🌸PEQUEÑO ENCARGO (🇰🇵)

×Capitulo 12×

Un silencio incómodo se produjo en la sala, los presentes ahí dentro eran ahora expectantes de la tensión en el ambiente. La reciente pregunta de la ONU había dejado un poco nervioso al asiático, con la boca ligeramente abierta como si estuviera a punto de decir algo que descartó a último minuto, y una mueca de ligero disgusto mientras sus ojos se movían de un lado a otro dando a entender que intentaba formular algún tipo de respuesta que aún no encontraba en su cabeza.

—Norte quiero que sepas que dentro de mis alcances te voy a apoyar en todo este asunto, pero antes necesitamos saber quién es su otro padre— se detuvo unos segundos para observar al pequeño que se balanceaba de un lado a otro aburrido mientras se sostenía del brazo de su papá —es por el bien de Taleosland, tu ya sabes que es lo que pasa en este tipo de situaciones, y necesitamos organizarnos cuanto antes— finalizó.

Y Corea del Norte si que lo sabía, sabía la situación en la cual estaba involucrado su hijo por el sólo hecho de existir.

Tae era su sucesor, si, era el siguiente en ser representante de esas tierras. Pero eso no era lo único; también era una colonia, una colonia de su otro progenitor, y ahí es donde erradica el problema.

La colonización era algo muy común hace mucho tiempo, en las épocas cuando no existía ninguna clase de organización o junta que regulará los derechos de estas colonias, no había ningún mérito legal que les aportará seguridad y eso causaba muchos abusos por parte de sus progenitores/colonizadores, los cuales en seguramente el cien por ciento de los casos sólo tenían hijos con el fin de explotar sus rejiones y a su gente. (la mayor parte de Asia Central, América, Oceanía y África podían respaldar este último dato). esto también causaba el problema de las independas que en su mayoría se conseguían con mucha violencia de por medio.

Y todo eso era lo que justamente ONU intentaba evitar, la violencia.

El padre del pequeño, osea su colonizador tenía más que libertad para disponer sobre el gobierno, los recursos, sobre prácticamente todo lo que le apeteciera en él, y aunque las tierras coreanas no eran especialmente fértiles para la industria, la cosecha o contase con algún mineral único, si que podían ser ocupadas para otra cosa.

Un estado satélite, mano de obra barata y mal pagada, explotación, poner una base militar e incluso aprovecharse de su gran arsenal nuclear heredado de norte. Todas esas posibilidades le parecían catastróficas al pacifista.

Por suerte existía un departamento de descolonizacion dentro de la organización que se encargaba de esto en la hera moderna, pero de igual manera esto llevaba tiempo incluso años resolver problemas así y llegar a acuerdos pacíficos y beneficiosos para ambas partes.

—¿entonces?— pregunto de nuevo.

—eh... veras, la cosa es que... ¿Como-como  te lo explico...?— murmura a lo bajo el coreano antes de ser interrumpido por un repentino dolor de cabeza que lo hizo soltar la mano de su hijo y caer de rodilla al suelo.

OMS (que aún estaba precente) se apresuró a auxiliar lo tomándolo por los hombros antes de que su cuerpo inconsciente calera al suelo.

Parece que por ahora no habría respuestas.

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Hola!!!!