Catfish [+18] ✔

Nada que esconder (Darío)

Mi representante lleva varios días viendo de qué manera podemos demandar a Carlota por la foto y por meterse en mi cama sin yo saber nada, están viendo si es acoso o algo más. He intentado llamar a Alejandra, pero ha bloqueado mi número y no quiere coger el teléfono de Almudena cuando Raúl le llama, porque ella también ha bloqueado mi número.

Se han cancelado todas mis escenas con Carlota, que no es poco, porque somos los protagonistas y llevábamos un buen trozo de película grabada. Están valorando en cambiar alguno de los dos de principal a secundario, pero mi abogado ha amenazado ya con demandarles si me quitan a mí. Lo último que quería era un problema de este tipo.

Por otro lado, aún no me he pronunciado en redes, pero está previsto que hoy lo haga. Haré un directo en Instagram para explicarlo todo y aclarar ciertas cosas cuando lleguen noticias de parte del director de la película.

—Darío, ¿me lo vas a contar ya? —Mi hermana me saca del trance. Hace rato me ha llamado, pero no consigo concentrarme, solo le doy largas.

—María, tengo muchas cosas en la cabeza —Me tumbo en la cama de invitados, no he salido de aquí desde lo que pasó en la discoteca.

—¿Alejandra sigue sin querer verte? —Me pregunta, le oigo trastear, está nerviosa.

—No quiere saber nada de mí, estoy muerto para ella, no sé como quieres que te lo diga ya.

—Darío, bájate esos humos, no es mi culpa toda la que se ha liado —Espeta.

—Joder, pero no paras de preguntarme lo mismo desde hace días y nada cambia, bastante mierda tengo encima —Me tiro de los pelos, desesperado.

—Bueno, pues, ¿qué vas a hacer en el directo?

—Voy a contar la verdad, mi abogado ha hablado con el de Carlota, no pueden, aunque quisieran, llevarme la contraria, los chicos estaban delante cuando lo dijo —Me separo del teléfono un momento y veo un mensaje de mi representante— María, el directo empieza en 5 minutos, te dejo.

Cuelgo sin esperar respuesta de ella y me levanto para ir a mi cuarto a cambiarme de camiseta. Decido ponerme la misma camisa con la que conocí a Alejandra, porque sé que lo va a ver, le he dicho a Raúl que avise a Almudena para que se lo ponga, aunque sea me vea con esa camisa y que se quede pensando el por qué de esa y no otra. Me paso un poco de agua por el pelo y me alboroto los pelos, dándoles un poco de forma. Reviso si tengo los dientes limpios y vuelvo al dormitorio donde estoy durmiendo. Coloco el teléfono en el trípode que me han dejado y abro directo.

—Hola a todos —Repito varias veces mientras espero a que entre la gente. Se empieza a llenar de preguntas y sé que voy a tener más gente de la normal—. Voy a esperar un poco más a que entre más gente y empiezo con lo que tengo que decir.

Juego con el borde de mi camisa, mientras pienso y me olvido de que tengo el teléfono delante. Repaso lo que voy a decir y me repito mil veces que no puedo olvidarme del mensaje que me acaba de mandar mi representante. Vuelvo a mirar la pantalla y veo que mucha gente pregunta, por lo que empiezo a responder algo, con pausa y calma.

—Lo primero de todo, mucha gente me pregunta sobre un tema del que ya se ha hecho eco en muchos sitios y la respuesta es sí, el directo de hoy es para hablar sobre ello —Hago una pausa—. No suelo hacer directos, solo a veces con los chicos o aparezco en el de ellos de vez en cuando, pero esta vez lo hago porque quiero aclarar unas cuantas cosas.

Miro otro mensaje de mi representante que me dice que ya puedo empezar a explicar todo y me preparo mentalmente para ello. Cierro los ojos, tomo aire y carraspeo.

—Todos habéis visto ya la foto que Carlota subió hace unos días a sus historias, dando a entender que estamos juntos o que hemos mantenido relaciones sexuales —Me tomo una respiración lenta y sigo—. Bien, todo aquello que esa foto pretende insinuar es falso. Carlota y yo no estamos saliendo, ni hemos mantenido relaciones sexuales, ni ahora, ni nunca. La foto no es de ningún tipo de rodaje, es en la vida real —Tomo un sorbo de agua de la botella que tengo al lado de la cama—. El problema ha surgido por varios motivos. Primero, Carlota se coló en mi habitación mientras yo dormía y planeó tomarse esa foto insinuante. Segundo, el fin de subirla fue una venganza contra mí por no haber estado interesado en más que profesionalmente y por rechazarla en varias ocasiones.