⛓️13 ~ ||

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—¡Vamos a ver al Hippie! Está contando unas historias cojonudas. ¡Hobi es una máquina cuando está borracho! – Andreas rodeó con un brazo el cuello de Ricky mientras echábamos a andar, esquivando la hoguera. Ella empezó a reírse, intentando quitárselo de encima y yo los seguí, dándole por completo la espalda al Príncipe consentido.

Fue en ese momento cuando se me quedó grabada prácticamente a fuego una de las reglas fundamentales de los barrios bajos. Nunca des la espalda a tu enemigo.

Cuando sentí el pie de ese capullo dándome una patada en pleno trasero no respondí. Simplemente tropecé, eché a andar con rapidez y de puntillas varios metros más allá para no caerme al suelo y de repente, choqué contra dos cuerpo duros y un montón de polvo me cayó encima, cegándome como si se tratara de arena.

—¡Aahh!

—¡El fuego! ¡La hoguera!

—¡Que se quema! – empezaron a gritar y un calor abrasador impactó contra mi cara y mis ojos se llenaron de lágrimas justo en el momento en el que conseguí frenar. Y caer de culo hacia atrás.

—¡Muñeco!

—¡Jimiiiiiiin! – unas manos bruscas tiraron de mí hacia arriba mientras yo me apartaba el maldito polvo de la cara como podía, restregando el brazo por mis ojos. Estornudé varias veces. Me picaba la nariz. Pero ¿quién puñetas me había echado tierra encima? Acelerado como estaba, empecé a inspirar con fuerza por la nariz y el polvo adentrándose en mis fosas nasales me provocó la tos. Me rasqué la nariz en cuanto pude ver algo con los ojos llenos de lágrimas y lo primero que localicé fue a Taehyung, pálido, a varios metros de mí.

—¡Capullo! – grité, sin aguantar más la rabia, alejándome de la hoguera que había estado a punto de consumirme. — ¡Casi me prendes fuego, gilipollas! ¿¡Es que no te enteras!? ¡Las peleas no están permitidas, son estúpidas! ¡Idiota! – y de repente, todo el mundo se quedó callado. Todos se giraron para mirarme, todos abrieron los ojos como platos observándome. Una brisa extraña llenó el aire y el fuego se avivó unos segundos a mi espalda. Ricky y Andreas se separaron de mí. Se habían quedado totalmente blancos. Incluso Namjoon, un poco más allá, parecía pálido.

Todo el mundo se quedó en silencio y solo se escuchó el intenso crujido de la madera siendo consumida por el fuego. Me eché hacia atrás, nervioso por tantas miradas puestas en mí. Pero ¿qué había hecho ahora?

—Cristina… — murmuró alguien y vi a Yoongi acercarse a pasos agigantados, con expresión desesperada. ¡No, el loco no! ¡Venía a matarme por empezar una pelea! ¡Maldito seas Taehyung, maldito seas! Me llevé la mano al bolsillo trasero para coger la navaja, temblando de miedo al verlo casi encima de mí, pero en lugar de matarme o herirme, el casi tuerto alzó los brazos y me abrazó. Me quedé paralizado. — ¡Cristina, Cristina, hermanita! ¡Estás bien, estás viva! ¡Te quiero, hermanita, te quiero! – gritó en mi oído y yo aparté la cara cuando noté como empezaba a darme besos en la mejilla. ¿Pero qué puñetas hacía? ¿Por qué nadie hacia nada para que no me violara o a saber qué? ¡Estaba loco!

¿Y yo por qué estaba empezando a marearme? ¿Por qué el suelo se movía? ¿Por qué el fuego se dividía en dos y empezaba a adoptar la forma de una chica rubia bailando encima de una hoguera? ¿Por qué todos los allí reunidos empezaban a deformarse? Andreas corrió hasta mí, al igual que Ricky o supuse que eran ellos por la forma mutante de su pelo y por sus voces, que de repente se volvieron muy lentas y macabras, como si tuvieran metidas en la boca un montón de migas de pan que los obligaran a hablar despacio y como si fueran tontos.

—Jiiiimmmmiiiinnn… ¿eeeestáaaaassss buiiiiiennnn? – negué con la cabeza lentamente, intentando huir de esa masa de colores que brillaba y parpadeaba en mi retina. El mundo dio vueltas en cuanto hice un pequeño movimiento y los colores bailaron al son de mis movimientos.

⛓️Muñeco Encadenado⛓️ ~KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora