×Capitulo 1×

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Nació al igual que la flores, floreció como la flor más hermosa que crece en la intemperie, pero como las flores también se marchito y su muerte estaba cerca.

En resumen se podría decir que la vida de Corea del Norte no había sido la mejor;

Nacido junto con su hermano ambos fruto de multiples violaciones de parte del imperio japonés hacia su padre la península coreana en plena segunda Guerra mundial.

Presenciar la muerte de sus progenitores justo frente a sus ojos siendo aún un infante que aún gateaba por el suelo.

Ser separado a las pocas semanas de su mellizo gracias a una rivalidad que el no entendía.

Sufrir maltratos y abusos de su tutor que lo obligaba a pelear en una guerra que no deseaba en contra de su querido hermano.

Vivir prácticamente toda su vida bajo una dictadura que odiaba y que lo mataba de ambre a él y a su pueblo cada día.

Ser tachado por los otros países como una lacra y un país lleno de conflictos y sin corazón, sentimientos ni alma.

Y ahora estaba muriendo. Cuando por fin lograba se libre, cuando por fin su dictadura había caído y la gente podía hablar y vivir sin miedo al régimen, el moría, injusto pero ya era demasiado tarde para cambiar su destino.

—enserio estoy muy feliz por ti hermano— le decía Corea del Sur mientras le daba un cálido abrazo poco típico para los asiáticos y su falta de contacto físico. Pero la situación lo amerita, porque había pasado lo inimaginable.

Acababa de morir el último dictador de su país, y digo el último porque casi enseguida se produjo un fuerte golpe de estado por parte de la población y de algunas secciones del ejército que terminaron por debilitar el inestable sistema político del país que ya venía flaqueando por la muerte del presidente que no dejó descendencia. Hizieron falta no más de un par de años de una intensa guerra civil y varias intervenciones militares por parte de algunos países como China, Corea del Sur, Rusia, Estados Unidos entre otras potencias para que los residuos del régimen fueran erradicado, el país iniciará prácticamente de cero, junto con un par de ayudas comunitarias del resto del mundo y unos cuantos años de restauración el país vio lo que fueron sus primeras votaciones democráticas para la presidencia, cosa que no se había visto desde la creación de este.

No sólo era un nuevo pais sin dictadura, también tenía la esperanza de empezar de nuevo, de cambiar y limpiar su imagen frente al mundo, de ya no tener miedo a hablar. De verdaderamente empezar a vivir.

Y por primera vez desde que tenía uso de razón se permitió a si mismo llorar y expresar sus emociones libremente  mientras recibía ese cálido abrazo de su hermano y era testigo de las miradas de orgullo y dicha del resto de países que se aliviaban por su reciente logro.

Tenía muchas cosas que contar y hacer, principalmente quería pasar más tiempo con su mellizos, el tiempo que se les fue arrebatado en su infancia.

Realmente no habían palabras para expresar su felicidad.

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Holaaa

Vuelvo a subir esta historia, la trama no cbuo en nada, solo cambien un poco el texto

Espero que les guste :D

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