Kenma se hicieron brillitos, nunca se cansa de ser así de tierno...

—¿Cómo es estar enamorado?— Él se ruborizó ante mi pregunta. — B-Bueno creo es cuando a-amas a esa persona tal cual es, hasta el mínimo detalle te parece interesante y hermoso, no dejas de pensar en aquella persona y solo quieres proteger y estar a su lado siempre...— Contestó mi chico de ojos color avellaneda dejándose llevar y al darse cuenta se sonrojó aún más, tratando de disimular sorbió de su bebida.

—¿Y qué pasa si estoy sintiendo eso cuando te veo?— Kenma abrió los ojos como platos y casi se atora con su malteada empezando a toser. Me acerqué para ayudarlo hasta que estuviera bien.

Sujeté su mano y cerré los ojos. Es momento de decírselo pensé decidido recordando las palabras de Bokuto no quiero que sea tarde— Kenma yo...—

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS A TI!~ — cantaba todo el personal del lugar a nuestro al rededor  con gorros en forma de cono y diseño de peppa pig.

—Pero no es mi cumpleaños — Hablé para que se detuvieran. Se disculparon y se fueron a cantarle a la mesa correcta se trataba de un niño de seis años aproximadamente. Porque no naciste ayer o mañana, Tenía que ser hoy. Pensé  internamente para no ser funado.

—¿ Q-Qué ibas a decir, Kuroo?— La voz de Kenma me hizo volver a la realidad.

—N-Nada— respondí un poco avergonzado también. Ni modo, hoy no será...

Hola estoy viva gracias por la espera y perdonen pasaron muchas cosas por las que no pude actualizar y también no sentía motivación... pero ya estoy de vuelta. Si voy a continuar la historia a mi ritmo pero al menos no la dejaré inconclusa. Apoyen este capítulo por favor y si tienen amigos que sigan esta historia avísenles :(. No se olviden dejar su estrellita ❤