🌸PEQUEÑO ENCARGO (🇰🇵)

×capitulo 20×

-que linda es la nieve en diciembre.

Es el único pensamiento que podía tener, lo único que lo distraía de esta complicada situación; corea del norte dio una pequeña sonrisa mientras contemplaba la blanca nieve que caía afuera de la reducida ventana de su baño, estiró con mucha dificultad su mano cubierta de sangre esperando sentir la nieve que tanto le gustaba.

Pero no podía alcanzar la ventana, estaba exhausto y con mucho dolor echando ahí en el frío suelo; pero aún tenía que limpiar la sangre, la placenta y otros líquidos viscosos que manchaban la ducha, y también tenía que hayar la manera de cortar el codon umbilical que aún lo unía a su creación.

Sobre su pecho y envuelto con la cortina del baño estaba el bebé que exhalaba su primer llanto de vida naciendo en un lugar no apropiado.

Se debatió si debía buscar ayuda médica, pero no consideraba esto una emergencia.

Pensó en estrangular al recién nacido y botarlo a la basura para fingir que este error jamás se cometió, de todas maneras no había testigos de su nacimiento, no había asistido a un hospital, nadie sabía de la existencia de su pequeño engendro.

Quería hacerlo, hiva a hacerlo, de todas maneras alguien tan horrible no sería jamás un buen padre, desde su interior le aterraba la idea de ser la misma clase de progenitor que lo fue el imperio japonés, dando constantes regaños y palizas brutales a sus hijos por cada minino error que cometían.

¿Cómo podría él siquiera pensar en tener descendencia? Cualquier hijo suyo estaba condenado a pagar sus errores, no podía condenar a una criatura a esto.

Prefería matar a su retoño antes que verlo sufrir, tenía que hacerlo, era su deber; si quería tener algo de humanidad era esto lo mínimo que aría.

El mundo era cruel y serían crueles con su bebé, no quería hacerlo, no tenía las agallas, temblorosamente y con lágrimas en su único ojo bueno acerco sus manos al cuello del infante tratando de terminar con su efímera existencia.

Se derrumbó, no podía hacerlo, no podía quitarle la vida; tal vez por cobardia o porque se veía reflejado en este niño, pero no pudo completar su trabajo.

Lo odiaba, odiaba con toda su alma al recordatorio de su fragilidad, pero al mismo tiempo le amaba y le defendería incluso con su vida y era necesario.

A partir de ahora ya no podía vivir sin su pequeño.

-vaya época del año en la que naciste, diciembre ¿Eh? Te ha de gustar mucho la nieve a ti también.

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Feliz navidad a todo 🎉🎉
Que se la pasen bien 😁😁