🌸PEQUEÑO ENCARGO (🇰🇵)

×Capitulo 8×

Norte se encontraba sentado en su sala eran casi la 1 de la mañana y su pequeño ya dormía. Estaba nervioso y no podía dormir.

Como le diría a literalmente todo el mundo que tenía un hijo, o peor que estaba escondiendo un niño de 5 años a todos, incluso a sus hermanos nadie sabía de la existencia de Taleosland o como él le dice Tae.

"no puedo llegar un día y simplemente decir que tengo un hijo de 5 años y lo he escondido por tantos años. Seria una locura" pensaba.

de paso ya no tenía mucho tiempo para pensar sabía que un día tenía que soltar la verdad pero no que fuera tan pronto.

—¿por qué me tienen que pasar este tipo de cosas a mi? ¿Que tan miserable quiere la vida que yo sea?— grito azotando la mesa.

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Ya era de mañana y el coreano apenas y había dormido, tenía unas ojeras muy notables más de lo normal y mientras tanto hacía el desayuno para él y para su hijo.

Sentía un sabor amargo en su boca, escupió sobre el lavabo y efectivamente era un cuagulo de sangre podrida que luego fue acompañado de una fuerte toz que intentó ocultar con su mano que fue roziada con más rastros de sangre teñida de negro. Su situación estaba empeorando con cada día tomo su cabeza entre sus manos sintiéndose mareado mientras pensaba que nuevamente se desmayaba.

—papi, papi ¿te encuentras bien?— le interrumpió el pequeño llamando su  atención.

—eh... si me encuentro bien ¿tu estas bien Tae?

—me duele el pecho— le confesó mientras se tomaba del pecho y recargaba su cara contra la mesa con una mueca de dolor en el rostro .

Norte se acercó y le habrio un poco la camisa dejando ver una pequeña mancha negra de unos 4 ó 5 cm en su piel, su espanto fue inmediato hace apenas una semana esa mancha era tan pequeña como para confundirse con un lunar. Por eso le había preguntado eso a OMS solo era una corazonada que su pequeño tuviera lo mismo que él pero ahora sus sospechas se confirmaron,¿Y si tae heredaba sus problemas de salud? ¿Y si tbiem tenía una muerte temprana? No se lo perdonaría nunca, ni en esta ni en la otra vida.

—¿Tae cuando apareció esto? ¿Por qué no me dijiste que creció?— le preguntó aterrorizado mientras lo cargaba.

Dejó todo lo que estaba haciendo de lado y tomó a su hijo entre sus brazos y fue de inmediato a buscar su celular. Ya le daba igual que le preguntaran como fue que pasó o lo molestaran con preguntas interminables lo único que le importa ahora era el bienestar de Taleosland.

Bajo un momento a Tae y lo tomó de la mano mientras abría la puerta de entrada con una patada y cerraba de la misma manera, con su mano libre marcaba desesperado el número de la ONU ignorando de paso los cientos de llamadas y mensajes perdidos de su gemelo.

Llevo casi arrastrando a su hijo por las escaleras y el estacionamiento al no poder seguir su paso y lo subió a su auto  acelerando todo lo que podía mientras seguía insistiendo al número que lo seguía dejando en espera.

Después de un par de minutos de seguir insistiendo por fin contestó.

—buenas tardes se comunica al teléfono de la organización de las naciones unidas en que puedo ayudarle.

—ONU soy yo Corea— contestó casi gritando.

—¿Norte? ¿Estas bien? Tus hermanos preguntaron por ti ayer.

—no importa ahora solo necesito saber si estas en tu oficina ahora.

—em... Si ¿que se te ofrece?  ¿Estás listo para continuar la plática de ayer?

—solo necesito hablar de algo importante contigo y con OMS.

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Corea del Norte el papá lucho